Los malos hábitos bucales son prácticas repetitivas que inicialmente son voluntarias pero luego se vuelven involuntarias, y pueden deformar el desarrollo del sistema bucal y causar trastornos en la lengua y desarrollo del niño. Estos hábitos a menudo surgen en los niños debido a falta de atención de los padres o falta de madurez emocional, y el estudio analiza el impacto de estos hábitos en la maloclusión dental y molestias en la población infantil.