Teología católica. Manuel De Jesús Sánchez

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FACULTAD DE TEOLOGÍA.
FACULTAD DE TEOLOGÍA
PENSAMIENTO TEOLÓGICO CATÓLICO.
LAS PEORES ETAPAS Y PERSONAJES DEL PAPADO.
MANUEL DE JESÚS SÁNCHEZ SÁNCHEZ
Septiembre 2012

2
Introducción
Realizar una investigación sobre las peores etapas y personajes del papado, no es una
tarea sencilla, porque ante todo se debe de ser objetivo, y con un lente protestante, es probable
juzgar con una sola arista de este tema, apasionante y trascendente. Pero que al abrir la primera
tapa de la historia los olores del pasado papal no son los más fragantes, ni los más halagadores.
La iglesia ha librado siempre una batalla con su propio personal corroído por el vicio en la que ha
llevado todas las de perder. El problema ha sido que en muchos casos las transgresiones de la
política oficial comenzaban en la cúspide.1
Al hacer un recuento, de los peores papas de la iglesia católica, apostólica y
romana, debemos de ser muy cuidadosos y respetuosos; ya que algunos miembros y
dirigentes son probadamente malvados, la gran mayoría de los que profesan esta religión
son personas de buena voluntad, seguidores en su mayoría por una influencia histórica o
familiar. Los cuales merecen nuestro respeto y prudencia al externar nuestras opiniones
aun y que estén basadas con referencias históricas.
Algunos solo lanzan la piedra del ataque sin razones ni bases, solo haciendo juicios
sin uso de razón, ni propiedad al expresarse de personajes de la historia papal, debo
acotar que esta investigación, tiene el objetivo de conocer parte de la historia papal, su
desarrollo e impacto debido a sus acciones que marcaron la historia y el liderazgo dentro
de la iglesia tradicional.
1
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2011/01/31/verguenzas-del-vaticano-el-top-ten-de-los-
libertinos-pontificios/ (Consultado el 27 de noviembre de 2012).

3
Antecedentes
En la basílica de San Pedro, exactamente en la cúpula de Miguel Ángel, donde en
letras que alcanzan la altura de un hombre están escritas las palabras: TU ES PETRUS ET
SUPER HANC PETRAM AEDIFICABO ECCLESIAM MEAM… En el pasado esa inscripción tenía
un mero valor simbólico, recordar la misión de Pedro, sobre cuya fe fundo Cristo su
comunidad.2
El papa es el obispo de Roma, por lo que, como tal, se le considera la cabeza visible
de la Iglesia católica, cabeza del Colegio episcopal; jefe de Estado y soberano del Estado de
la Ciudad del Vaticano. El actual papa, elegido el 19 de abril de 2005, es el antes cardenal
alemán Joseph Ratzinger, que escogió el nombre de Benedicto XVI.
Conforme a la tradición católica, el papado tiene su origen en el apóstol de Jesús:
San Pedro, quien fuera constituido como primer Papa y a quien se le otorgó la dirección
de la Iglesia y primado Apostólico. Hasta el pontífice presente, la Iglesia católica enumera
una lista de 265 papas en los dos milenios de historia de dicha institución.
Seria valido plasmar una declaración que no solo refleje mi opinión basada desde
mi punto de vista y se revisé otro autor al respecto: James A. Corbett, en el prólogo del
libro: Historia de los Papas, dice: “El papado es una institución única. No hay otra tan
antigua en el mundo occidental; ninguna a tenido influencia tan grande en la formación de
la civilización cristiana. Ninguna ha sido tan amada u odiada, ninguna tan a menudo mal
interpretada y vituperada. Se le ha llamado sede del Anticristo, de usurpadores e
2
Wucher Albert, “Breve Historia de los Papas”, (Buenos Aires, Argentina: El Ateneo 1963), 11.

