1. ANOREXIA
Es un trastorno alimentario
que causa que las personas
pierdan más peso de lo que
se considerasaludable para
su edad y estatura.
Las personas con este
trastorno pueden tener un
miedo intenso a aumentar
de peso, incluso cuando
están con peso insuficiente.
Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que
utilicen otros métodos para bajar de peso.
Causas
No se conocen las causas exactas de la anorexia. Muchos factores
probablemente estén involucrados. Los genes y las hormonas
pueden jugar un papel. Las actitudes sociales que promueven tipos
de cuerpos muy delgados también pueden contribuir.
Los factores de riesgo para la anorexia incluyen:
Estar más preocupado o prestarle más atención al peso y la figura
Tener un trastorno de ansiedad en la niñez
Tener una imagen negativa de sí mismo
Tener problemas alimentarios durante la lactancia o la primera
infancia
Tener ciertas ideas culturales o sociales respecto de la salud y la
belleza
Tratar de ser perfeccionista o demasiado centrado en reglas
La anorexia a menudo comienza durante los años anteriores a la
2. adolescencia o la adolescencia, o a principios de la edad adulta y
es más común en mujeres, aunque también se puede ver en
hombres.
Síntomas
Una persona con anorexia por lo general:
Tiene un miedo intenso de aumentar de peso o engordar, incluso
cuando su peso es insuficiente.
Se niega a mantener el peso en lo que se considera normal para su
edad y estatura (15% o más por debajo del peso normal).
Tiene una imagen corporal que está muy distorsionada, está muy
concentrada en el peso corporal o la figura y se niega a admitir el
peligro de la pérdida de peso.
Las personas con anorexia pueden limitar mucho la cantidad de
alimento que comen, o comen y luego se provocan el vómito.Otros
comportamientos incluyen:
Cortar el alimento en pedazos pequeños o cambiarlos de lugar
en el plato en lugar de comérselos.
Hacer ejercicio a toda hora, incluso cuando hay mal tiempo,
están lastimadas o están muy ocupadas.
Ir al baño inmediatamente después de las comidas.
Negarse a comer con otras personas.
Usar pastillas que las hagan orinar (diuréticos), tener
deposiciones (enemas y laxantes) o que disminuyan su apetito
(pastillas para adelgazar).
Otros síntomas de anorexia pueden incluir:
Piel amarillenta o manchada que está reseca y cubierta con un
fino vello
Pensamiento confuso o lento, junto con mala memoria o
capacidad de discernimiento
Depresión
Boca seca
Sensibilidad extrema al frío (usar varias capas de ropa para
permanecer caliente)
Adelgazamiento de los huesos (osteoporosis)
Atrofia muscular y pérdida de grasa corporal
3. Pruebas y exámenes
Se deben hacer exámenes para ayudar a determinar la causa de la
pérdida de peso o ver qué daño ha causado. Muchos de estos
exámenes se repetirán con el tiempo para vigilar a la persona.
Estos exámenes pueden incluir:
Albúmina
Pruebas de densidad ósea para buscar huesos delgados
(osteoporosis)
Conteo sanguíneo completo
Electrocardiografía (ECG o EKG)
Electrólitos
Pruebas de la función renal
Pruebas de la función hepática
Proteína total
Pruebas de la función tiroidea
Análisis de orina
Expectativas (pronóstico)
La anorexia es una afección grave que puede ser mortal. Los
programas de tratamiento pueden ayudar a las personas afectadas
a regresar a un peso normal, pero es común que la enfermedad
reaparezca.
Las mujeres que desarrollan este trastorno alimentario a temprana
edad tienen una mayor probabilidad de recuperación completa. La
mayoría de las personas conestaafecciónseguirá prefiriendo estar
en un peso corporalbajo y estarmuy concentrados enlos alimentos
y las calorías.
El manejo del peso puede ser difícil y es posible que se requiera un
tratamiento a largo plazo para permanecer en un peso saludable.
