1. La colocación de una sonda nasogástrica requiere seguir protocolos para identificar al paciente, comunicarse efectivamente y reducir el riesgo de infecciones.
2. Existen diferentes tipos de sondas nasogástricas como las de Levin, Nelaton y Salem, las cuales varían en material, tamaño y características para usos específicos.
3. La colocación y cuidado de la sonda requiere seguir procedimientos como medir la longitud correcta, lubricar e introducir la sonda con deglución del paciente,
Sondaje nasogástrico: procedimiento, tipos y cuidados
1.
2. ANTES DEL CONTACTO
CON EL PACIENTE
ANTES DE REALIZAR
UNA TAREA ASÉPTICA
DESPUÉS DEL RIESGO
DE EXPOSICIÓN A
FLUIDOS CORPORALES
DESPUÉS DEL
CONTACTO CON EL
PACIENTE
DESPUÉS DEL CONTACTO CON EL
ENTORNO DEL PACIENTE
3. 1. Identificar
correctamente al
paciente
2. Mejorar la comunicación
efectiva
3. Verificar el
procedimiento
corresponde al paciente.
4. Reducir el riesgo de
infecciones (lavar
manos)
4.
5. La instalación de una sonda nasogástrica es un procedimiento
médico–quirúrgico que consiste en el paso de la sonda hasta el
estómago, introducida por vía nasal.
SONDAJE NASOGASTRICO
Este tubo tiene una luz
hueca que permite tanto la
extracción de secreciones
gástricas como la
introducción de soluciones
al estomago.
6. La sonda es un tubo de material plástico más o menos flexible que
normalmente se coloca por vía nasal, aunque también se puede colocar por
vía oral.
Las hay de distintos materiales, como el polivinilo, la silicona o el
poliuretano.
Las de polivinilo son gruesas y rígidas, por lo que son muy útiles para la
succión.
Las de silicona y las de poliuretano son más finas y elásticas, preferibles
para sondajes de larga duración.
Con respecto a su calibre, hay que decir que también éste es variable, que un
número 14 suele ser válido para la mayoría de los casos (a mayor número,
mayor calibre).
Las sondas que más se suelen usar son las del tipo Levin, que tienen una sola
luz y varias perforaciones cerca de su extremo distal.
SONDA NASOGASTRICA
7. LEVIN.- Diseñada por Abraham Louis Levin (1180-1940), médico norteamericano.
Habitualmente es una sonda de polivinilo de una sola luz.
Tiene una longitud de 120 cm, con varias marcas: la primera se encuentra a 40 cm del
extremo distal, y después cada 10 cm hasta totalizar cinco marcas.
La finalidad de estas marcas es orientar la longitud de la sonda a introducir.
Sonda nasogástrica tipo Levin.
Punta roma, cuatro marcas para
identificar la longitud introducida y
extremo proximal con adaptador
para conexiones diversas.
TIPOS
Su extremo distal termina en una punta roma con un orificio concéntrico y
perforaciones laterales a diferentes niveles de sus últimos 10 cm.
Su extremo proximal cuenta con un adaptador de un diámetro mayor que sirve
de conexión a tubos de drenaje o de infusión.
Para adulto, sus calibres van de 12 a 20 Fr (1 Fr = 0.33 mm), y para niños de 6 a
12 Fr.
En un adulto la sonda debe introducirse por lo menos hasta la segunda marca
(54 cm) para quedar en estómago y unos 3 cm antes de la primera marca
cuando se quiere dejarla colocada en esófago.
8. NELATON.- Diseñada por Augusto
Nelaton, cirujano francés (1807-
1873).
Su uso en intubación nasal se
limita a intubaciones
nasoesofágicas o nasogástricas en
niños pequeños.
Mide 42 cm de longitud, tiene la
punta cerrada y un orificio lateral
cerca de ella.
Viene en calibres de 8F a 20F.
SALEM.- Es similar a la de Levin, pero con doble luz y con varios orificios
de salida en la zona distal de la sonda, se utiliza para lavados gástricos
y/o una irrigación gástrica continua del estómago.
9. ASPIRACIÓN DEL CONTENIDO INTESTINAL.- Cuando, por
diferentes patologías, existe dilatación gástrica, obstrucción
intestinal o íleo paralítico.
AUXILIAR PARA EL DIAGNÓSTICO.-En caso de hemorragia del
tubo digestivo alto o lesión gástrica por politraumatismo.
TERAPÉUTICA.- Infusión de medicamentos o lavado gástrico
en caso de hemorragia gastrointestinal o sobredosis de
medicamentos.
ADMINISTRACIÓN DE ALIMENTOS.- Alimentación gástrica con
alimentos licuados o fórmulas alimenticias industrializadas
cuando no es posible la vía oral.
OBJETIVOS:
10. Sonda nasogástrica (levin)
Gel lubricante.
Jeringa de 50 mL para irrigación o aspiración.
Riñónera.
Esparadrapo
Vaso con agua.
Toalla
Estetoscopio.
Toallas desechables.
Jeringa hipodérmica de 10 ml.