4
impostores, el instrumento de hombres astutos que tratan de esclavizar la mente de los
hombres, y no obstante ha sobrevivido a todos los ataques y goza en la actualidad de un
gran prestigio, respeto, y ejerce su influencia en todo el mundo. Su vitalidad asombra y
confunde a sus enemigos”.3
Ahora estas palabras muestran el fundamento del papado. Con estas palabras,
ancladas de forma arbitraria y sin fundamento en la escritura, la iglesia Católica le adjudica
a Pedro, la asignación de representante de Cristo y de fundamento de la iglesia que Jesús
fundo en sí mismo (Efesios 2:20).4
Dando así por sentado la designación de Pedro como fundamento y gran líder de la
iglesia, despojando de este lugar a Jesús. Más aun a partir de aquí marcar como algo
propio la salvación como si fuera una marca o una franquicia, con exclusividad.
Continuando con su idea a través de lo que llaman con sucesión apostólica, que no es otra
cosa de pretender en la historia dar continuidad al liderazgo desde Pedro hasta la fecha.
Sin embargo la biblia en Mateo 16:13 al 20 dice:
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo:
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo
reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
4
Efesios 2:20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo
la piedra angular.

5
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será
atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Así mismo el Comentario Bíblico Adventista acota, puntualmente con relación a
Mateo 16:18 en relación a la expresión sobre esta roca:
Estas palabras se han interpretado de diversas maneras:
1) que Pedro era "esta roca".
2) que la fe de Pedro en Jesús como el Cristo era "esta roca",
3) que Cristo mismo era "esta roca".
Pedro, a quien fueron dirigidas estas palabras, rechaza enfáticamente, mediante
sus enseñanzas, que la roca de la cual habló Cristo se refería al apóstol mismo (Hechos 4:
8-12; 1 Pedro 2: 4-8). La comprensión de que Jesucristo es realmente el Hijo de Dios, tal
como Pedro lo afirmó en esta ocasión (Mat. 16: 16), es la llave de la puerta de la salvación.
Es incidental y no fundamental el que Pedro fuera el primero en reconocer este hecho y
declarar públicamente su fe, la cual era compartida también por sus compañeros.5
Valdría la pena saber que opinaban de esta declaración bíblica los grandes padres
de la iglesia:
 Juan Crisóstomo, patriarca de Constantinopla, célebre por su elocuencia (m. 407 d.
C.), dijo que Jesús había prometido poner el fundamento de la iglesia sobre la
confesión de Pedro, y no sobre Pedro, pero también dice que Cristo mismo es
verdaderamente nuestro fundamento.6
5
Comentario Bíblico Adventista Tomo 5, Evangelio Según San Mateo, Capitulo 16:18.
6
Comentario sobre Gálatas, cap. 1: 1-3; Homilías sobre 1 Timoteo xviii. 6. 21.

6
 Eusebio, historiador de la iglesia primitiva (m. 340 d. C.), afirma que Clemente de
Alejandría escribió que Pedro, Santiago y Juan no lucharon por la supremacía en la
iglesia en Jerusalén, sino que escogieron a Santiago el justo como dirigente.7
Se llega a la conclusión firme pues de que estas palabras de Jesús fueron sacadas de
contexto: “Cuando se buscó apoyo bíblico para las pretensiones del obispo de Roma a su
primacía en la iglesia, las palabras pronunciadas por Cristo en esta ocasión fueron sacadas
de su contexto original e interpretadas en el sentido de que Pedro era "esta roca".8
¿De dónde sale o nace la pretensión de darle a Pedro el fundamento de la
iglesia?
León 1(440-461).Fue el primer pontífice romano en pretender que había recibido su
autoridad de Cristo por medio de Pedro. Esto sucedió por el año 445 d. C. Acerca de esta
pretensión, Kenneth Scott Latourette, conocido historiador de la iglesia, dice: "Insistió que
por decreto de Cristo, Pedro era la roca, el fundamento, el guardián de la puerta del reino
de los cielos, puesto para atar y para desatar, cuyos juicios retenían su validez en el cielo, y
que por medio del papa como su sucesor, Pedro seguía realizando la tarea que le había
sido encomendada".9
7
Historia eclesiástica ii. 1
8
9
A History of Christianity, 1953, p.186

