El movimiento dadaísta surgió después de la Primera Guerra Mundial en Suiza como una reacción contra el conflicto bélico. Los dadaístas creaban obras sin censura para mostrar su desacuerdo con la guerra y curar la locura de la época a través del arte. Figuras clave como Marcel Janco, John Heartfield y Marcel Duchamp realizaron obras vanguardistas que intervenían objetos ya existentes para darles un nuevo significado y criticar la sociedad.