El documento caracteriza las mujeres que accedieron al servicio de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en la organización Profamilia entre enero y mayo de 2012 según variables socio-demográficas. La mayoría tenían entre 20 y 30 años, pertenecían a los estratos socioeconómicos 1 y 2, estaban solteras o en unión libre, y su principal ocupación era ama de casa.