7
Desarrollo
Con estos precedentes podemos iniciar el recuento de los peores papas, asentando
que el supuesto fundamento no tiene bases ni forma. Tomando también en cuenta que
los papas, fueron y son tan humanos como cualquiera, sus debilidades y tendencias al
pecado están ahí, latentes y en más de uno con pecados abiertos y putrefactos cuyo
aroma hiede a lo largo de la historia. Hay una frase que se atribuye a San Agustín cuando
era joven: Señor, dame castidad y dominio de mí mismo, pero todavía no. Podemos hacer
conjeturas de las luchas que todos como seres humanos luchamos contra el pecado y los
papas no son la excepción.
Analizando algunas listas y opiniones de los peores papas encontré la siguiente
información:
1. Sergio III (904-911).
Conocido como “esclavo de todos los vicios” por sus cardenales, llegó al poder tras
asesinar a su predecesor y tuvo un hijo con su amante adolescente, treinta años más
joven que él, la prostituta Marozia; el hijo ilegítimo de la pareja pasaría a ser el papa

8
siguiente. Los más altos puestos del Vaticano se adjudicaban mediante subasta, como si
fueran baratijas, y el papado inició su “siglo oscuro”.10
El verdadero amo de Roma durante estos años fue Teofilacto, jefe de la
aristocracia romana, cuya mujer, Teodora y cuyas hijas, Teodora y Marozia, aparecen
como unos mostros de crueldad y corrupción. La obra memorable de Sergio III fue la
reconstrucción de la basílica lateranense, destruida por un terremoto.11
2. Benedicto IX (1032-1048).
Escandalizaba continuamente incluso a sus cardenales más curtidos pervirtiendo a
niños de corta edad en el palacio de Letrán. Arrepentido de sus pecados, abdicó para
retirarse a un monasterio, pero cambió de parecer y volvió a ocupar el cargo. Era “un
desdichado que festejaba la inmoralidad – escribió san Pedro Damión -, un demonio del
infierno disfrazado de sacerdote”.12
10
http://www.erroreshistoricos.com/curiosidades-historicas/religion/1622-los-peores-papas-de-la-
historia.html (Consultado el 27 de Noviembre de 2012).
11
Dacio Juan, “Diccionario de los Papas”, (Barcelona, España: Ediciones Destino, 1963), 66.
12
libertinos-pontificios/ (Consultado el 27 de Noviembre de 2012).

9
Tenía 15 años cuando fue elevado a la dignidad pontifical. Fue un instrumento en
las manos del emperador y recuerda los malos tiempos de Juan XII. En el año 1046 un
sínodo reunido en Roma por Enrique III lo depuso, Benedicto actuó algunos años como
antipapa, sin mucho éxito y murió en 1055. El escudo pontificio, con las llaves de Pedro,
fue creado bajo su pontificado.13
3. Bonifacio VIII (1294-1303).
Después de masacrar a la población entera de la ciudad italiana de Palestrina, se
dio a arreglos con una mujer casada y la hija de esta y adquirió renombre en toda
Roma como pedófilo desvergonzado. Proclamó en célebres palabras que mantener
relaciones sexuales con niños no era más pecaminoso que frotar una mano contra
la otra, lo cual debería servir para nombrarle patrón de los sacerdotes de Boston
de nuestros días. El poeta Dante reservó un lugar para él en el octavo círculo del
infierno.14
13
Dacio Juan, “Diccionario de los Papas”, (Barcelona, España: Ediciones Destino, 1963), 75.
14

10
4. Clemente VI (1342-1352)
Toda apariencia de decoro se abandonó cuando el papado se trasladó a Abiñón, en
el sur de Francia, durante setenta y cinco años. El poeta Petrarca impuso al bon vivant
Clemente VI el nombre de Dionisos eclesiástico por el número de amantes y la gravedad
de su gonorrea. A su muerte, cincuenta sacerdotes ofrecieron la misa por el reposo de su
alma durante nueve días seguidos, pero el ingenio francés concluyó que esto no era ni
mucho menos suficiente.15
En 1352, Santa Brígida de Suecia dirigió al papa Clemente VI
una serie de cartas inspiradas y apremiantes, en las que amonestaba al papa y le
imploraba volver al espíritu del Evangelio.16
5. Sixto IV (1471-1484).
15
16
Dacio Juan, “Diccionario de los Papas”, (Barcelona, España: Ediciones Destino, 1963), 122-123.