Xilocaína en aerosol.
EQUIPO:
11. Verificar la indicación medica.
Realizar lavado de manos.
Antes de iniciar la colocación de la sonda se debe contar con todo el material
indispensable y trasladarlo a la unidad del paciente.
El procedimiento debe llevarse a cabo en un área física adecuada, con buena
iluminación, espacio, comodidad para el paciente, el personal y ayudante.
Identifique al paciente y realice la preparación psicológica; si es posible,
explicar claramente el procedimiento al paciente y pedirle su máxima
colaboración indicando además la forma de respirar (respirando por la boca y
deglutiendo).
PROCEDIMIENTO:
12. Es deseable colocar al paciente en
posición semifowler, ya que así se
disminuye el reflejo nauseoso y se facilita
la deglución.
Se prefiere la posición sentada
para introducir la sonda
nasogástrica.
Determinar con el paciente que signo va a utilizar (levantar el dedo o la
mano) ara indicar que se espere unos minutos debido a nauseas o molestias
por el procedimiento.
13. Coloque la toalla en el pecho del paciente y mantenga los pañuelos
desechables a su alcance.
Póngase al lado derecho de la cama (si es diestro) o a la izquierda (si es
zurdo).
Controlar y mejorar la permeabilidad nasal: solicitando al paciente que
respire por una de las fosas nasales mientras que la otra esta ocluida.
Repetir de la misma forma con la otra fosa, hacer que el paciente se suene
la nariz por las dos fosas, y limpiarle con hisopo.
Ponerse los guantes limpios.
Verificar la integridad de la sonda.
14. Se mide la longitud de la sonda
a introducir, tomando en cuenta
la distancia
entre la nariz, el lóbulo de la
oreja y el apéndice xifoides.
Determinar la longitud de la sonda midiendo del
lóbulo de la oreja al orificio nasal y de ahí al
apéndice xifoides, que será la longitud necesaria
para llegar al estómago; recordar que en un
paciente adulto de 1.70 m de estatura la distancia
de la arcada dental a la unión esofagogástrica es de
40 cm.
15. Lubricar el extremo distal de la sonda unos 15-20 cm. para evitar lesión o
irritación de la mucosa.
No se recomienda el uso de anestesia local; sin embargo, si el
procedimiento es demasiado molesto, se puede instilar xilocaína en aerosol
en la bucofaringe del paciente.
Levante la cabeza del paciente e inserte la sonda en la fosa nasal del
paciente en un ángulo de 60 a 90º respecto al plano de la cara, siguiendo el
piso de la nariz hasta llegar a la pared de la faringe. En este momento el
paciente debe flexionar la cabeza hacia delante, apoyando la barbilla sobre la
horquilla esternal.
Avanzar la sonda firmemente, al mismo tiempo que se le pide al paciente
que degluta (saliva o agua). Esto evita la resistencia que opone el cierre
espástico del paladar blando, que ejerce presión contra el músculo
constrictor superior de la faringe.
16. Se ilustra cómo la sonda de Levin
puede pasar erróneamente a la
tráquea, lo cual debe ser
corregido de inmediato.
17. Introducir la sonda hasta que la marca
previamente medida llegue a la fosa nasal.
Posición final de la sonda
nasogástrica tipo Levin.
No debe quedar enredada
en el estómago.
18. Para verificar la correcta colocación de la sonda, utilizar las siguientes
técnicas:
Aspirar con una jeringa a través de la sonda; la aparición de
contenido gástrico será indicador de su posición correcta.
Auscultar la región del epigastrio al mismo tiempo que se insufla
20-50 ml de aire con una jeringa a través de la sonda; debe
escucharse el flujo del aire.
Sumergir el extremo proximal
de la sonda en un vaso con agua
para verificar que no se
produzcan burbujas; lo contrario
es indicador de que la sonda se
encuentra en vía aérea.
19. La fijación de la sonda
es, de preferencia, en la
mejilla.
Finalmente se procede a fijar la
sonda a la zona elegida, de preferencia
con esparadrapo.
20. Deje funcionando la sonda nasogástrica según indicación medica.
Dejar al paciente en una posición cómoda y adecuada.
Recoger el equipo y colóquelo en su lugar.
Retirarse los guantes y realizar lavado de manos.
Anotar en registros de enfermería el procedimiento realizado, así como
las características del líquido drenado.
21. Verificar la indicación médica evita errores en el tratamiento.
El lavado de manos y el calzado de guantes evita infecciones cruzadas.
El preparado previo del equipo nos ahorra tiempo y energía.
La preparación psicológica y la explicación del procedimiento y la forma de
respirar, permite la cooperación del paciente y disminuye la ansiedad, brinda
seguridad y facilita el paso de la sonda.
La posición de semifowler facilita el pasaje de la sonda por el esófago,
además promueve la capacidad de deglución del paciente.
Colocar la toalla en el pecho del paciente evita que se ensucie la ropa de
cama del paciente ya que la inserción de la sonda puede causar desgarros.
La limpieza de las fosas determina la permeabilidad del conducto nasal.
