Este documento discute la importancia de la participación comunitaria en la innovación curricular para el desarrollo regional. Argumenta que el mejor método para el desarrollo de la comunidad surge del proceso de problematización, conceptualización, reflexión y evaluación de experiencias que las personas tienen en su vida comunitaria. También enfatiza que las personas deben poder actuar en lo que les interesa en su comunidad a través de bases e instrumentos culturales y materiales. El documento propone un currículo dialógico, sistémico e interdisciplinario en el marco