La cultura influye cada vez más en el diseño de productos y servicios para satisfacer las necesidades cambiantes de los consumidores. La cultura determina los valores y preferencias de una persona, lo que afecta sus elecciones. Los celulares son un ejemplo de cómo sus diseños han evolucionado para satisfacer las necesidades de los usuarios. Hoy en día, los clientes eligen marcas en lugar de solo precio o calidad, y buscan servicios personalizados en lugar de solo productos. El diseño continúa adaptándose rápidamente para mejorar la experiencia y satisfacción del cliente