11
Instalado de nuevo en Roma, el papado alcanzó su verdadero punto más bajo en el
Renacimiento (El historiador de la Iglesia Eamon Duffy compara Roma con el Washington
de Nixon, “una ciudad de prostitutas por cuenta de la empresa y chanchullos políticos”.)
Sixto IV, que construyó la Capilla Sixtina, tuvo seis hijos ilegítimos, uno de ellos con su
hermana. Recaudó un impuesto eclesiástico sobre las prostitutas y cobraba a los
sacerdotes por tener amantes, pero sus detractores sostenían que con esto lo único que
conseguía era que aumentara la prevalencia de la homosexualidad en el clero.17
Gozaba de cierto renombre como teólogo, pero su elección no fue feliz. El
nepotismo llego a su apogeo bajo su pontificado y la iglesia se transformó en una
institución mundana, controlada y dirigida por cardenales de la familia Rovere, cuyo
mayor empeño era conquistarse ciudades y estados y despilfarrar las arcas del vaticano.18
6. Inocencio VIII (1484-1492)
17
18

12
Este pontificado es recordado como la Edad de Oro de los Bastardos: reconoció a
ocho hijos ilegítimos y se sabe que tuvo muchos más, aunque entre amorío y amorío
encontró tiempo para poner en marcha la Inquisición. En su lecho de muerte ordenó que
una bonita ama de cría le diera leche fresca de su pecho.19
7. Alejandro VI (1492-1503).
El despiadado Rodrigo Borgia, que adoptó el nombre de Alejandro VI, presidió más
orgías que misas, escribió Edward Gibbon. Uno de los platos fuertes de su carrera fue la
“Justa de las putas” de 1501, en la que se invitó a cincuenta bailarinas a desvestirse
lentamente en torno a la mesa del papa. Alejandro y sus parientes arrojaban con regocijo
castañas al suelo, y obligaban a las mujeres a postrarse a sus pies como si fueran cerdos;
después ofrecieron premios en forma de finos ropajes y alhajas para el hombre que
pudiera fornicar con el mayor número de mujeres. Otro de los pasatiempos de Alejandro
era ver copular a los caballos, lo que le hacía “desternillarse de risa”. Tras su muerte -, el
19
libertinos-pontificios/ (Consultado el 27 de Noviembre de 2012

13
cuerpo de este papa fue expulsado de la basílica de San Pedro por considerarlo demasiado
malvado para ser enterrado en suelo sagrado.20
Tenía cuatro hijos de los que sobresalieron en la triste historia de su pontificado
Juan, Cesar y Lucrecia. La única verdadera preocupación del papa, fue la de cuidar por los
intereses de la familia y conquistar nuevos territorios para sus hijos. Era el pontífice
cuando se descubrió América. Su presencia en el vaticano, fue una de las causas de la
reforma luterana y de las violencias que la siguieron. 21
8. Julio II (1503-1513).
Es recordado por haber encargado a Miguel Ángel los frescos del techo de la Capilla
Sixtina. Fue también el primer papa que contrajo el “mal francés”, la sífilis, de prostitutos
20
21

14
de Roma. El Viernes Santo de 1508 no pudo dejar que los fieles le basaran los pies por
tenerlos completamente cubiertos de úlceras de la sífilis. 22
9. Julio III (1550-1555).
El romántico recalcitrante Julio III se enamoró de un joven y apuesto mendigo a
quien vio peleándose en la calle con el mono de un vendedor ambulante. El papa nombró
cardenal a aquel golfillo analfabeto de diecisiete años, lo que inspiró un poema épico, “En
elogio de la sodomía”, escrito probablemente por un arzobispo descontento, dedicado en
su honor.23
Conclusiones
Solo quiero recalcar que no soy nadie para juzgar o satanizar los hechos que la historia
relata y que se registran en algunos periodos papales, solo hice una investigación que
arrojo dichos resultados.
22
23

15
Referencias:
A History of Christianity, 1953, p.186
Comentario sobre Gálatas, cap. 1: 1-3; Homilías sobre 1 Timoteo xviii. 6. 21.
Dacio Juan, “Diccionario de los Papas”, Barcelona, España: Ediciones Destino, 1963.
Historia eclesiástica ii. 1
http://www.erroreshistoricos.com/curiosidades-historicas/religion/1622-los-peores-
papas-de-la-historia.html
http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2011/01/31/verguenzas-del-vaticano-el-top-ten-
de-los-libertinos-pontificios/
Wucher Albert, “Breve Historia de los Papas”, (Buenos Aires, Argentina: El Ateneo 1963),

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