4. Posibles complicaciones
La anorexia puede ser peligrosa. Puede llevar a serios problemas de
salud con el tiempo, por ejemplo:
Debilitamiento óseo.
Disminuciónen los glóbulos blancos que llevaalaumento delriesgo
de infección.
Niveles bajos de potasio en la sangre, lo cual puede causar ritmos
cardíacos peligrosos.
Falta grave de agua y líquidos en el cuerpo (deshidratación).
Falta de proteína, vitaminas, minerales u otros nutrientes
importantes en el cuerpo (desnutrición).
Convulsiones debido a la pérdida de líquido por la diarrea o el
vómito repetitivos.
Problemas de la glándula tiroides.
Caries dental.
5. CAQUEXIA
La caquexia o síndrome
de desgaste es la
pérdida de peso, atrofia
muscular, fatiga,
debilidad y pérdida
significativa de apetito
en alguien que no está
activamente tratando de
perder peso.
La definición formal de
la caquexia es la
pérdida de masa corporal que no se puede revertir con
la nutrición: incluso si el paciente afectado come más
calorías, la masa corporal magra se perderá, lo que
indica que hay una patología. La caquexia se observa
en pacientes con cáncer, sida, enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca congestiva,
tuberculosis, poli neuropatía amiloide familiar,
intoxicación por mercurio y la deficiencia hormonal.
Se trata de un factor de riesgo positivo para la muerte
lo que significa que si el paciente tiene la caquexia, la
probabilidad de muerte por la enfermedad subyacente
se incrementa dramáticamente. Puede ser un signo de
diversos trastornos subyacentes, cuando un paciente
presenta caquexia, un médico general, considera la
posibilidad de cáncer, acidosis metabólica, ciertas
enfermedades infecciosas (por ejemplo la tuberculosis,
el sida), pancreatitis crónica, y algunas enfermedades
autoinmunes, o la adicción a las drogas como las
anfetaminas o la cocaína. La caquexia debilita
físicamente a los pacientes hasta un estado de
inmovilidad derivada de la pérdida de apetito, astenia y
anemia, y la respuesta al tratamiento estándar es
generalmente pobre.
6. Configuración del síndrome de desgaste
La caquexia es a menudo vista en el cáncer en etapa
terminal, y en ese contexto se llama “caquexia por
cáncer.”
También era frecuente en los
pacientes con VIH antes del
advenimiento de la terapia
altamente activa antirretroviral
(TARGA) para esa condición, ahora
se ve con menos frecuencia en los
países en los que el tratamiento
esté disponible. Además, una
caquexia co-morbilidad se observa
en pacientes que tienen cualquiera
de la gama de enfermedades
clasificadas como “EPOC” (enfermedad pulmonar
obstructiva crónica), en particular el enfisema. Algunos
casos graves de esquizofrenia pueden presentar esta
condición.
En cada uno de estos casos se pierde peso,
provocando atrofia muscular y pérdida de masa
muscular grande. En la mayoría de los casos la
caquexia puede ser revertida con sólo comer. Sin
embargo, al presentar el síndrome de mal absorción,
(como se ve, por ejemplo, en la enfermedad de Crohn
o la enfermedad celíaca) consumir más comida no es
suficiente para contrarrestar el desgaste y la mal
absorción.
Relación entre la pérdida de peso y el
síndrome de desgaste
Como su nombre lo indica, la pérdida de peso se refiere
a la pérdida de peso corporal. El síndrome de desgaste
progresivo se refiere a la pérdida de masa o
disminución del tamaño del cuerpo, siendo la masa
muscular la pérdida más notoria (algunas veces
7. denominada "masa magra corporal"). Con frecuencia,
ambos ocurren al mismo tiempo, pero no siempre. Es
posible que alguien que esté perdiendo peso, no esté
perdiendo masa muscular. También es posible que
alguien que esté perdiendo masa muscular, no baje
mucho de peso. Por ejemplo, algunas personas VIH
positivas pierden mucha cantidad de músculo. Sin
embargo, experimentan un aumento de grasa. Esto
permitiría que el peso se conserve, aunque continúe la
pérdida (desgaste) de masa muscular.
