Existen cinco grupos de alimentos principales que componen una dieta balanceada: carbohidratos, frutas y verduras, productos lácteos, carnes y legumbres, y lípidos. Cada grupo proporciona nutrientes específicos como energía, calcio, vitaminas, proteínas y grasas. Mantener una dieta variada con alimentos de todos los grupos principales ayuda a estar saludable y lleno de energía.