2.
La sangre es un tejido conectivo líquido, que circula
por capilares, venas y arterias de todos los
vertebrados. Su color rojo característico es debido a
la presencia del pigmento hemoglobínico contenido
en los eritrocitos. Es un tipo de tejido conjuntivo
especializado, con una matriz coloidal líquida y una
constitución compleja.
3.
Es una mezcla compleja de proteínas, aminoácidos, hidratos
de carbono, lípidos, sales, hormonas, enzimas, anticuerpos y
gases en disolución. Es ligeramente alcalino, con un ph de
7.4. Los principales componentes son el aguay las proteínas.
El plasma contiene varias clases de proteínas, cada una con
sus funciones y propiedades específicas: fibrinógeno,
globulinas alfa, beta y gama, albúminas y lipoproteínas.
4.
Los eritrocitos, glóbulos rojos o
hematíes constituyen el tipo más
común de células hemáticas,
existen unos 5 millones de
eritrocitos por cm.3 de sangre. El
diámetro de los eritrocitos tiene un
valor promedio de 7.2 µm, tienen
forma de un disco bicóncavo. Los
constituyentes moleculares
particulares de su membrana
celular y su contenido coloidal,
Alrededor del 38% del eritrocito es
una proteína, la hemoglobina, y un
66% de agua. Los eritrocitos son
fagocitados en hígado, bazo y
médula ósea, con el reciclamiento
de sus productos.
5.
Es el pigmento rojo que da
el color en la sangre, cuya
misión exclusiva es
transportar casi todo el
oxígeno y la mayor parte
del bióxido de carbono.
tiene la notable propiedad
de formar una unión
química poco estrecha con
el oxígeno; los átomos de
oxígeno están unidos a los
átomos de hierro en la
molécula de la
hemoglobina.
6.
Las plaquetas sanguíneas o
trombocitos, son fragmentos de
citoplasma granulado
relativamente pequeñas, tienen
forma de disco y un diámetro de 2
a 3 µm. Se desprenden de unas
células grandes llamadas
megacariocitos. no poseen
núcleo, mantienen un período de
vida corto debido a restos de RNA
mensajero derivados del
megacariocito. El número de
plaquetas en la sangre varia entre
150,000 a 400,000 por milímetro
cúbico.
7.
Son células con gran
movilidad que realizan sus
funciones más
importantes fuera del
torrente sanguíneo. Su
número es de 5,000 a
9,000 por milímetro cúbico
de sangre. Se los clasifica
en cinco tipos distintos
según sus características
de tinción específicas y su
morfología celular y
funciones específicas. Al
microscopio de luz pueden
dividirse en
8.
Su cantidad es del
50% al 70% de los
leucocitos. Su número
absoluto se considera
entre 3,000 a 6,000
por milímetro cúbico
de sangre. Su función
más importante es
actuar en las
inflamaciones agudas
9.
Se encuentran entre el 1% y
el 4% de las células de
sangre periférica. Su número
absoluto es de 120 a 350 por
milímetro cúbico de sangre.
Tiene una función
reguladora en las alergias.
Un número elevado de
eosinófilos en la sangre
periférica puede ser un
indicador de que la persona
sufre de parasitosis
10.
Constituyen solo el
0.5% de los
leucocitos de la
sangre periférica. Su
número llega a 40 por
milímetro cúbico de
sangre. Pueden
acumularse en zonas
donde se producen
reacciones alérgicas.
11.
Los linfocitos
comprenden entre el
20% y el 50% de los
leucocitos
sanguíneos. El
número total es de
1,500 a 4,000 por
milímetro cúbico. Los
linfocitos pequeños se
clasifican en dos
grupos: los linfocitos T
y los linfocitos B
12.
Los monocitos
comprenden de 2% al
8% de los leucocitos
sanguíneos. El número
absoluto son de 200 a
30 por milímetro cúbico
de sangre. Los
monocitos sirven como
precursores de los
macrófagos. Tiene una
vida media de tres días,
para luego migrar fuera
del torrente sanguíneo.
13.
14.
15.
La fisiología de la sangre está relacionada con los
elementos que la componen y por los vasos que la
transportan, de tal manera que:
Transporta el oxígeno desde los pulmones al resto del
organismo, transportado por la hemoglobina
contenida en los glóbulos rojos.
Transporta el anhídrido carbónico desde todas las
células del cuerpo hasta los pulmones donde se
disocia en CO2 y H2O.
