El documento habla sobre el cuarto mandamiento de honrar a los padres. Explica que honrar significa respetar a los padres y cuidar de ellos, especialmente cuando envejecen o enferman. También enfatiza la importancia de obedecer a los padres porque representan la autoridad de Dios. Finalmente, señala que los padres deben educar a los hijos en valores cristianos para formar familias sólidas.