La primera entrevista entre el paciente y el terapeuta es crucial para establecer la continuidad del tratamiento. El terapeuta debe recopilar datos sobre el paciente, clarificar la problemática, y lograr acuerdos sobre los objetivos y funciones de la relación terapéutica. Esto incluye un diagnóstico aproximativo, evaluar la motivación del paciente, y proponer un contrato terapéutico. El manejo efectivo de esta primera entrevista puede influir en la eficacia del proceso terapéutico.