El documento critica el concepto de enfermedad mental y la razón psiquiátrica. Explora el origen del internamiento psiquiátrico y la medicalización excesiva de la sociedad, y cómo esto ha llevado a la "humanización de la pena" al usar la demencia como atenuante penal de forma difícil de distinguir entre lo jurídico y ético. También examina cómo la institución psiquiátrica ha ido delimitando un límite difícil de distinguir entre la normalidad y la anormalidad en el orden civil.