En las personas VIH negativas, la pérdida de peso
generalmente no es un problema importante. Por
ejemplo, alguien que esté a dieta, en algún momento
perderá peso. El cuerpo quemará grasa de la sangre o
de los depósitos celulares, para obtener el alimento que
no recibió a través de la alimentación y poder conseguir
la energía que necesita. Al mismo tiempo, el cuerpo
trabaja para proteger las proteínas durante los períodos
de dieta o de actividad física. La proteína es necesaria
para construir músculo, células y órganos.
En las personas con el VIH, especialmente durante los
períodos de enfermedad (ej.: MAC o tuberculosis), las
demandas energéticas del cuerpo aumentan. Además, el
cuerpo debe trabajar mucho para convertir la grasa en
energía. Para ahorrar energía, el cuerpo puede usar las
proteínas como combustible y abastecer sus necesidades
energéticas. Esto se debe a que las proteínas son más
fáciles de convertir en energía, que la grasa. Las proteínas,
también, son necesarias para la reparación de órganos
dañados y para reemplazar células del sistema
inmunológico perdidas durante los períodos de enfermedad.
Si no hubiera suficiente proteína en la sangre, lo cual podría
ocurrir si alguien no come toda la proteína que debiera
durante los tiempos de enfermedad, el cuerpo buscará otra
fuente de proteínas corporales: el músculo. Dependiendo de
las necesidades energéticas del cuerpo, las cuales varían de
acuerdo a la gravedad o duración de la enfermedad, se
perderá poco o mucho músculo. Y si bien la pérdida de
pequeñas cantidades de músculo, habitualmente no es
grave, la pérdida de grandes cantidades de músculo puede
ser peligrosa.
8. Tipos de desgaste
Básicamente, existen dos
tipos diferentes de
síndrome de desgaste. El
primero refleja períodos de
una súbita pérdida de peso
y de músculo. Como se
comenta más arriba, este
tipo ocurre más
comúnmente en personas que experimentan determinadas
infecciones oportunistas (IO), como son MAC, tuberculosis o
la pneumonia por Pneumocistis carinii (PCP, siglas en
inglés). Debido a los beneficios de la terapia profiláctica y
anti-VIH, ahora las personas VIH positivas tienen más
posibilidades de evitar o de recuperarse más rápido de una
IO. Esta es una buena noticia relacionada con uno de los
tipos más comunes de desgaste.
El segundo tipo refleja pérdidas más graduales en el peso y
la masa muscular. A diferencia del primero, que ocurre
principalmente en personas con sida, el desgaste progresivo
puede ocurrir en cualquier momento. Y también podría
aparecer por muchas razones y hasta ser consecuencia de
la misma infección con el VIH.
¿Qué es la caquexia por cáncer?
La declaración de consenso internacional sobre la definición
y la clasificación de la caquexia por cáncer, publicada en
mayo de 2011 en la revista Lancet Oncology, estableció los
siguientes criterios para diagnosticar la caquexia en
pacientes con cáncer:
Pérdida de peso de más de 5% en los últimos 6 meses, o
Un IMC por debajo de 20 y cualquier grado de pérdida de
peso por encima de 2%;
Índice muscular esquelético en las extremidades indicativo
de sarcopenia (otro síndrome de consunción) y pérdida de
peso de más 2%.
Los estadios de caquexia por cáncerdefinidos en conjunto por
el panel son:
9. Precaquexia: pérdida de peso de menos de 5% con otros
síntomas tales como disminución de la tolerancia a la
glucosa o anorexia.
Caquexia: pérdida de peso por encima de 5% con otros
síntomas y trastornos que concuerdan con los criterios
diagnósticos de la caquexia.
