1. ACCIDENTES
LO QUE LE CORRESPONDE A ALGO CONTINGENTEMENTE POR NO ESTAR COMPRENDIDO EN SU
ESENCIA, AQUELLO QUE LE PERTENECE A UN SER DE TAL MODO QUE LO PUEDE PERDER SIN
LLEGAR A ANIQUILARSE.
ESENCIA
LO QUE TIENEN LOS SERES CONCRETOS DE ESTABLE E INTELIGIBLE; LA NATURALEZA O RASGOS
QUE HACEN DE ALGO LO QUE ES Y NO OTRA COSA.
Frente a los accidentes (o formas de ser contingentes, formas que se pueden
perder sin dejar de ser la misma cosa), la esencia designa el rasgo ―o rasgos― que le
conviene a algo necesariamente y que no puede perder más que aniquilándose y
dejando de ser. Así en la esencia de hombre está el ser racional como uno de sus
constitutivos fundamentales pero no el ser blanco o negro, alto o bajo, que son rasgos
accidentales y por tanto accesorios. Respondemos a la pregunta “¿qué es algo?” con la
referencia a su esencia.
Accidente se dice de lo que se encuentra en un ser y puede afirmarse con verdad, pero
que no es, sin embargo, ni necesario ni ordinario. Supongamos que cavando un hoyo
para poner un árbol, se encuentra un tesoro. Es accidental que el que cava un hoyo
encuentre un tesoro; porque ni es lo uno consecuencia ni resultado necesario del otro,
ni es ordinario tampoco que plantando un árbol se encuentre un tesoro. Supongamos
también, que un músico sea blanco; como no es ni necesario, ni general, a esto
llamamos accidente. Por tanto, si sucede una cosa, cualquiera que ella sea, a un ser,
aun en ciertas circunstancias de lugar y de tiempo, pero sin que haya causa que
determine su esencia, sea actualmente, sea en tal lugar, esta cosa será un accidente.
El accidente no tiene pues ninguna causa determinada tiene sólo una causa fortuita; y
lo fortuito es lo indeterminado. Por accidente se arriba a Egina, cuando no se hizo
ánimo de ir allí, sino que le ha llevado a uno la tempestad o los piratas. El accidente se
produce, existe, pero no tiene la causa en sí mismo, y sólo existe en virtud de otra
cosa. La tempestad ha sido causa de que hayáis arribado a donde no queríais, y este
punto es Egina.
La palabra accidente se entiende también de otra manera; se dice de lo que existe
de suyo en un objeto, sin ser uno de los caracteres distintivos de su esencia: tal es la
propiedad del triángulo, de que sus tres ángulos valgan dos ángulos rectos. Estos
accidentes pueden ser eternos; los accidentes propiamente dichos no lo son; ya hemos
dado la razón de esto en otra parte. Aristóteles, Metafísic.
Esencia
La palabra esencia tiene origen en el latín essentia, derivado del verbo esse“existir” o
“ser”, en relación a la existencia del individuo. La esencia remite a la naturaleza de un
ser, a lo que constituye la naturaleza de una cosa.
2. La esencia da cuenta de aquellas características sin las cuales un ser no sería quien es,
características que determinan que algo sea invariablemente de una manera
específica y no de otra.
Aristóteles fue quien usó por primera vez el concepto, ligándolo a lo que define una
cosa. Es decir que el filósofo griego definió a la esencia de un ser como a aquello que
se considera que es en relación consigo mismo.
Por lo tanto la definición de una cosa establece la esencia de ella, lo importante y
trascendente, lo que no cambia ni se transforma. Se opone al concepto de
accidente, es decir, a lo superfluo o superficial.
Para la filosofía, accidente es aquello que si bien pertenece a una cosa, no es
permanente, invariable, necesario ni constante como es la esencia.
Los seres concretos tienen algo inteligible y estable, rasgos de su naturaleza que
hacen que ese ser sea de determinada manera y no de otra, que algo sea lo que
es y no sea otra cosa. A eso se refiere la esencia, a lo que no es contingente, a lo que
le pertenece de modo tal que si no lo tuviera llegaría a aniquilarse.
