5. LIBRO: 2 CORINTIOS
Capítulo 1
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de
toda consolación,
4 el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que podamos también
nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con
que nosotros somos consolados por Dios.
5 Porque de la manera que abundan en nosotros
las aflicciones de Cristo, así abunda también
por el mismo Cristo nuestra consolación.
6 Pero si somos atribulados, es para vuestra
consolación y salvación; o si somos consolados,
es para vuestra consolación y salvación, la cual
se opera en el sufrir las mismas aflicciones que
nosotros también padecemos.
7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es
firme, pues sabemos que así como sois
compañeros en las aflicciones, también lo sois
en la consolación.