Caquexia resistente a tratamientos: pacientes con caquexia
que ya no responden al tratamiento contra el cáncer, tienen
un bajo nivel funcional, y una expectativa de vida de menos
de 3 meses.
A pesar del impacto de la caquexia en la mortalidad y
de que los indicios indiquen fuertemente que
obstaculiza las respuestas a los tratamientos y la
capacidad del paciente de tolerar el tratamiento, los
investigadores que estudian la atrofia muscular
progresiva afirman que este síndrome no ha recibido la
atención debida. No existen terapias eficaces que
prevengan o impidan su evolución. A menudo, una
mejor nutrición no ayuda ni siquiera a los pacientes que
pueden comer (la supresión del apetito o anorexia es
un síntoma frecuente de caquexia).
Sin embargo, en los últimos años, los investigadores
han comenzado a entender mejor la biología que está
a la base de la caquexia relacionada con el cáncer. Los
resultados de varios estudios apuntan hacia la
aplicación de métodos terapéuticos potencialmente
fuertes. En este sentido ya se han realizado o se están
realizando una serie de estudios clínicos de
medicamentos en fase de investigación clínica y otros
medicamentos aprobados para otros usos.
"Da gusto ver como convergen en primera plana
diferentes esfuerzos de investigación y observar
avances de los estudios clínicos en esta área", dijo el
doctor Aminah Jatoi, oncólogo médico del Centro
Oncológico Integral de la Clínica Mayo.
10. La caquexia no se limita al cáncer. Se observa a
menudo en las personas con sida y formas crónicas de
enfermedad hepática e insuficiencia cardíaca, entre
otras enfermedades, así como en personas que han
sufrido quemaduras y traumas extensos, dijo el doctor
Alfred Goldberg de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Harvard, cuyas investigaciones sobre la
atrofia muscular progresiva y degradación de las
proteínas condujeron a la formulación del fármaco
contra el cáncer bortezomib (Velcade). Con tantas
aplicaciones clínicas posibles, afirmó el doctor
Goldberg, "se nos presenta una enorme oportunidad
terapéutica".
Por qué y cómo se presenta la
caquexia
La declaración de consenso es un buen inicio, según
otro coautor, el doctor Mellar Davis del Centro
Oncológico Taussing de la Clínica Cleveland. Sin
embargo, los investigadores deben profundizar más en
la manera como sobreviene la caquexia en pacientes
con cáncer, añadió el doctor Davis, y el efecto que
tienen en su evolución desde la nutrición y la actividad
física hasta factores específicamente característicos de
la enfermedad, tales como la reducción de los niveles
de tetosterona causada por la terapia oncológica o los
opioides administrados para tratar el dolor.
Claramente existen múltiples factores que inciden en la
aparicióny la evolución de la caquexia, explicó el doctor
Goldberg. Él cree que, en su origen, la caquexia es "una
respuesta del organismo que ha evolucionado para
combatir el ayuno, la lesión o la enfermedad", dijo.
Durante esta respuesta, el organismo trata de obtener
energía adicional de la almacenada en los músculos,
en forma de aminoácidos, para convertirla en glucosa y
así mantener el cerebro en funcionamiento. El
problema, añadió, "es que no podemos impedir esta
11. respuesta al cáncer, aún cuando le demos al paciente
los nutrientes esenciales".
Según muchos estudios, la inflamación parece ser "un
tema unificador de la caquexia en muchas
enfermedades, incluido el cáncer", afirmó la doctora
Teresa Zimmers del Centro Oncológico Jefferson
Kimmel en Filadelfia.
"Se nos presenta una enorme oportunidad terapéutica".
Dr. Goldberg
En parte, la inflamación es ocasionada por la respuesta
inmunitaria del organismo al tumor, lo cual conlleva a la
producción de citocinas estimuladoras de la
inflamación, explicó el doctor Konstantin Salnikow de la
División de Biología del Cáncer del NCI. Aún cuando
estas citocinas ayudan a matar la células tumorales,
parece que algunas también desvían el metabolismo
del organismo hacia el catabolismo, es decir, a la
descomposición de las grasas y las proteínas en los
músculos.