PRINCIPIOS CIENTIFICOS:
22. La medida adecuada de la zona evita que la sonda irrite o perfore los
tejidos del estomago.
La lubricación reduce la fricción entre la mucosa y la sonda, facilitando su
introducción.
Levantar la cabeza del paciente facilita el paso de la sonda siguiendo el
contorno natural del cuerpo.
El acto de deglutir evita la introducción de la sonda en la tráquea.
Introducir la sonda hasta la marca determinada nos indica que se
encuentra en estomago
La fijación de la sonda evita que se deslice al exterior.
Realizar las anotaciones de enfermería permite el seguimiento sistemático
y oportuno de la atención del paciente
23. 1. Mantener la sonda permeable mediante irrigación y cambios de
posición.
2. Observar y anotar características del drenaje.
3. Hacer un registro de entrada y salida de líquidos a través de la sonda.
4. Consignar el tipo y tamaño de la sonda, así como el tipo de aspiración
empleado.
5. Detectar complicaciones en forma temprana.
6. Prevenir resequedad bucal (enjuagues orales).
7. Limpieza de secreciones.
CUIDADOS GENERALES:
24. Obstrucción rinofaríngea o esofágica.
Anomalías incontrolables de la coagulación.
Presencia de vómitos persistentes.
Hemorragia gastrointestinal aguda.
Traumatismo máxilo-facial severo y/o sospecha de fractura de la base
del cráneo.
Sospecha o evidencia de perforación esofágica.
La presencia de varices esofágicas o de esofagitis severa no es una
contraindicación absoluta, pero exige valorar muy bien su indicación en el
primer nivel de atención y extremar las precauciones.
CONTRAINDICACIONES:
25. Broncoaspiración por vómito al momento de su colocación; se evita con
ayuno previo, maniobras suaves y colaboración del paciente.
Lesiones en mucosa oral o faríngea; se evitan lubricando la sonda y
manipulándola cuidadosamente.
Infecciones respiratorias: la presencia de una sonda en la faringe dificulta
la expulsión de secreciones y complicaciones respiratorias. La profilaxis de
este problema está en hacer ejercicios respiratorios y cumplir las maniobras
correspondientes.
Estomatitis y parotiditis: por tener la nariz obstruida, estos pacientes
respiran por la boca, lo que produce sequedad de las mucosas de la cavidad
oral y hace que el paciente se queje de sed. Esta sequedad de las mucosas
produce úlceras y fisuras en la mucosa llevando a estomatitis, ulceraciones,
faringitis y parotiditis. Para evitar estos problemas se debe hacer aseo bucal
varias veces al día.
COMPLICACIONES Y RECOMENDACIONES
26. Ulceración y necrosis: si una sonda se deja por mucho tiempo se puede
ulcerar la nariz o el paladar y si se ha hecho una fijación inadecuada a la piel
puede producirse necrosis del cartílago del ala o de la punta de la nariz. Esto
puede evitarse cambiando la sonda de fosa nasal si hay evidencia de
ulceración.
Pérdida de líquidos y electrolitos: la succión gástrica puede remover
grandes cantidades de agua y electrolitos, llevando a deshidratación y
desequilibrio electrolítico.
La mejor forma de evitar todas estas complicaciones es dejar las sondas
nasogástricas el mínimo tiempo posible. Si se piensa que el paciente va a
estar mucho tiempo con sonda nasogástrica, es mejor hacer una
gastrostomía que cumple las mismas funciones que la intubación nasal, sin
los problemas de ésta y con morbilidad mínima.
27. CRITERIOS PARA EL RETIRO DE LA SONDA:
1. Cuando se haya resuelto la patología por la que se indicó la colocación
de la sonda nasogástrica.
2. Cuando exista una complicación secundaria a la colocación o
permanencia de la sonda.
Guantes desechables
Toalla
Bolsa para desechos
Toallas desechables
RETIRO DE LA SONDA NASOGASTRICA
EQUIPO:
28. PROCEDIMIENTO PRINCIPIOS CIENTIFICOS
Informar al paciente.
Un paciente bien informado ofrece una
mejor cooperación para que el
procedimiento sea más fácil y menos
molesto.
Colocar al paciente en posición
semifowler
Abre la glotis para facilitar la extracción
Calzado de guantes Previene la contaminación.
Desconecte la sonda del aparato de
succión, quite el esparadrapo de las fosas
nasales.
La sonda debe estar libre de todas las
conexiones antes de extraerla
Explique al paciente el procedimiento
indicando que la extracción es menos Reduce la ansiedad del Paciente
29. Pedirle al paciente que haga una
inspiración profunda y contenga la
respiración.
Las vías respiratorias pueden estar
temporalmente obstruidas durante la
extracción de la sonda.
Se sujeta la sonda con firmeza y se jala
con suavidad.
Reduce lesiones
Deseche la sonda y el material de drenaje Reduce la transmisión de M.O.
Limpie las fosas nasales del paciente y
proporcione material para la limpieza oral
Promueve la comodidad
Realizar las notas de enfermería
Permite el seguimiento sistemático y
oportuno de la atención del paciente