La angina de pecho se caracteriza por un dolor o presión en el pecho que aparece durante el esfuerzo físico y desaparece con el reposo. Su diagnóstico incluye pruebas sanguíneas y electrocardiogramas, mientras que su tratamiento se enfoca en reducir la carga del corazón a través de medicamentos como la nitroglicerina y los betabloqueantes, así como cambios en el estilo de vida.