Este documento propone un nuevo modelo de gerencia pública en el que los cargos directivos del Estado sean ocupados bajo el principio del mérito, evaluando los perfiles y competencias gerenciales de los candidatos. Los empleos de naturaleza gerencial serán de libre nombramiento y remoción. El ingreso a estos cargos considerará la competencia profesional, mérito, capacidad y experiencia de los candidatos, pudiendo aplicarse pruebas de conocimiento. Los gerentes públicos firmarán acuerdos de gestión con objetivos, indicadores y