La Carta Magna de 1215 marcó el inicio del constitucionalismo inglés al establecer límites al poder real y garantizar ciertos derechos y libertades. Enumeró ampliamente los derechos de los participantes en las relaciones de autoridad y sometimiento típicas del feudalismo. También estableció garantías procesales como el derecho a un juicio justo y límites a las multas confiscatorias. Si bien no fue la primera constitución, contribuyó a sentar los principios de que el gobierno debe basarse en un pacto con