1. 12 de junio
Querido compañero, lugar en el que escribo mis asuntos más íntimos, hacía ya tiempo que no
habría tus polvorientas páginas, llenas de las historias y secretos de este humilde Emperador
He cogido la pluma de mi escritorio y me he abalanzado sobre ti, para decirte que me voy, mi
estancia aquí ha terminado, cuando llegué, le pedí a los hechiceros que me iluminaran el
porvenir aquí. Pero me temo, querido amigo, que el porvenir, en este palacio, ya no puede
darme nada, el mosto de la vida ya ha llenado casi por completo la cuba; asi que he decidido
volver a Roma a pasar allí el resto de mis días.
2. 15 de junio
Solo tres días antes de partir rumbo a la Ciudad Eterna, decidí ir, junto a mis más fieles amigos,
a la cima del monte Casio. El motivo del ascenso fue únicamente cumplir un rito propiciatorio
en ese sagrado santuario, que tantas visitas nocturnas había recibido por mi parte. Ya en la
cumbre, con la vista del mar Mediterráneo, vi por última vez aquel horizonte,
Y así termino mi estancia en Antioquía.