Este documento discute los beneficios de asistir a la iglesia, como alabar y aprender de Dios con otros creyentes, pero también reconoce que la asistencia a la iglesia no garantiza la salvación. La única forma de llegar al cielo es confiar y seguir a Jesús, no por obras o rituales sino por gracia a través de la fe.
1. ¿Qué le pasa a las personas que no van a la iglesia?
Pierden la oportunidad de alabar y aprender de Dios con otros creyentes. Dios
quiere que vayamos a la iglesia y que estemos con otros cristianos, para aprender
de Él y alabarle. Las personas que no van a la iglesia pierden ese tiempo especial
con otras personas y con Dios.
Algunas personas piensan que solo porque van a la iglesia, van a ir al cielo. Pero
eso no es verdad! Ir a la iglesia no hace que vayamos al cielo y no ir a la iglesia no
significa que no vamos a ir al cielo. El único camino que nos lleva al cielo es confiar
y seguir a Jesús, quien murió para tomar el castigo por los pecadores.
Versículos Clave:
“no dejando de congregarnos , como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros,
y mucho más al ver que el día se acerca“ (Hebreos 10:25).
“Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino
que es don de Dios; no por obras , para que nadie se gloríe. Porque somos hechura Suya, creados en
Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en
ellas“ (Efesios 2:8-10).
“Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o
bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo, cosas que sólo son sombra de lo que
ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo“ (Colosenses 2:16-17).