1. La anemia es un trastorno de salud en el que la concentración de hemoglobina en
sangre disminuye. La hemoglobina es una proteína que está en los glóbulos rojos y
que contienen hierro, y es la encargada de transportar el oxígeno hasta las células,
por lo tanto si ésta disminuye el aporte de oxígeno se ve comprometido de modo que
la realización de actividades de cierta intensidad se pueden ser afectadas.
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4. Atención deportistas: Cómo prevenir y combatir
le anemia.
En la práctica de un deporte las necesidades de oxígeno aumentan por ello en estado
de déficit de hemoglobina el rendimiento deportivo se reduce ostensiblemente.
La anemia más frecuente en deportista es la denominada anemia ferropénica, en la
que el número de glóbulos rojos no disminuye, pero sí su tamaño y la hemoglobina
que contienen. El aporte de oxígeno es menor, la eliminación de CO2 se ve afectada
y la carga del corazón es mucho mayor. Por tanto el deportista se fatiga con más
facilidad y su recuperación es más lenta.
Existe también la “falsa anemia”, que se produce porque algunos deportistas tienen
más volumen plasmático y eso hace que un niveles de hemoglobina y hematocrito
sean menores (te lo explicamos en el hematocrito del deportista, ¿recuerdas?), pero
no afecta a su rendimiento ni a la oxigenación de su tejidos.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de anemia?
• Falta de hierro.
• Deficiencia de vitamina B12.
• Abuso de drogas.
• Pérdida de sangre.
• Deficiencias genéticas.
• Mala alimentación.
Los deportistas, y entre ellos los runners, están más expuestos a sufrir anemias
porque sus necesidades de hierro se ven aumentadas y no siempre son satisfechas,
porque e trabajo muscular intenso puede repercutir en la absorción intestinaldel
hierro, por la sudoración excesiva, por el impacto contra el suelo que puede
producir hemólisis en la pisada, y por una inadecuada alimentación, baja en
alimentos animales.
¿Qué síntomas son los más comunes?
• Aumento de frecuencia cardíaca.
• Disminución de marcas y rendimiento.
• Pile pálida.
• Dolores de cabeza.
• Fatiga y debilidad.
• Pérdida de apetito.
• Confusión y bajo rendimiento intelectual.
¿Y qué podemos hacer para remediarlo?
5. Básicamente se intentará reponer los niveles de hierro. Bien con suplementos de
hierro que prescribirá el médico si lo considera necesario o bien con medidas
dietéticas:
• Incrementar alimentos de origen animal: pescado, marisco, carne, huevos, que
contienen hierro hemo, que se absorbe mejor y combinarlo con alimentos ricos en
hierro no hemo (de peor absorción), como cereales integrales, legumbres, verduras y
hortalizas.
• Ingerir alimentos con vitamina C, para optimizar la absorción del hierro:
naranjas, mandarinas, kiwi, fresas, pimientos, tomate, verduras de hoja verde.…
• Combinar alimentos para mejorar el aporte proteico y de minerales, como
garbanzos con bacalao, lentejas con arroz, alubias con pimientos..
• Incluir germinados en las ensaladas, que aumentan el hierro asimilable.
• Reducir la ingesta de alimentos que interfieran en la absorción del hierro como
café, té, cacao, pan y lácteos.
• Cocinar con pocas grasas, siempre primando el uso de aceite de oliva virgen.
Si eres deportista profesional, consulta a un nutricionista para recuperar
adecuadamente tus niveles de hierro y no hagas sobre-esfuerzos hasta estar
recuperado.
En AXA Health Keeper tienes consulta médica telefónica las 24 h para
preguntar todas tus dudas. ¿Lo sabías