Este documento presenta varias pruebas para evaluar la cadera, incluyendo la prueba de las puntas de los dedos, la prueba de Thomas, y la prueba de Patrick. Cada prueba describe brevemente el procedimiento y cómo interpretar los resultados para diagnosticar posibles condiciones como contracturas musculares, displasia de cadera, artrosis u otras afecciones de la cadera.
2. 1 PREGUNTA QUE SE DEBE PENSAR 2 PREGUNTA QUE SE DEBE PENSAR
Fue por trauma Fractura
Esguince o luxacion
Desgarro
Golpe sobre la cara lateral Bursitis, Fx de Trocanter
Golpe sobre la cresta iliaca Contusion de cresta (dolor se
puede incrementar a la
contraccion del abdominal o
gluteos)
Edad del paciente Legg-Calve-Perthes,
displasia congenita
Menores de 0-10 anos Displasia congenita de cadera
Adolcentes de 9-15 anos Legg-Calve-Perthes
Adulto Mayor (post Trauma) Fx de cadera
Limitacion de
movimiento
OA, AR Rigidez matutina, dolor inguinal,
rigidez despues de estar sentado,
limitacion en la rotacion interna y
externa y la flexion de cadera y mayor
de 65 anos.
OA
HISTORIA CLINICA
3. 1 PREGUNTA QUE SE DEBE PENSAR 2 PREGUNTA QUE SE DEBE PENSAR
Tiene un sonido
articular
Resalte por tendinitis o
ruptura del acetabulo
Resalte Externo Gluteo Mayor o Banda
Iliotibial
Resalte Interno Lig. Iliofemoral o Iliopsoas
Resalte Articular Rodete Glenoideo o Cuerpo
LIbre
HISTORIA CLINICA
8. PRUEBA DE LAS PUNTAS DE
LOS DEDOS
Procedimiento. Paciente en sedestación. El paciente flexiona la
pierna a nivel de la cadera y la rodilla y con el brazo del mismo lado
la acerca hacia la parte superior del cuerpo. La otra pierna debe
permanecer extendida. Se pide al paciente que con el brazo que no
tiene ocupado se toque los dedos del pie de la pierna extendida con
las puntas de los dedos de la mano. Se debe repetir la prueba en el
lado contralateral.
Valoración. Cuando existe una contractura de los músculos
isquiocrurales, el paciente sólo consigue acercarse al pie con las
puntas de los dedos y refiere un dolor «tirante» en la cara posterior
del muslo.
La prueba se interpreta como positiva cuando se encuentra una
diferencia en las molestias entre los dos lados. La causa es con
frecuencia un acortamiento comparativo e indoloro de la musculatura
isquiocrural. La capacidad de movimiento del paciente puede verse
limitada de forma secundaria por una enfermedad de la columna o
una coxartrosis.
9. PRUEBA PARA LA CONTRACTURA
DEL MUSCULO RECTO FEMORAL
Procedimiento. El paciente se coloca en decúbito supino y deja
colgando las piernas por el extremo de la camilla. Se pide al paciente
que se agarre una de las rodillas y la lleve hacia el tórax. Se debe
medir el ángulo que forma la pierna que sigue colgando. Se debe
repetir la maniobra en el lado contralateral.
Valoración. Cuando existe una contractura del músculo recto
femoral, conforme se acerca la rodilla al tórax se producirá una
flexión progresiva de la pierna que seguía apoyada en la camilla,
mayor cuanto más grave sea la contractura del músculo recto
femoral. La prueba se considera positiva cuando existe una
contractur en flexión de la cadera en relación con una alteración de
la articulación de la cadera, una irritación del psoas (absceso en este
músculo), un trastorno de la CL con acentuación de la lordosis y
alteraciones en la inclinación de la pelvis.
10. PRUEBA DE ELY
Procedimiento. El paciente se coloca en
decúbito prono. El explorador valora la flexión
pasiva de la articulación de la rodilla de forma
bilateral.
Valoración. Un aumento de la distancia entre el
talón y la musculatura glútea o la flexión
espontánea de la articulación de la cadera del
mismo lado indican un acortamiento funcional del
músculo recto femoral.
