El documento ofrece consejos para estructurar un aula donde se fomenta la lectura y la escritura. Recomienda que tanto maestros como alumnos participen en actividades de lectura y escritura de forma social y colaborativa. También sugiere incorporar a los alumnos en la toma de decisiones del aula y repensar cómo se usa el tiempo y aprendizaje para reducir interrupciones y mejorar la comprensión. Además, propone delegar responsabilidades a los alumnos de forma gradual para ayudarlos a aprender a ser más independientes