1. 2 Tipos de siervos
Nuestro Señor nos llama a ser Mayordomos de Sus recursos,es decir como cristianos debemos reconocer que no
somos los dueños de los “talentos” que Dios nos ha dado, sino que debemos administrarlos de una manera sabia,
siempre para bendecir a otros.
¿Si Dios es dueño de mis Talentos, entonces qué hago con ellos?
Mateo 25:14-19
1. Introducción:
La palabra “Mayordomo” significa: Siervo o encargadode cuidar los bienes y negocios de su señor. Nuestro Señor
nos llama a ser Mayordomos de Sus recursos, es decir como cristianos debemos reconocer que no somos los
dueños de los “talentos” que Dios nos ha dado, sino que debemos administrarlos de una manera sabia, siempre
para bendecir a otros.
Dios otorga Dones espirituales, o habilidades especiales a los miembros (por ejemplo: unos administran los
recursos económicos, otros enseñan o predican, otros mantienen los programas a la comunidad, otros ayudan al
mantenimiento del edificio, otros ayudan con la alabanza, otros cocinan y sirven las mesas,etc.) Pero todo talento
viene de Dios y debe ser para bendición del Cuerpo de Cristo. Cabe añadir que para el Señor no hay un ministerio
mayor que otro ni un servicio más importante, es decir, tan valido e importante es servir las mesas como enseñar
o ministrar en la prisión. Todos los ministerios son de El, no debemos olvidarlo.
DESARROLLO
La parábola refiere,una analogía del reinado de Dios en elfuturo milenial, y lo cual deja de manifiesto que habrán
verdaderos y falsos creyentes, y que sobre ambos juzgara el Señor. Jesús nos enseña que debemos usar cada
talento y don, en vez de esconderlo. Ahora estudiaremos algunos de estos principios:
1.- Principio Dios es dueño de mis talentos (Todo es Suyo, él solo me ha pedido manejarlo con
responsabilidad). Dios tiene TODO el derecho de usar mis talentos de acuerdo a Su voluntad (Él me los
ha dado).
Todo en mi vida es de Dios y él puede hacer lo que desee con todo.
a. El dueño (Dios) tiene el derecho, "el Administrador" (Nosotros) tiene toda la responsabilidad.
b. Leemos que el Señor dio a un administrador 5 talentos, al otro 2 y al otro 1 y podríamos pensar,que esto no es
justo. ¡Los talentos pertenecieron al Señor y él tenía todo derecho de hacer con los talentos como El quiso!
El Señor tiene los derechos, los administradores eran responsables de manejar los talentos fielmente.
2. El Señor nos ha dado talentos, según nuestra capacidad (Ver. 14-15)
a. El Señor nos ha llamado para trabajar en su obra entre tanto el regresa.
b. El Señor nos ha dado talentos, según nuestra capacidad
3. El Señor nos ha dado talentos, para que los trabajemos (Ver. 16-18)
2. La epístola de pablo a los Romanos 12, Versículos 6-8,11 nos da una pauta bien clara de cómo debemos de utilizar
los talentos que Dios nos ha dado. Nos deja bien claro que en la viña del Señor hay trabajo por lo tanto no hay
excusa.
4- Nos habla de dos tipos de Siervos:
a. Los Siervos buenos y fieles, estos son, aquellos que hayan puesto a trabajar los talentos que Dios le dio, no
importando cuantos te haya dado el señor, el premio será igual (Ver. 21,23)
b. Los Siervos malos y negligentes, estos son, aquellos que aun creyendo conocer a nuestro Señor, no hacen nada
por poner a trabajar los talentos que Dios le dio (Ver. 26)
5.- Cada cual tendrá su recompensa:
a. El gozo eterno con nuestro Señor, para los siervos buenos y fieles (Ver. 21b, 23b)
b. Las tinieblas de afuera, para los siervos malos y negligentes, inútiles (Ver. 30)
3. El Juicio es eminente, no habrá excusa que valga:
a. Si nuestro Señor nos Dio los talentos, siempre habrá donde invertirlo (Ver. 27)
b. La Sentencia ya esta establecida, si no trabajamos para el Señor, aun lo que tenemos se nos será quitado. (Ver.
28-29)
CONCLUSIÓN:
Después de haber estudiado a fondo esta parábola de los talentos sabemos que:
Dios nos ha dado a todos talentos, según nuestra capacidad.
Debemos poner a trabajar esos talentos en la obra del Señor.
Un día el Señor vendrá y nos llamara a cuenta.
Cada cual tendrá su recompensa según haya utilizado sus talentos.
Por lo tanto, ahora ya no tenemos excusa Dios nos ha dado los recursos necesarios para poder desempeñarnos de
la mejor manera posible en su obra, pongamos nuestros talentos a trabajar para que no tengamos que excusarnos
delante de él cuando nos llame a cuenta.
«No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del
presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.» (1
Timoteo 4:14-15)