Este documento describe la experiencia del autor al visitar El Toboso y encontrarse con varios poetas españoles a lo largo del camino. El autor cita fragmentos de obras de poetas como Jorge Manrique, María Zambrano, Antonio Machado, Rubén Darío, Rosalía de Castro, León Felipe y Federico García Lorca mientras camina entre viñedos y callejuelas. Al final, el autor cita a Miguel de Cervantes para enfatizar la importancia de la libertad.
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Un andante más por ElToboso
1. Un andante más…por ElToboso
Con el cuerpo algo tatuado, por quemaduras grabadas al agua tinta, he encerrado
todas las ampollas hasta hacerlas cicatrices. Y una locución, a modo de símbolo, ha
irrumpido entre la piel por encima de mis venas; para declarar por estos vientos un concepto
que deje huella tras la molienda. Las cosas son tal y como son, solo importa lo evidente. Y
así, solitario, en un día solitario, he utilizado este sol de primavera atenuado por las brisas
pasmadas, despegadas en un tira y afloja de las cumbres de la sierra, de nevada serranía.
Un pañuelo y mi sombrero me han acompañado a cumplir la comisión, tarea de obligación
hasta el objeto cometido. Para visitar El Toboso,y sentirse un andante más, hay que ejecutar
un baile al compás de una seguidilla, respetando la asonancia en los pares cuyo ritmo es
paso a paso, con rima toledana, manchega.
Errabundo entre poetas por un patrimonio esbelto, de encanto inmortal expresado
por los recientesdel lugar, me he percatado que se anda acompañado.Cuentistasdel habla,
el estilo y la jerigonza, les he oído embaucarme con un verso, con su prosa. Examinando la
mampostería, por ser piedra sin labrar ni material que ellos ostentarían, me ha susurrado,
avizor tras un guijarro, Jorge Manrique:
"Ni miento ni me arrepiento,
ni digo ni me desdigo,
ni estoy triste ni contento,
ni reclamo ni consiento
ni fío ni desconfío;
ni bien vivo ni bien muero,
ni soy ajeno ni mío,
ni me vengo ni porfío,
ni espero ni desespero."
Más tieso que un pedazo de barro, presente aguas y tierras tórridas, entre viñas
evocando la rojez de su inicio y la madurez de su recolecta, he visto en un tapial el rostro
angelical de María Zambrano, contestando así a un lejano, a quien ni espera ni desespera:
"Nacer sin pasado, sin nada previo
a que referirse, y poder entonces verlo todo,
sentirlo, como deben sentir la aurora
las hojas que reciben el rocío;
abrir los ojos a la luz sonriendo;
bendecir la mañana, el alma,
la vida recibida, la vida ¡qué hermosura!"
Rodeado de artesanos que transforman lo pedestre en hermosura y lo prosaico en
belleza, ha destacado entre el monumental legado un innovador Antonio Machado, a quien
se unía Rubén Darío, sublimando ambos la realidad más evidente, respectivamente:
"…Es la mujer manchega garrida y bien plantada,
muy sobre sí doncella, perfecta de casada…"
2. "¡Día de dolor,
aquel en que vuela para siempre el ángel
del primer amor!"
Y Rosalía de Castro, poetisa precursora de nuestra poesía moderna, arremete con
su ternura y delicadeza por las callejuelas, antes que ellos, más temprana, como el
amanecer a la mañana:
"Busca y anhela el sosiego…
mas… ¿quién le sosegará?
Con lo que sueña despierto,
dormido vuelve a soñar.
Que hoy como ayer, y mañana
cual hoy, en su eterno afán,
de hallar el bien que ambiciona
-cuando sólo encuentra el mal-,
siempre a soñar condenado,
nunca puede sosegar."
Secundada por León Felipe, como tú y como ella, cuyo rehén es la piedra del
porvenir prisionero.
"Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;…"
Y cómo no, Federico García Lorca, el menos mesturero de todos, porque regala su
túnica de lienzo blanco con la primera luz del poeta sol, centinela del más grande corazón
que por poemas acabó durmiendo con él, con el Señor.
"Mi corazón oprimido
Siente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada."
3. Y así seguiría relatando mi andadura con antologías de Calderón, o en la cuna del
hambre de Miguel Hernández, sumando en procesión hasta a Juan Ramón o Azorín,
retejando por fondaso posadastodas hechascon la greda literaria que inventó el mismísimo
Cervantes.
"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres
dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la
tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y
debeaventurarla vida,y,por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que
puede venir a los hombres."
Martes, 01 de mayo de 2018
Félix Sánchez
Un ciudadano más.