La constitución mexicana consta de varias partes, incluyendo la orgánica, dogmática, de garantías sociales y económica. La parte orgánica establece la forma de gobierno, siendo el artículo 40 el más importante al establecer que México es una república representativa, democrática y federal. La constitución también caracteriza al gobierno mexicano como un sistema democrático donde la voluntad de la mayoría se expresa a través de elecciones y donde todos son iguales ante la ley.