Transporta los nutrientes contenidos en el plasma
sanguíneo, como glucosa, aminoácidos, lípidos y sales
minerales desde el hígado, procedentes del aparato
digestivo a todas las células del cuerpo
16.
Transporta mensajeros químicos, como las
hormonas.
Defiende el cuerpo de las infecciones, gracias
a las células de defensa o glóbulo blanco.
Responde a las lesiones que producen
inflamación, por medio de tipos especiales de
leucocitos y otras células.
Coagulación de la sangre y hemostasia:
Gracias a las plaquetas y a los factores de
coagulación.
17.
Rechaza el trasplante de órganos ajenos y
alergias, como respuesta del sistema
inmunitario.
Homeostasis en el transporte del líquido
extracelular, es decir en el líquido
intravascular.
Ayuda a regular la temperatura corporal.
18.
Hematocrito
El hematocrito y la prueba de hemoglobina
miden el número de eritrocitos (glóbulos
rojos),
que pueden disminuir (anemia) debido a la
inflamación crónica.
19. Recuento de leucocitos
Los leucocitos (glóbulos blancos) ayudan a combatir
la infección. En general, el número de leucocitos
aumenta en las infecciones y algunas enfermedades
inflamatorias. Algunos fármacos y enfermedades
como el lupus eritematoso sistémico (LES) pueden
disminuir el número de glóbulos blancos.
A veces se usa la fórmula leucocítica para determinar
el tipo específico de leucocitos que aumenta o
disminuye.
Es un análisis que se usa comúnmente y que suele
repetirse para evaluar los efectos colaterales de un
fármaco o la posibilidad de una infección.
20.
Las plaquetas ayudan en la coagulación de la
sangre. Si el recuento de plaquetas es
demasiado bajo, que puede ser el resultado
de una enfermedad (como el LES) o una
reacción a un fármaco, existe la posibilidad de
que exista un problema hemorrágico.
Es una prueba que no se indica con
frecuencia, a menos que esté recibiendo un
medicamento que pueda afectar el recuento
plaquetario.
21. La tasa de sedimentación de eritrocitos mide cuán rápido
los eritrocitos (glóbulos rojos de la sangre) caen al fondo
de un tubo de ensayo. Se calcula midiendo la distancia en
que la sangre sedimenta en una hora.
La tasa de sedimentación se usa para indicar inflamación,
ya que sustancias inflamatorias en la sangre hace que los
eritrocitos se junten causando aglutinaciones que se
vuelven más pesadas y caen más pronto que una célula
individual.
Esta prueba tiende a medir la cantidad de inflamación
presente, una tasa de sedimentación alta significa mucha
inflamación. Puede ayudar al doctor a distinguir entre una
condición inflamatoria de una que no lo es.
22.
Puede determinar si la inflamación está aumentando o disminuyendo. Si
no hay inflamación, la tasa de sedimentación es comúnmente menor a
20 mm por hora. Los valores normales (por el método Westergren) para
adultos son los siguientes:
Hombres menores de 50 años: menos de 15 mm/h.
Hombres mayores de 50 años: menos de 20 mm/h.
Mujeres menores de 50 años: menos de 20 mm/h.
Mujeres mayores de 50 años: menos de 30 mm/h.
Proteína C-reactiva (PCR)
Esta prueba también mide la cantidad de inflamación presente.
Los niveles de PCR responden más rápidamente a los cambios en la
actividad inflamatoria que la velocidad de eritrosedimentación.
La PCR probablemente sea una medición precoz de la inflamación más
sensible que la velocidad de eritrosedimentación.
Mientras que sólo se necesita una hora y muy poco equipo para realizar el
análisis de la velocidad de eritrosedimentación, la determinación de la
proteína C reactiva lleva un día y exige más equipo.
23.
El factor reumatoide (FR) es una prueba serológica
inmunológica. Esta prueba a menudo (70 al 80%) es
positiva en personas con artritis reumatoide, AR. Un
resultado de más de 40 UI PUDIERA considerarse anormal,
los resultados pueden llegar hasta las 2000 UI o más, o
pueden expresarse con un número menor indicando la
dilución de la sangre a la cual se midió el FR (titulación).
Los análisis pueden ser negativos durante los primeros
meses, haciendo la prueba menos útil para el diagnóstico
temprano. Estos factores también existen en pacientes
que no presentan ninguna enfermedad y en pacientes con
otras enfermedades, pero con menor frecuencia que en
los que padecen AR.
