El documento describe 11 hábitos de un instructor excelente, incluyendo ser integro, proactivo, ejercer liderazgo, no ser prejuicioso, prepararse para exceder las expectativas, optimizar continuamente sus competencias, gestionar el tiempo adecuadamente, asumir riesgos, ser flexible y creativo, ser disciplinado, y siempre pensar en lo mejor para sus alumnos. El autor explica cada hábito con más detalle en su blog.