11. MANIOBRA DE THOMAS
Procedimiento. Decúbito supino. Se realiza una flexión de la articulación de la cadera de la
pierna no afectada, que se eleva hasta la lordosis lumbar. Esta movilización se controla
colocando la mano entre la columna lumbar y la mesa de exploración.
En esta posición se fija la pelvis en su posición normal. La pelvis muestra una inclinación hacia
delante de unos 12°. A partir de aquí se inicia la lordosis lumbar. Una mayor contractura en
flexión de la cadera se puede compensar aumentando la lordosis lumbar, que permite mantener
al paciente una postura en apariencia normal.
Valoración. Sólo es posible la extensión hasta una posición neutra a 0° manteniendo el muslo
apoyado sobre la camilla. Al aumentar la flexión, la pelvis se debe reorientar. Si la pierna
explorada sigue apoyada sobre la camilla, el ángulo que adopta la pelvis tras reorientarse se
corresponde con la capacidad de extensión máxima de la articulación de la cadera.
Cuando el paciente tiene una contractura en flexión, la cadera que se desea explorar no se
puede mantener extendida sobre la camilla y se producirá una Flexión progresiva de la cadera y
de la pelvis. La contractura en flexión se puede estimar midiendo el ángulo que se forma entre
la pierna afectada en flexión y la camilla.
Se producen contracturas en flexión en la artrosis, en los procesos inflamatorios y en las
malposiciones de la articulación de la cadera, y pueden ser causa de alteraciones secundarias
de la columna vertebral.
12. PRUEBA DE COMPRESION DE
NOBLE
Procedimiento. Paciente en decúbito supino. El explorador coloca la pierna del
paciente con 90° de flexión de la rodilla y aproximadamente 50° de flexión de la
articulación de la cadera. Se ejerce una ligera presión sobre el cóndilo femoral
ateral con el dedo medio de la mano izquierda, que está apoyada sobre el
muslo.Se procede a realizar una extensión progresiva y principalmente pasiva de
la articulación de la rodilla mientras se mantiene la posición flexionada de la cadera
y se sigue ejerciendo presión sobre el cóndilo femoral lateral. Cuando se alcanza
aproximadamente una flexión de 40° de la rodilla, se pide al paciente que extienda
totalmente la rodilla lentamente.
ValoraciónLa aparición de dolor en el trayecto de la cintilla iliotibial en la parte
proximal y distal indica una contractura del músculo o de la propia cintilla. Cuando
al aumentar la extensión aparece dolor en la parte posterior del muslo, se deberá
sospechar una contractura de los músculos isquiocrurales, que no se debe
confundir con una contractura del músculo tensor de la fascia lata.
Esta prueba tiene a menudo un resultado positivo en el denominado síndrome por
rozamiento de la cintilla iliotibial al correr.
13. PRUEBA DE OBER
Procedimiento. Paciente en decúbito lateral. Se coloca la pierna que se desea explorar
con una ligera aducción e hiperextensión de la articulación de la cadera. Si existe un
importante acortamiento de la cintilla iliotibial, será prácticamente imposible la aducción
de la pierna. El explorador coloca una mano sobre la parte distal de la cintilla y valora así
el estado del tono basal de la misma. Con el antebrazo se perciben movimientos de la
pelvis, al tiempo que con la otra mano se fija la pierna. Para tensar la cintilla, se ejerce
presión sobre la pierna del paciente hacia el suelo y se explora la articulación de la rodilla
con diversos grados de flexión.
Valoración. El aumento del tono es fácil de detectar cuando la rodilla se encuentra en
una posición próxima a la extensión. Por el contrario, cuando se flexiona la rodilla, se
reduce el estado de tensión de la cintilla iliotibial, porque en esta posición el origen y la
inserción se acercan entre ellos.
Una palpación cuidadosa permite detectar fluctuaciones en la zona de inserción de la
cintilla, que aparecen en el síndrome de rozamiento de la cintilla iliotibial o en las bursitis.