De este modo, en la esencia del ser humano está implícito su ser racional como
uno de los fundamentos constitutivos del hombre. Sin embargo no es de su esencia el
pertenecer a una raza determinada, tener determinada altura o color de piel, rasgos
que son accidentales y accesorios sin los cuales el hombre no dejaría de ser hombre.
2.Para Platón las ideas de las cosas son las esencias y a partir de Aristóteles se
considera como esencia el qué de una cosa, o sea qué es, definiendo la esencia como
algo real.
Si la esencia se define como el predicado de algo, este predicado dice qué es la cosa o
se define la cosa; y es algo lógico o conceptual.
Pero el problema de la esencia ha sido el de la predicación, dado que no todos los
predicados son esenciales.
Desde el punto de vista metafísico puede tratarse de una idea o como parte de la cosa
junto a la existencia.
El término esencia ha sido vinculado a la existencia en general por los escolásticos.
Para San Agustín la esencia se dice de aquello que es Ser, los demás son accidentes.
Dios es sustancia y esencia.
Según Santo Tomás la esencia se dice de aquello por lo c ual y en lo cual la cosa tiene
el ser, la esencia es en sí misma y no en la cosa o el entendimiento. En la cosa, la
esencia es aquello por lo cual la cosa Es. En el entendimiento es aquello que es por
definición; y en sí misma la esencia es lo que es.
3. La noción de Leibniz es que toda esencia tiende por si misma a la existencia.
Para Hegel, el absoluto aparece primero como Ser y luego como esencia. La esencia es
el Ser en sí absoluto; y está entre el Ser y el concepto; o sea, Ser, Esencia, Concepto.
Para la fenomenología, doctrina contemporánea las esencias son significados
apriorísticos concretos que se distinguen de los hechos. Las esencias no poseen
realidad porque son ideales.
Existencia:
El término existencia significa lo que está ahí, por lo cual se puede equiparar con la
realidad.
Para Aristóteles la existencia se entiende como sustancia, es una entidad. Cuando está
unida a una esencia se tiene al Ser. Podemos decir QUÉ es porque sabemos que ES.
Los griegos tendieron a concebir la existencia como cosa.
En la filosofía medieval hay dos concepciones sobre la relación esencia y existencia, en
una prima la esencia sobre la existencia y en la otra la existencia sobre la esencia.
Para Kant, decir de algo que Es no es afirmar que existe.
Para un existencialista como Kierkegaard la existencia es ante todo un existente
humano, cuyo Ser consiste en la subjetividad, o sea en la libertad de elección. No se
puede hablar de la existencia sino del existente éste o aquel.
Para este filósofo existir significa tomar una decisión última con respecto a la absoluta
trascendencia divina. Hay un primado de la existencia sobre la esencia, como en
Nietzsche, Dilthey, Bergson, Sartre y hasta en cierto sentido en Heidegger, aunque
todos ellos partan de supuestos diferentes.
3.Esencia
Sentido de la cosa dada, aquello que la cosa es en sí misma, a diferencia de todas las
demás y de los estados variables de la cosa al experimentar el influjo de tales o cuales
circunstancias. El concepto de «esencia» es muy importante para todo sistema
filosófico, para distinguir los sistemas filosóficos desde el punto de vista de la solución
que se da al problema de cómo la esencia se relaciona con el ser y de cómo la esencia
de las cosas está relacionada con la conciencia, con el pensar. Para el idealismo
objetivo, el ser, la realidad y la existencia se encuentran en dependencia de la esencia
de las cosas, entendida como algo independiente, inmutable y absoluto. En este caso,
las esencias de las cosas forman una realidad ideal peculiar, que engendra todas las
cosas y las rige (Platón, Hegel). Para las tendencias idealistas subjetivas, la esencia es
una creación del sujeto, que proyecta fuera de sí la esencia y la representa bajo el
aspecto de cosas. El único punto de vista acertado consiste en reconocer la realidad de
la esencia objetiva de las cosas y de su reflejo en la conciencia. La esencia no existe
fuera de las cosas, sino en ellas y a través de ellas, como su principal propiedad
general, como su ley. El conocimiento humano va asimilando gradualmente la esencia
del mundo objetivo, cada vez ahonda más en él. Este conocimiento se utiliza para
4. influir retroactivamente sobre el mundo objetivo con vistas a su transformación
práctica.
