El huracán Alex interrumpió la comunicación para los clientes de Axtel en 2010, destacando la necesidad de que las empresas de telecomunicaciones mejoren la resistencia de su infraestructura ante desastres naturales comunes en México y Monterrey. Dado que México y Monterrey concentran gran parte de la infraestructura clave pero están sujetos a sismos e huracanes, los operadores deben diversificar geográficamente sus centros de datos y exigir mayores planes de contingencia para minimizar las interrupciones del servicio.