Artículo que da cuenta de quienes toman las decisiones en el gobierno peruano y por qué resulta inútil cualquier protesta que no identifique bien a los enemigos de la salud, la educación, el trabajo, la paz. Los únicos responsables de la situación de crisis de la salud y en todos los órdenes de la vida económica , política, social, cultural e ideológica son las instituciones financieras (FMI, BM, BID, USAID) que imponen políticas para favorecer los intereses mercantilistas de las corporaciones transnacionales y la expansión de la moral judeo-cristiana.
Novedades Banderas Azules en España para el año 2024
Huelga de médicos
1. Perú: Huelga de médicos. La inutilidad de los reclamos y compromisos
rubèn ramos
Los médicos peruanos llevan más de veinte días de huelga pidiendo el
cumplimiento de los acuerdos comprometidos con el ministerio de salud al final
de la anterior huelga de setiembre-octubre 2012 que se prolongó por 33 días.
Entre otros, la reestructuración del sector salud con la finalidad de mejorar la
infraestructura y equipamiento de los hospitales; la nivelación automática en el
escalafón; el nombramiento del 100% de los médicos contratados empezando
el 2012 con un bloque del 50% y culminándolo en el 2013 en su totalidad; la
restructuración salarial sobre la base de un sueldo mínimo de 1500 soles (poco
más de 500 dólares) y que debería empezar a ejecutarse en julio del presente
año 2013; la asignación del 1.5% del PBI para el rescate financiero del sector;
una bonificación de 3500 nuevos soles que se debía otorgar en el mes de
diciembre del 2012 y en mayo del presente.
Al término de aquella huelga, la ministra de salud, en un alarde de lo que es
característico en los funcionarios de las instituciones financieras (FMI, BM, BID,
USAID), mostró su satisfacción con el fin del conflicto, pero dejó en claro que
había mucho camino por recorrer para solucionar las falencias del sector.
Hay que precisar que la ministra de salud (economista de profesión) es, desde
el 2010, Jefa del Proyecto Políticas en Salud de la Agencia Internacional para
el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID). Su digitación para el cargo es
obvia. Méritos no le faltan. Fue Coordinadora Senior del millonario Proyecto
2000, dependiente de USAID, destinado a dotar a los centros de salud de
áreas rurales de capacidad resolutiva para evitar la mortalidad materno-infantil
y cuyos resultados de evaluación nunca se dieron a conocer. Ha tenido a su
cargo estudios sobre descentralización de la salud, reforma del seguro de
salud, reorganización de las direcciones regionales de salud. Ha representado
a USAID ante autoridades de gobierno a nivel nacional, regional y local, ante el
Congreso nacional, los partidos políticos. Ha construido alianzas con socios de
USAID (Ver al respecto mi artículo Esta es la USAID qué les parece), y con
otros donantes; ha sido ejecutiva del Banco Central. En general, su trayectoria
advierte una estrecha fidelidad a USAID, la Agencia del Departamento de
Estado de los EEUU para el terror, la sedición y el espionaje a nivel mundial.
Por su parte, al término de la huelga 2012, la dirigencia médica precisaba que
si los acuerdos consensuados (como la nivelación salarial y el nombramiento
de los médicos contratados a nivel nacional) no se concretaban, la huelga
nacional se reiniciaría una vez cumplido el plazo establecido. Así ocurrió y a
nadie debería llamarle la atención. El actual gobierno, que maneja el ministro
de economía, digitado a su vez por el Banco Mundial, hizo caso omiso de los
acuerdos sin importarle las consecuencias sobre la salud y el bienestar de la
población enferma del país. Tratándose de los funcionarios digitados por las
instituciones financieras, primero está la fidelidad a sus amos y el cumplimiento
de los compromisos suscritos por el gobierno con el FMI y el BM para asegurar
1
2. el equilibrio fiscal y garantizar el estricto pago de los intereses de la deuda
externa. Sobre todo ahora que se avecinan serios problemas con el sacrosanto
“crecimiento económico”, cuya “inclusión”, sólo cuenta para los inversionistas
extranjeros, socios de esas instituciones financieras y de las otras con las que
comparten el manejo del país.
En este contexto, estas instituciones (BM, BID, USAID), haciendo alarde del
terror con que usualmente actúan para generar lucrativos negocios para sus
socios inversionistas europeos, asiáticos y norteamericanos, inventaron la
presencia de la influenza AH1N1 y sus derivados; obligaron la compra de
vacuna oral contra la polio y se preparan para “habilitar” de los insumos y
equipos a la cacareada “reforma del sector salud”. (Igual como ocurre en el
ministerio del Interior o en el de Defensa). Todo lo cual, apareja ingentes
ganancias para las transnacionales y un incremento de la corrupción y los
negociados. Pero no sólo esto. A fin de cubrir a sus inversionistas en el sector
minero le han ordenado al gobierno introducir ajustes en el canon que reciben
las regiones.
Ahora bien, más allá del recuento de una huelga inútil, de las hazañas de una
ministra, y de quienes son los que gobiernan y manejan el “régimen
permanente” para asegurarle a los Estados Unidos el control de su “patio
trasero” llamado Perú, este artículo pretende llamar a la reflexión a los
dirigentes de salud, de educación o de cualquier otro sector o gremio, respecto
de sus reclamos. Algo ya está dicho al advertir quién es quién en el actual
gobierno, como lo fueron también en el anterior, y en el que le antecedió y así
sucesivamente.
Pero debe quedar claro que los que imponen las políticas y las estrategias en
todos los órdenes de nuestra vida económica, social, política e ideológica, no
son los gobernantes y funcionarios de turno. Los médicos, como ayer los
maestros y mañana cualquier otro sector laboral, podrán crucificarse,
encadenarse, sangrarse, hacer huelga de hambre y, simplemente, no les harán
caso. No les darán ni agua, aunque tal vez sí, pero del “rochabús” o “pinochito”.
