La espirometría en niños entre 5 y 19 años es posible realizar, aunque con algunas particularidades. Los parámetros más relevantes son el FEV0.5 y FEV0.75 en lugar del FEV1. Se requieren al menos 3 maniobras espirométricas y un máximo de 20, con una repetibilidad del 10% entre las mejores curvas. Programas de animación y el uso de incentivos pueden facilitar la prueba en niños.