1813-2013. Bicentenario de la liberación de Pamplona del dominio napoleónico. Dramatización Parte 1ª
1. II CENTENARIO DE LA
LIBERACIÓN DE PAMPLONA
del tirano Napoleón (1813-2013).
Parte III: Recreación del marco histórico.
Ficción y rendición de la ciudadela
Alzamiento nacional y guerra por la
Independencia de España.
José Fermín Garralda Arizcun
Pamplona (Navarra) Nov. 2013
Queda prohibida la reproducción sin citar autor y trabajo
2. Recreación histórica como ficción en el Bicentenario de
la Guerra por la Independencia (y 3).
Pamplona, 25, 26 y 27 de octubre de 2013
PREPARACIÓN DE LA GUARNICIÓN FRANCESA ANTE LA PRESENCIA
DE LAS TROPAS ALIADAS (españolas, inglesas y portuguesas):
• Escaramuzas
• Bandos de toque de queda y rondas, a la luz de los candiles
• Visita a los campamentos
• Desfile de tropas
APROXIMACIÓN Y ASALTO A LA CIUDAD:
• Simulacro de combate en los fosos del baluarte El Redín, entrada por el
Portal de Zumalacárregui, combates por las calles de la ciudad hasta la
plaza consistorial o del Ayuntamiento.
• Bando de solicitud de rendición de la ciudad, cañoneo y salvas de
fusilería.
• Fuegos de campamento
ASALTO A LA CIUDADELA:
• Duros combates en el glacis de la ciudadela
• Rendición y entrega de la fortaleza
• “¡Presenten, Armas!”
3. Las tropas españolas y aliadas llegan frente a
la puerta de Socorro de la ciudadela
141. Luis XVI de Francia. “El Capeto” para
los revolucionarios. Asesinado en 1793. Su
trono se asentaba en la legitimidad.
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142. En España, la legitimidad residía en el rey Fernando VII. Navarra
tenía su propias Cortes, leyes y costumbres, y era Reino POR SI
aún incorporado a Castilla en 1515.
Ni las Cortes –muy irregulares- reunidas en Cádiz en 182 tenían poder sobre
Navarra, ni los monarcas absolutos como Carlos IV (Godoy, 1796) y Fernando
VII (1829) podían vulnerar –como pretendieron- los Fueros y derechos del
Reino milenario y en posesión de todos sus derechos.
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143. JFG2013
Cuaderno de Leyes de Navarra.
Las elaboraban las Cortes y el Rey,
aunque el monarca tenía el derecho
exclusivo para su aprobación y
publicación.
Navarra estaba “constituida” , y su
régimen público se encontraba vigente
y muy activo.
Navarra era una excepción en la moda
absolutista que imperaba en toda
Europa durante el s. XVIII.
No necesitaba para su existencia
política labor exógena alguna, y
menos su reducción a mera provincia
como realizaron las Cortes de Cádiz.
Con tal de arrumbar esta situación, la
historiografía marxista (la historia
como Arma) favorece con juicios
implícitos o explícitos de valor a la
Revolución liberal cuando le conviene.
Mejor sería preguntarse: ¿Qué decían
los navarros de sí mismos? ¿Qué
hicieron por sí? ¿Cómo fue la realidad?
144. En Navarra no había
necesidad de un
Manifiesto como el de
1814, porque mucho de lo
que señalaba éste se vivía
con naturalidad. Este
manifiesto Realista no
hará hincapié en los
Fueros, como sí lo hará el
catalán barón de Eroles
durante la guerra realista
de 1821-1823. De todas
maneras, el Reino de
Navarra seguía su propio
camino.
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145. Tres modelos políticos (Federico Suárez...)
• Conservadores: mantienen el absolutismo del Estado y
monárquico, y las claves del despotismo ilustrado.
Reaccionan contra los excesos del Trienio Liberal y rechazan
tanto el Manifiesto (renovador) de los Persas de 1814 como
las exigencias del realismo renovador de 1821-1823 y 1827.
Son absolutistas. Son inmovilistas en tiempo de crisis.
• Renovadores: son tradicionales. Cumplen la vigencia de las
Leyes fundamentales españolas, quitan el Estado, limitan al
rey y sus ministros, ansían Cortes y Fueros, y rechazan el
despotismo ministerial. Quieren solucionar la crisis. Navarra
vivía este modelo y en general lo defendió en el s. XVIII y con
las Armas en los s. XIX y XX.
• Innovadores: son revolucionarios. Suprimen la tradición, la
realidad vivida, y toman como modelo las Constituciones
revolucionarias de Francia (ej. Constitución de Cádiz de
1812). Cambian –y con impaciencia o fuerza- el núcleo
político de su Patria.
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146. FUENTES
• Fotografía de José Fermín Garralda Arizcun
• MARTÍN, Andrés, Historia de los sucesos militares de la División de
Navarra, y demás acontecimientos de este Reyno durante la última
guerra contra el tirano Napoleón, Pamplona, Ed. Gómez, 1953, vols., v.I:
132 pp. Este autor tiene otra obra de la guerra realista de 1821-1823, que
del Río quiso reescribir y reinterpretar pero sin éxito.
• MARTINENA RUIZ, Juan José, La ciudadela de Pamplona. Cuatro
siglos de vida de una fortaleza inexpugnable, Pamplona, Ayuntamiento
de Pamplona, 1987, 152. Su autor lo es de otros trabajos sobre las
fortificaciones de Pamplona, los castillos de Navarra etc.
• MARTÍNEZ, Pascual, Curas y Frailes Guerrilleros en la Guerra de la
Independencia: Las Partidas de Cruzada, Reglamentadas Por el
Carmelita Zaragozano P. Manuel Traggia, Zaragoza, Institución
"Fernando el Católico". C.S.I.C. y Diputación de Zaragoza, 2000, 203 pp.
• MIRANDA RUBIO, Fermín, La guerra de la independencia en Navarra.
La acción del Estado, Pamplona, Príncipe de Viana, 1977, 474 pp. El autor
coordina otros trabajos recientes en 2008 etc.
• MARCELLÁN EIGORRI, José Antonio, El clero navarro en la guerra de
la independencia, Pamplona, Eunsa, 1992, 210 pp.
• Sobre la recreación histórica, “Diario de Navarra”, 26, 27 y 28-X-2013