Diversos factores internos y externos pueden provocar trastornos conductuales en la infancia o adolescencia, los cuales pueden persistir hasta la edad adulta. Estos trastornos son difíciles de predecir pero se han identificado factores como la composición familiar, el nivel socioeconómico, la educación de los padres y la exposición a la violencia. Las conductas delictivas pueden desarrollarse desde la infancia y son susceptibles de modificación a través de técnicas como la psicoeducación a padres, el modelado de conduct