(Así se le llama en el Perú al carro rompe manifestaciones que lanza potentes
chorros de agua contaminada).
Las autoridades de todos los poderes del Estado no responden ante el pueblo.
Lo hacen ante quienes los financian, digitan y manejan. No piensan, ni crean
nada. Desde el presidente hasta el último funcionario, repiten los manuales del
BM, del BID, de USAID. Y en el congreso, “que tire la primera piedra” aquél que
no haya recibido la ayuda de USAID, del NED, del IRI, de Freeddom House. Si
alguna bancada o comisión se “suma a las protestas” y hace partícipe de la mal
pagada labor de los médicos, enfermeras u obstetras, con seguridad algo o
alguien está detrás; y no precisamente la voluntad de servir al pueblo enfermo
o mal educado.
Sun Tzu, aquél sabio estratega del Arte de la Guerra sugería que para ganar
una guerra (e incluso una batalla, diría yo) hay que saber identificar al enemigo,
pero también a los aliados. En esto radica el sustento de la estrategia. Las
instituciones financieras lo saben muy bien. Por eso llegó Humala al gobierno y
2
3. tenemos los ministros, funcionarios y autoridades cuyo rasgo en común es la
obsecuencia.
En el 2005, anticipándose a lo que después sería publicado en un libro titulado
Un nuevo contrato social para el Perú, el Banco Mundial realizó una serie de
estudios en los sectores salud, educación y los programas de lucha contra la
pobreza, como parte de su proyecto Rendición de Cuentas para la Reforma
Social (RECURSO). Su objetivo era “aportar al diálogo e incluir en la agenda de
discusión algunas iniciativas de política pro pobre, con miras a mejorar los
indicadores de desempeño del sector salud y, específicamente, del estado de
la salud de los pobres” (Un nuevo contrato social para el Perú ¿cómo lograr un país más
educado, saludable y solidario? Capítulo IV: Políticas pro pobre en el sector público de salud
del Perú. Banco Mundial, 2006).
El marco analítico que sirvió de guía a la investigación se halla en el Informe de
Desarrollo Mundial (IDM) 2004 del propio Banco Mundial.
Dar cuenta de todo cuanto está dicho y ordenado para que sea cumplido por
los gobiernos de turno, a través de sus ministros y funcionarios digitados para
el cargo, excede los límites y el propósito de este artículo. Sólo dejaré
puntualizado que todo, absolutamente todo, lo que el gobierno ejecuta en salud
es lo que está establecido en ese capítulo IV del Nuevo contrato Social para el
Perú del 2006, en el Capítulo 24 (Hacia un Perú más saludable: desafíos y
oportunidades del sistema de salud) del Manual de Políticas para el Perú titulado El
Perú en el umbral de una nueva era: Lecciones y desafíos para consolidar el
crecimiento económico y un desarrollo más incluyente del 2012, y en las “políticas
en salud” de la USAID que usted puede verificar en su página web:
www.politicasensalud.org/ Igualmente puede consultar la Estrategias de
Alianza País para el Perú 2012-2016 (EAP-Perú) del BM, BID, USAID, donde
se explicitan las tácticas a seguir; esto es, el cómo el gobierno debe cumplir las
políticas y estrategias previstas por estas instituciones en sus respectivos
Manuales.
Tratándose de salud, la ejecución de todo lo estudiado por el equipo que dirige
la funcionaria de USAID y actual ministra, no puede esperar más. El
advenimiento de la crisis financiera y económica del Perú, advierte que no hay
más tiempo que perder a fin de producir, también en este sector, los ahorros
necesarios para seguir pagando puntualmente la deuda que nos imponen, y
para asegurar las ganancias de los socios inversionistas de la perversa
institucionalidad financiera que maneja el país. En esta misma perspectiva se
han aprobado la Ley de la carrera magisterial, del servicio civil; se pretende
imponer la Ley Universitaria (que nadie podría imaginar pudo ser pensada por
la comisión que preside un ex militar). Igualmente, el Presidente anunció
evaluar los avances de la descentralización, siguiendo lo previsto por el equipo
USAID-Perú, tal cual dio cuenta el canal del Congreso de la República en
reciente entrevista.
Devolverle al Minsa su papel rector, la financiera al Seguro Integral de Salud
(SIS) y la de provisión a los gobiernos regionales; asegurar financiamientos
protegidos para compra de vacunas que favorezcan negocios millonarios a las
transnacionales frente a epidemias o pestes generadas por ellas mismas y los
3
4. negociados entre funcionarios nacionales; asegurar compras; establecer
tarifas; dotar de infraestructura que fortalezca la oferta de salud pública
primaria en zonas alejadas (que la ministra sabe que no se cumple),
“empoderar” a los usuarios para que los CLAS impongan precios impagables a
los campesinos, o hacer “triangulitos” de “rendición de cuentas”, son cuestiones
que no responden a diagnósticos sobre necesidades, recursos y capacidades,
sino a los intereses de los mercaderes del grupo de USAID, del grupo del BID,
del grupo del BM.
Allí, donde estas instituciones han dejado de imponer sus políticas, estrategias,
objetivos y proyectos (Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia) la salud del pueblo
es gratuita, y de calidad. Está garantizada por el Estado. El derecho a la salud,
como a la educación, como al trabajo, como al ingreso digno, es consustancial
a la soberanía. El entreguismo, nos hace cada vez más enfermos, más
ignorantes, más inútiles, más pobres. Más “inclusivos” en el orden mundial
capitalista del mercantilismo, el hambre, la guerra, el terror.
http://www.alizorojo.com
4