La camarera y el gerente se niegan a servirle el desayuno a un cliente porque ya había pasado la hora, a pesar de que el cliente insiste amablemente. La camarera adopta una actitud poco profesional e inadecuada hacia el cliente. Cuando el cliente saca una pistola, los trabajadores cambian su actitud y aceptan servirle. Aunque la hamburguesería parece estar bien organizada, no supo satisfacer las necesidades del cliente, lo cual podría perjudicar su imagen corporativa.