El documento describe la lluvia ácida, incluyendo su formación, efectos y posibles soluciones. La lluvia ácida se forma cuando gases como el dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno reaccionan con el agua en la atmósfera, formando ácidos que dañan los ecosistemas. Afecta a los lagos, ríos y bosques, y corroe la infraestructura. Para reducirla, se proponen medidas como mejorar la combustión, usar energías más limpias y controlar emisiones industriales
2. ¿Qué es la Lluvia Acida?
• La lluvia ácida se forma cuando la humedad del aire se combina con los
óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y el trióxido de azufre emitidos
por fábricas, centrales eléctricas, calderas de calefacción y vehículos que
queman carbón o productos derivados del petróleo que contengan azufre.
En interacción con el agua de la lluvia, estos gases forman ácidos nítricos,
ácido sulfuroso y ácido sulfúrico. Finalmente, estas sustancias químicas
caen a la tierra acompañando a las precipitaciones, constituyendo la lluvia
ácida.
• Los contaminantes atmosféricos primarios que dan origen a la lluvia ácida
pueden recorrer grandes distancias, siendo trasladados por los vientos
cientos o miles de kilómetros antes de precipitar en forma de rocío, lluvia,
llovizna, granizo, nieve, niebla o neblina. Cuando la precipitación se
produce, puede provocar deterioro en el medio ambiente.
• La lluvia normalmente presenta un pH de aproximadamente 5.65
(ligeramente ácido), debido a la presencia del CO2 atmosférico, que forma
ácido carbónico, H2CO3. Se considera lluvia ácida si presenta un pH menor
que 5 y puede alcanzar el pH del vinagre (pH 3), valores que se alcanzan
cuando en el aire hay uno o más de los gases citados.
3. Formación de la Lluvia Acida
• Una gran parte del SO2 (dióxido de azufre) emitido a la atmósfera
procede de la emisión natural que se produce por las erupciones
volcánicas, que son fenómenos irregulares. Sin embargo, una de las
fuentes de SO2 es la industria metalúrgica.
• El SO2 puede proceder también de otras fuentes, por ejemplo como el
sulfuro de dimetilo, (CH3)2S, y otros derivados, o como sulfuro de
hidrógeno, H2S. Estos compuestos se oxidan con el oxígeno
atmosférico dando SO2. Finalmente el SO2 se oxida a SO3
(interviniendo en la reacción radicales hidroxilo y oxígeno) y este SO3
puede quedar disuelto en las gotas de lluvia, es el de las emisiones de
SO2 en procesos de obtención de energía: el carbón, el petróleo y otros
combustibles fósiles contienen azufre en unas cantidades variables
(generalmente más del 1 %), y, debido a la combustión, el azufre se
oxida a dióxido de azufre.
4. Efectos de la Lluvia Acida
• La acidificación de las aguas de lagos, ríos y mares dificulta el
desarrollo de vida acuática, lo que aumenta en gran medida la
mortalidad de peces. Igualmente, afecta directamente a la
vegetación, por lo que produce daños importantes en las zonas
forestales, y acaba con los microorganismos fijadores de nitrógeno.
• La lluvia ácida por su carácter corrosivo, corroe las construcciones y
las infraestructuras. Puede disolver, por ejemplo, el carbonato de
calcio, CaCO3, y afectar de esta forma a los monumentos y
edificaciones construidas con mármol o caliza.
• Los nitratos y sulfatos, sumados a los cationes lixiviados de los
suelos, contribuyen a la eutrofización de ríos y lagos, embalses y
regiones costeras, lo que deteriora sus condiciones ambientales
naturales y afectas negativamente a su aprovechamiento.
5. Solución.
• Entre las medidas que se pueden tomar para reducir la emisión de los
contaminantes precursores de éste problema tenemos las siguientes:
• Reducir el nivel máximo de azufre en diferentes combustibles.
• Trabajar en conjunto con las fuentes fijas de la industria para
establecer disminuciones en la emisión de SOx y NOx, usando
tecnologías para control de emisión de estos óxidos.5
• Impulsar el uso de gas natural en diversas industrias.
• Introducir el convertidor catalítico de tres vías.
• La conversión a gas en vehículos de empresas mercantiles y del
gobierno.
• Ampliación del sistema de transporte eléctrico.
• Instalación de equipos de control en distintos establecimientos.
• No agregar muchas sustancias químicas en los cultivos.
• Adición de un compuesto alcalino en lagos y ríos para neutralizar el
pH.
• Control de las condiciones de combustión (temperatura, oxígeno,
etc.).