Niveles altos de varias citocinas en particular han
estado asociados íntimamente a la caquexia y la
mortalidad en los pacientes con cáncer. Por ejemplo,
en estudios con modelos en ratones, patrocinados por
el NCI, la doctora Zimmers ha mostrado que elevados
niveles de la citocina IL-6 pueden provocar caquexia.
Ella y otros han comenzado a dilucidar algunos de los
mecanismos posibles por medio de los cuales la IL-6
puede hacer esto.
En busca de tratamientos
A pesar de que no se entienda en su totalidad la
biología que subyace a la caquexia relacionada con el
cáncer, existen unas cuantas terapias posibles que se
12. están abriendo paso en estudios iniciales en seres
humanos.
Seguramente se necesitará más de un fármaco para
combatir exitosamente la caquexia, particularmente si
se encuentra en estadio avanzado, dijo la doctora Dr.
Barbara Spalholz, quien también pertenece a la
División de Biología del Cáncer. "Es probable que
tengamos que probar diferentes opciones,
dependiendo del tipo de cáncer y de otros factores",
dijo.
El fármaco que parece estar a la cabeza es el
modulador del receptor de andrógeno selectivo GTx-
024 (Ostarine), formulado por la compañía GTx Inc.,
cuya sede se encuentra en Memphis, Tennessee. En
agosto, GTx lanzó dos estudios clínicos de fase III del
fármaco en fase de investigación denominado
POWER1 y POWER2, para la prevención o el
tratamiento de la caquexia en pacientes con cáncer de
pulmón de células no pequeñas avanzado.
Cada vez más, investigadores y compañías
farmacéuticas y biotecnológicas han centrado su
atención en fármacos que actúan sobre varios
miembros de una familia de reguladores del
crecimiento que parecen ejercer una enorme influencia
en el crecimiento muscular, en particular las proteínas
activína y miostatina. La función primordial de la
miostatina es servir de freno al crecimiento muscular.
Cabras, ratones, perros y vacas con mutaciones en el
gen que produce la miostatina son excesivamente
musculosos. En un caso clínico publicado en 2004, se
halló que un niño alemán que "lucía
extraordinariamente musculoso al nacimiento, con
músculos protuberantes en los muslos y los brazos",
tenía una mutación genética en el gen de la miostatina.
Dos estudios de modelos en ratones publicados el año
pasado, uno dirigido por la doctora Zimmers y el otro,
13. por el doctor H. Q. Han en la compañía biotecnológica
Amgen, contenían fuertes datos probatorios de que al
bloquear la actividad de la miostatina y la activina se
puede ejercer un efecto considerable en la caquexia.
Ambos estudios utilizaron versiones diferentes de un
fármaco en fase de investigación, una forma
genomanipulada de un receptor celular de la miostatina
y la activina, denominado ActRIIB, que sirve de señuelo
y elimina estas proteínas en el sistema circulatorio.
El estudio de la doctora Zimmers mostró que el fármaco
podía potencialmente revertir la caquexia en un modelo
en ratones de cáncer de colon. Con un modelo en
ratones similar, el doctor Han y sus colegas mostraron
que el tratamiento no solo revertía la caquexia sino que
permitía a los ratones vivir mucho más que los ratones
no tratados, aún cuando sus tumores continuaran
creciendo. Este hallazgo fue calificado de
"extraordinario" por el doctor Goldberg, coautor del
estudio. Dicho estudio también fue el primero en
demostrar que al actuar sobre la miostatina y la activina,
se podía revertir la périda del músculo cardíaco provocada
por la caquexia.
BIBLIOGRAFIA
https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/investig
acion/caquexia
https://www.scientificamerican.com/espanol/noticias/caquex
ia-la-ultima-de-las-
enfermedades/?WT.mc_id=SAES_ESPWKLY_20151216