El paciente suele referir de forma espontánea que el tipo de dolor que percibe es igual
que el que siente, por ejemplo, cuando corre (v. prueba de compresión de Noble).
Cuando existe un acortamiento marcado de la cintilla iliotibial o del tensor de la fascia
lata, aparecerá dolor cuando la rodilla se flexiona entre 30° y 60°.
14. PRUEBA DE ANVIL
Procedimiento. El paciente se encuentra en decúbito supino con las
piernas extendidas. El explorador eleva ligeramente con una mano la
pierna extendida y con la otra mano golpea con el puño el talón en
dirección axial.
Valoración. La potencia del golpe se transporta hasta la articulación de
la cadera. La aparición de dolor en la ingle o en la zona del muslo
próxima a la cadera indica una lesión en la cadera (p. ej., coxartrosis,
coxitis, fractura del cuello del fémur); en los pacientes portadores de una
prótesis de cadera este signo indica un aflojamiento de la prótesis (la
aparición de dolor en la ingle sugiere un aflojamiento del cotilo, mientras
que el dolor en la cara lateral sugiere más un aflojamiento del vástago).
Aparecerán molestias en la columna lumbar en pacientes con
enfermedades de los discos intervertebrales o trastornos vertebrales de
origen reumático.
15. PRUEBA DE PIRIFORME
Procedimiento. El paciente se tumba sobre el lado sano. Se flexiona
la pierna afectada 60° a nivel de las articulaciones de la rodilla y la
cadera. El explorador estabiliza la pelvis con una mano y con la otra
ejerce presión dirigida hacia el suelo sobre la articulación de la
rodilla.
Valoración. La aparición de dolor en el músculo piriforme sugiere
una contractura muscular. La aparición de dolores que se irradian
con síntomas neurológicos sugiere una irritación del nervio ciático.
La limitación de la rotación interna de la articulación de la cadera se
puede deber también a un acortamiento patológico y doloroso del
músculo piriforme.
16. SIGNO DE TRENDELENBURG-
DUCHENNE
Procedimiento. El explorador se coloca detrás del paciente, que está en
bipedestación erguido. Se pide al paciente que eleve la pierna flexionada a nivel de
la rodilla y la cadera.
Valoración. Cuando el paciente permanece de pie apoyado en una sola pierna, se
produce una contracción de los músculos pelvianos y trocantéreos (músculos
glúteos medio y menor) del lado que se apoya y se eleva la pelvis del lado que no
se apoya, manteniéndose la posición horizontal.
Esta posición permite una marcha armónica. Cuando existe una lesión de los
músculos glúteos (debilidad muscular secundaria a luxación de la cadera, parálisis,
estado tras varias cirugías en la articulación de la cadera), con la consiguiente
pérdida de función, el paciente no tiene ya capacidad para mantener la pelvis del
lado que apoya. La pelvis se inclinará hacia el lado sano, que no carga (signo de
Trendelenburg positivo). Durante la deambulación se encontrará la típica marcha
basculante o de pato, sobre todo cuando existe una alteración degenerativa
bilateral (luxación de ambas caderas).
La inclinación de la pelvis hacia el lado sano, con el consiguiente desplazamiento
del centro de gravedad del cuerpo, se puede compensar generalmente mediante
una lateralización de la mitad superior del cuerpo hacia el lado de apoyo (signo de
Duchenne).
17. SIGNO DE PATRICK (SIGNO DE
FABERE-PATRICK)
Procedimiento. Se coloca al niño en decúbito supino, con una
pierna extendida y la otra flexionada a nivel de la rodilla. Se coloca el
maléolo externo de la pierna flexionada por encima de la rodilla de la
otra pierna. La prueba se puede realizar apoyando el pie de la pierna
flexionada sobre la parte interna de la rodilla de la otra pierna.
Posteriormente se deja caer o se presiona la pierna flexionada hacia
fuera.
