1. PRUEBA DE LA ARTICULACION SACROILIACA (ASI)
La base de la columna está constituida por el hueso sacro y su unión a los huesos
iliacos. La unión del hueso sacro con los dos huesos iliacos se denomina articulación
sacro iliaca (ASI).Desde el punto de vista anatómico se trata de articulaciones
verdaderas, y desde el punto de vista funcional las articulaciones sacro iliacas se
consideran anfiartrosis, dado que mediante la unión ligamentosa, por parte, y las
superficies articulares (en forma de cuernos e irregulares), por otra, solo se dispone de
un espacio reducido para la movilidad. Como consecuencia de los movimientos de la
columna vertebral y de la pelvis, este tipo de articulación puede presentar alteraciones
de suma importancia, que pueden extenderse a todo el eje corporal y de las
extremidades inferiores
Pruebas de ligamentos
Pruebas funcionales de los ligamentos pélvicos.
Procedimiento. El paciente se encuentra en decúbito supino.
1. Para examinar el estado del ligamento ilio-lumbar, la pierna debe flexionarse
por las articulaciones de la rodilla y coxofemoral, y a continuación efectuar una
aducción hacia la articulación coxofemoral contralateral. Durante este
movimiento se realiza una presión axial sobre la articulación de la rodilla, en
dirección longitudinal al muslo.
2. Para examinar el estado de los ligamentos sacro-espinosos y sacro-iliacos
debe efectuarse una flexión máxima e la pierna por las articulaciones de la
rodilla y coxofemoral, así como una aducción hacia el hombro contralateral.
Durante este movimiento se lleva a cabo una presión axial sobre la articulación
de la rodilla en dirección longitudinal al muslo.
3. Para examinar el ligamento sacro-tuberoso debe efectuarse una flexión
máxima delas articulaciones de la rodilla y coxofemoral, y al mismo tiempo
hacia el hombro ipsolateral.
Valoración. Si después de unos segundos aparece dolor a la distensión, ello es
indicativo de un acortamiento y de sobrecarga funcional de los ligamentos; así
mismo, las articulación sacro-iliaca puede aparecer hipermóvil o bloqueada.
El dolor ala distensión de los ligamentos iliolumbares se irradia a la región inguinal
(diagnóstico diferencial: trastornos de la articulación coxofemoral); el dolor de los
ligamentos sacroespinoso- sacroilíacos se propaga al dermatoma S1 (latero dorsal
a la articulación de la cadera hasta la rodilla), y el dolor del ligamento sacro-
tuberoso hacia la parte dorsal de muslo.
2. Prueba de elasticidad
Valora la híper-movilidad de la articulación sacroilíaca.
Procedimiento. El paciente se encuentra en decúbito prono. El clínico sitúa el
dedo índice de una mano sucesivamente sobre el polo superior hasta el inferior de
la articulación sacroiliaca (S1/S3), de tal modo que la yema del dedo se encuentre
sobre el sacro y la parte inclinada sobre el límite medial del hueso iliaco.
Con la otra mano se toma el dedo índice y se efectúa lentamente una presión en
dirección ventral, que se transmite al hueso sacro a través del dedo que realiza la
palpación.
Valoración. La articulación normal cede de forma elástica, aumentando la distancia
entre el borde posterior del ilion y el sacro; no hay elasticidad cuando existe un
bloqueo de la articulación sacroilíaca. Un tope firme tras un movimiento
relativamente largo sugiere que la articulación sacroilíaca es hipermóvil. Durante el
movimiento de la prueba puede aparecer dolor tanto en caso de bloqueo articular
como en caso de articulación hipermóvil (hipermovilidad dolorosa).
3. Prueba de Patrick
Distingue los trastornos de la articulación coxofemoral y los de la articulación
sacroilíaca (valoración del estado tensional de la musculatura de los aductores).
Procedimiento. El paciente se encuentra en decúbito supino, mantiene una pierna
estirada y flexionada la otra por la articulación de la rodilla. El maléolo externo de
la pierna flexionada se sitúa encima de la rótula de la pierna extendida.
La prueba puede efectuarse también situando el pie de la pierna flexionada en la
parte interna de la rodilla de la otra pierna a continuación se deja caer o se
presiona hacia fuera la pierna flexionada. La pierna extendida debe sujetarse a la
altura de la pelvis con el fin de evitar un movimiento conjunto.
Valoración. Generalmente, la rodilla de la pierna en abducción llega casi a la
camilla. Hay que medir la distancia entre la rodilla y la camilla y compararla lado a
lado. En el lado en que el signo de hiper-abduccion es positivo, el movimiento se
encuentra reducido, los músculos aductores tensos y el paciente nota dolor
cuando, a partir de la posición de abducción, se procede a continuar la abducción
de la pierna.
Paralelamente a la valoración del estado tensional de los músculos aductores debe
determinarse si el acortamiento de la musculatura aductora se debe a una
articulación coxofemoral dolorosa (detención débil de movimiento) o un bloqueo
sacroilíaco. Una limitación del movimiento de la articulación sacroilíaca (detención
brusca del movimiento) o un bloqueo de la columna vertebral puede ocasionar un
signo de Patrick positivo.
4. Prueba de las tres fases
Procedimiento. El paciente se encuentra en decúbito prono. El clínico sujeta con una
mano la pierna en extensión del paciente y en una primera fase la levanta, efectuando
una contrapresión sobre la pelvis con la otra mano (hiperextensión).
En una segunda fase, el hueso sacro se fija con la misma mano paralelo a la
articulación sacroilíaca y se efectúa con un movimiento hiperextensión de la pierna. En
una tercera fase se coloca una mano sobre la 5° vértebra lumbar y se levanta la
pierna e hiperextiende con la otra. Desplazando hacia arriba la mano que sirve de
fijación, se pueden percibir segmentos de columna vertebral lumbar en situación más
craneal de lo habitual.
Valoración. En situación normal, los movimientos no deben producir dolor en ninguna
de las fases. La articulación coxofemoral puede hiper-extenderse 10°-20°. la
articulación sacroilíaca muestra movilidad reducida y la columna vertebral lumbar
puede extenderse elásticamente en la región lumbosacro(lordosis)
Los dolores que aparecen durante la fijación del ilion (primera fase) identifican una
alteración en la articulación coxofemoral o un acortamiento muscular (musculo recto
femoral y/o musculo psoas) ; si aparecen durante la fijación del sacro, indican un
bloqueo de la articulación sacroilíaca u otras alteraciones de la articulación (por
ejemplo enfermedad de Bechterew), y si aparecen durante la fijación de la columna
vertebral lumbar sugieren una alteración de la zona lumbosacra (bloqueo vertebral,
protrusión o prolapso discal).
Observación. Signo de Mennell: corresponde a la realización de la segunda fase de la
prueba de las tres fases.