La Primera Guerra Mundial dividió a Europa y el mundo en dos bloques que se enfrentaron entre 1914 y 1918. El conflicto dejó millones de muertos y condujo al colapso de los imperios alemán, austrohúngaro y otomano. El Tratado de Versalles de 1919 puso fin a la guerra de manera oficial e impuso duras condiciones a Alemania, sentando las bases para futuros conflictos.