La legislación europea establece límites más estrictos para el contenido de cadmio en el cacao y sus derivados a partir de 2019. Esto amenaza las exportaciones de cacao peruano, poniendo en riesgo la principal fuente de ingresos de 90,000 familias de agricultores. Sin embargo, se pueden implementar estrategias tecnológicas, políticas y de mercadeo para reducir los niveles de cadmio en el cacao peruano y ampliar su mercado, salvaguardando así esta importante industria agrícola.