Esencia y Fenómeno
Categorías filosóficas que reflejan facetas necesariamente inherentes a cada objeto de
la realidad. La esencia constituye el conjunto de las propiedades y relaciones del objeto
más profundas y estables, determinante de su origen, carácter y dirección del
desarrollo. El fenómeno constituye un conjunto de propiedades y relaciones del objeto
diversas, externas, móviles, inmediatamente accesibles a los sentidos y representa el
modo como la esencia se manifiesta, se revela. Los idealistas interpretan torcidamente
dichas categorías, suponiendo o bien que la esencia es ideal («ideas», de Platón; «idea
absoluta» de Hegel) o bien que el fenómeno es subjetivo y la esencia objetiva e
incognoscible (Kant, Agnosticismo); o declaran subjetiva la diferenciación misma de
esencia y fenómeno en el objeto (Dewey, Lewis), o bien, finalmente, niegan por
completo la esencia e identifican el fenómeno con la sensación (Mach,
Fenomenalismo). Esencia y fenómeno constituyen una unidad: así como no puede
haber esencias «puras», que no aparezcan, tampoco hay fenómenos carentes de
esencia; «La esencia aparece. El fenómeno es esencial» (V. I. Lenin, t. XXXVIII, pág.
249). La unidad de esencia y fenómeno se revela, asimismo, en el hecho de que se
transforman una en otro y recíprocamente. Lo que en cierto tiempo (o relación) es
esencia, en otro tiempo (o relación) puede convertirse en fenómeno, y viceversa. Sin
embargo, la unidad de esencia y fenómeno es internamente contradictoria, ellos
mismos son aspectos de una contradicción. La esencia aparece como lo determinante;
el fenómeno, como lo determinado; el fenómeno se da de manera inmediata; en
cambio, la esencia se halla oculta; en cuanto a los rasgos, el fenómeno es más rico
que la esencia, pero ésta es más profunda que el fenómeno; la esencia en un objeto es
siempre una, aunque se manifiesta en una multiplicidad de fenómenos; el fenómeno es
más móvil que la esencia; un mismo fenómeno puede ser manifestación de esencias
variadas e incluso contrarias; el fenómeno puede expresar la esencia
tergiversadamente, de manera inadecuada (Apariencia). Sin embargo, la contradicción
existe no sólo entre esencia y fenómeno, sino, además, dentro de la esencia misma, y
estas contradicciones son las fundamentales del objeto, cuyo desarrollo global
determinan. En oposición a la metafísica, el materialismo dialéctic o reconoce la
mutabilidad de la esencia. La contradicción entre esencia y fenómeno condiciona el
carácter complejo y contradictorio del proceso del conocimiento, « ... si la forma de
manifestarse y la esencia de las cosas coincidieran directamente, toda ciencia sería
superflua» (C. Marx y F. Engels, t. XXV, parte II, pág. 384). Profundizar sin límites
desde el fenómeno hacia la esencia, descubrir la esencia de las cosas tras los
fenómenos externos, hallar el fundamento de por qué la esencia se manifiesta de una
manera y no de otra, tal es el fin del conocimiento. Por medio de la contemplación
inmediata, el hombre entra en conocimiento de las cosas que figuran en la superficie,
entra en conocimiento de los fenómenos. El conocimiento de la esencia se logra gracias
al pensamiento abstracto. En la ciencia, el tránsito del conocimiento del fenómeno al
conocimiento de la esencia adquiere el aspecto específico de paso del experimento (la
observación) a la explicación a través de la descripción.