1. UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACION
ENSAYO: 7 HÁBITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA
Alumno: Matheus, Oscar.
C.I. 17.627.740
CABUDARE; NOVIEMBRE 2014.
2. El libro es bastante extenso, mas de 200 paginas es algo demasiado extenso como
para leerlo en su totalidad, sin embargo, leyendo resúmenes del libro se obtiene una
idea bastante clara del objetivo del libro y del mensaje que busca dejar ya que el libro
divaga un poco y en menos páginas se podría haber resumido lo mismo.
Concuerdo con la premisa de que el principal habito que debemos crear es el de la
proactividad ya que nos faculta para escoger nuestras respuestas a los estímulos
externos. Saber hacia donde vamos nos va a permitir tomar decisiones correctas, solo
hay que definir la manera de llegar a ese objetivo ya que nuestras acciones estarán
enfocadas en lo que verdaderamente es importante para lograr el objetivo; si no
sabemos hacia donde vamos, cualquier camino nos sirve, incluso los que son mas
largos y difíciles de recorrer.
Otro de los hábitos habla de que poner primero lo primero nos permite liberarnos de
la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente
tienen importancia. ¿Cuantas veces hemos dejado incompleto un trabajo por cumplir
con las cosas urgentes? Si tenemos claro nuestros objetivos podemos enfocarnos de
mejor manera, permitiendo organizar y planificar las acciones de acuerdo a su
importancia.
A pesar de establecer una organización en base a la importancia de los procesos,
también es importante establecer que en toda organización hay dos o mas personas y
que muchas veces donde termina uno de nuestros procesos, comienza el de otra
persona, así como donde termina el proceso de algún compañero comienza el de
nosotros, por eso hay que establecer un balance. Cuando establecemos el balance
entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común.
Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás,
estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.
Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los
demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más
intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas
efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar.
Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad.
La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas
individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este
hábito. Afilar la sierra es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física,
mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las
dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles) que
desempeñamos en nuestras vidas.
Cuando pensamos que vemos las cosas de manera clara y objetiva, empezamos a
comprender que otros las ven de diferente manera desde sus propios puntos de vista,
3. en apariencia igualmente claros y objetivos. «Uno se pone de pie en el mismo lugar
en el que estaba sentado.» paradigma. Por ello los hábitos 1, 2 y 3 tienen que ver con
el autodominio. Llevan a independencia. son «victorias privadas», Lo que nos hiere o
daña no es lo que nos sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede. Pero no
digas nunca que tienes que hacer algo.
En palabras de Peter Drucker y Warren Bennis, «administrar es hacer las cosas bien;
liderar es hacer las cosas correctas» Al centrar nuestras vidas en principios
intemporales constantes, creamos un paradigma fundamental de la vida efectiva. Un
paradigma es como un par de lentes; afecta el modo en que lo vemos todo en la vida.
La gente tiende a quedarse en la «zona cómoda» de su hemisferio dominante –
Abraham Maslow: «El que es hábil con el martillo tiende a pensar que todo es un
clavo»
Los atletas son visualizadores. Lo ven, lo sienten, lo experimentan antes de hacerlo
realmente. Empiezan con un fin en mente. En la jerga de la administración del
tiempo, esto se llama el «principio de Pareto»: el 80 por ciento de los resultados
provienen del 20 por ciento de las actividades.