El documento describe una entrevista realizada a estudiantes de secundaria sobre su uso del lenguaje oral y escrito. Los estudiantes utilizan un lenguaje particular entre ellos que incluye palabras cortas, siglas, y a veces palabras en inglés. Este lenguaje juvenil se reduce a un vocabulario de aproximadamente 200 palabras y suele excluir a los adultos. Algunas expresiones comunes identificadas en la entrevista son "alta onda", "no limes", y "estar rechú".