24. El FR a veces puede indicar la actividad de la
enfermedad, cuando el número es alto, la enfermedad
es más activa y cuando es bajo lo es menos, aunque el
FR no es específico de la artritis reumatoide y puede
elevarse debido a una infección, gripe, etc.
El FR en algunos casos puede resultar negativo
aunque la persona tenga AR, a esto se le llama AR
seronegativa.
La AR nunca se diagnostica basándose únicamente en
este análisis. Un resultado positivo en conjunción con
un examen físico (y tantos otros análisis como sean
necesarios), que apuntan hacia la AR puede ayudar a
hacer el diagnóstico.
25. Los anticuerpos antinucleares (AAN) se pueden encontrar en
individuos normales, particularmente al envejecer. Sin embargo,
casi siempre se presentan en personas con lupus eritematoso
(lupus) y frecuentemente en pacientes con artritis reumatoide u
otras enfermedades reumáticas de los tejidos conectivos.
Si el resultado AAN es negativo, el diagnóstico de lupus es
improbable. PRECAUCIÓN: estas pruebas a veces se sobre
interpretan y causan consternación innecesaria. Un resultado
positivo puede deberse a fármacos o a la edad, también puede
sugerir una enfermedad autoinmune, pero se requieren más
pruebas específicas para ayudar a hacer un diagnóstico definitivo.
Cerca del 95% de las personas con lupus tienen un resultado de
AAN positivo. Si un paciente presenta síntomas de lupus, como
artritis, salpullido, trombocitopenia autoinmune (bajas cantidades
de plaquetas en la sangre), quizá tenga lupus.
26. De ser necesario, dos exámenes más, el de anti-ADN y
anti-Sm, pueden ayudar a determinar si la condición es
lupus. Si se detectan anticuerpos anti-ADN, contribuye al
diagnóstico de lupus. Cantidades altas del anticuerpo antiSm son más específicas de lupus.
Un resultado de AAN positivo también significa que el
paciente tiene lupus inducido por medicamentos. Este
trastorno se asocia al desarrollo de autoanticuerpos contra
histonas. La prueba anti-histonas puede ayudar a hacer el
diagnóstico de lupus inducido por medicamentos.
Otros trastornos que pueden dar un resultado de AAN
positivo son: síndrome de Sjogren, escleroderma,
fenómeno de Raynaud, artritis crónica juvenil o síndrome
de anticuerpos antifosfolípidos.
27. Esta prueba que sirve para confirmar el diagnóstico de
artritis reumatoide. El anticuerpo anti-péptido cíclico
citrulinado (Anti-CCP) frecuentemete se analiza en
combinación con el factor reumatoide mediante una
muestra de sangre.
Analizar ambos puede ayudar a establecer y confirmar el
diagnóstico correcto ya que la combinación de estas
pruebas tiene casi un 100% de valor predictivo positivo de
que el paciente tiene AR. Además, el anti-CCP también
puede ayudar a indicar cómo le afectará la enfermedad o
predecir la necesidad de una terapia más agresiva.
Los resultados negativos no descartan la artritis, pero
puede ser que tenga otro tipo de enfermedad reumática
similar a la AR.
28.
El médico puede ordenar análisis de sangre para indagar la
presencia del gen HLA-B27 si sospecha que puede tener
espondilitis anquilosante (EA) u otra espondiloatropatía
(forma de artritis que afecta principalmente a la espalda
baja)
En este análisis se busca una variante del gen B27.
Normalmente este gene sirve para que su sistema
inmunológico funcione adecuadamente.
Del 95 al 98% de los pacientes con (EA) dan positiva esta
prueba, así como un 50% de las personas con otras
espondiloartropatías. Sin embargo, el resultado del HLA27 puede ser positivo y no desarrollar estas enfermedades.
29.
Esta prueba analiza la inflamación en los
músculos, pudiendo ayudar a diagnosticar
formas de artritis que afectan músculos o piel.
Cantidades elevadas de la enzyma creatincinasa
(CK) pudieran indicar polimiositis o
dermatomiositis.
Esta prueba también puede ayudar a verificar si
las medicinas para reducir la inflamación están
funcionando o afectándole negativamente
30.
Su doctor puede ordenar esta prueba tanto
para diagnosticarle gota como durante el
tratamiento para ver si su ácido úrico está
bajando a un rango normal.
La prueba sirve para conocer el nivel de ácido
úrico en sangre. El exceso de ácido úrico y su
acumulación en ciertas articulaciones puede
causar gota.