Valoración. Generalmente, la rodilla de la pierna abducida
prácticamente contacta con la camilla. Se debe medir la distancia
que queda entre la rodilla y la camilla y comparar ambos lados. El
signo de Patrick se considera positivo cuando este movimiento queda
limitado. Los aductores están tensos y el niño refiere dolor cuando
trata de abducir todavía más una pierna que tiene dificultades para
realizar este movimiento. La aparición de dolor en la región inguinal
sugiere una enfermedad de Perthes en fases iniciales.).
18. PRUEBA DE GALEAZZI (PRUEBA DE
ALLIS)
Procedimiento. Decúbito supino con flexión en ángulo recto de las
rodillas y pies apoyados planos sobre la camilla. El explorador deberá
comparar desde el extremo de la camilla y desde los laterales la posición
de ambas rodillas.
Valoración. En condiciones normales, ambas rodillas deben estar a la
misma altura. Si una queda más alta que la otra, la tibia de esa
extremidad será más larga o bien la contralateral más corta. Cuando una
rodilla queda anterior a la otra, el fémur de esa extremidad será más
largo o el de la contralateral más corto. Existe una prueba
complementaria en la que se valora la longitud de los muslos que sirve
para el estudio de la luxación de la cadera. En este caso se ve que la
longitud de los muslos es idéntica a pesar de la aparente diferencia de
longitud que se encuentra en la luxación de cadera, porque parece que
uno de los muslos es más corto que el contralateral.
Es importante recordar que en la luxación bilateral la prueba de Galeazzi
puede ofrecer un resultado falso negativo.
19. PRUEBA DE ANTETORSION
(PRUEBA DE CRAIG)
Procedimiento. La exploración se realiza en decúbito prono. Con una
mano el explorador rota la pierna (con la articulación de la rodilla
flexionada) y con la otra palpa el trocánter mayor y percibe la rotación,
que es máxima en la parte lateral.
Valoración. Cuando se produce la máxima lateralización del trocánter
mayor, será posible valorar de forma directa la antetorsión midiendo el
grado de desviación de la pierna respecto de la vertical. En esta posición,
el cuello del fémur se localiza en un plano horizontal y los cóndilos de la
rodilla y la pierna muestran el ángulo de antetorsión.
La precisión de esta medida es similar a la obtenida con estudios
radiológicos cuando la realiza una persona experta. La antetorsión al
nacer es de unos 40°, aunque con la edad se corrige hasta ser de 8-15°.
La existencia de un aumento de la antetorsión hace que la marcha del
paciente sea en rotación interna con una orientación medial de las
rodillas.
20. PRUEBA DE LA REGION DORSAL
Procedimiento. El paciente se coloca en decúbito supino y
primero lleva la cadera a una flexión, abducción y rotación
externa forzada. A continuación procede a realizar una
extensión en aducción y rotación interna.
Valoración. Esta maniobra hace que la cabeza del fémur
contacte con el complejo cápsula dorsal-rodete acetabular por
el estrés de la presión y el cizallamiento. Cuando el paciente
refiere molestias en la región dorsolateral de la articulación de
la cadera, se deberá sospechar una lesión de la cápsula
dorsal-rodete acetabular.
21. PRUEBA DEL PINZAMIENTO FEMORO-
ACETABULAR
Procedimiento. Paciente en decúbito supino. El explorador coge la
pierna afectada por el talón y la rodilla y flexiona las articulaciones de la
rodilla y la cadera.
Posteriormente fuerza la flexión de la cadera y la combina con un
movimiento de rotación interna y aducción.
Valoración. La aparición de dolor en la ingle con limitación para la flexión
y la rotación interna se interpreta como un resultado positivo de la
prueba. Los movimientos de flexión, aducción y rotación interna forzados
hacen que el cuello del fémur entre en contacto con el margen
ventrolateral del acetábulo. La existencia de crecimientos óseos en la
unión entre el cuello y la cabeza del fémur (pinzamiento de tipo cam) y/o
en el margen anterior del acetábulo y cuando e acetábulo es más
profundo (protrusión) (pinzamiento de tipo pincer) produce un contacto
precoz entre el cuello del fémur y el rodete acetabular anterior, lo que
provoca lesiones en el rodete y el cartílago articular.