2. Oír y escuchar son dos
actitudes distintas.
Se oyen muchas cosas,
pero se escucha poco.
Cuando oímos no
prestamos una atención
profunda, sino que
simplemente captamos la
sucesión de sonidos que
se produce a nuestro
alrededor.
4. Aprendiendo.
Saber escuchar es una actitud
difícil, ya que exige dominio de
uno mismo e implica atención,
comprensión y esfuerzo por
captar el mensaje del otro.
Significa dirigir nuestra atención
hacia el otro, adentrando en su
ámbito de interés y su marco de
referencia.
5. Beneficios.
Saber escuchar es una
habilidad compleja que
requiere poner en juego
distintos comportamientos.
Pero, al mismo tiempo,
implica una actitud. Ambas,
habilidades y actitudes, son
susceptibles de ser
adquiridas y perfeccionadas.
6. Lo que gano.
Hacer mejor mi trabajo, tener
comunicaciones más efectivas con
el equipo, trasladar mejor
instrucciones, objetivos y valores,
evitar problemas derivados de la
mala comunicación, evitar
situaciones conflictivas o
resolverlas mejor, mejorar la relación
con clientes, compañeros, jefes y
subordinados.
7. Técnicas.
Los comportamientos y actitudes implicados en la escucha
activa son variados. No obstante, podemos agruparlos en
cinco técnicas que nos permitirán saber escuchar cada vez
mejor y, por tanto, desarrollar procesos de comunicación
eficaces en cualquier situación.
9. Prestar atención.
Sin atender al mensaje del otro es imposible escuchar.
Por consiguiente, poner atención en lo que nos dicen es
el primer punto a considerar.
La comunicación humana es compleja, los mensajes que
se pretenden transmitir se enfrentan a una serie de
barreras de la comunicación que alteran el intercambio de
los mensajes, tanto desde el punto de vista del receptor
como del emisor.
10. Prestar atención.
● Céntrese en lo que le dicen. No se deje distraer por otros estímulos del entorno o por sus
propios pensamientos.
● Esfuércese por comprender la línea argumental de su interlocutor. Tenga en cuenta el
contexto del mensaje. Céntrese en las ideas, no en hechos aislados.
● Preste atención a la comunicación no verbal. El lenguaje no verbal comunica fuertemente;
observe la entonación, gestos y postura de la otra persona, ya que también forman parte
del mensaje.
● No interrumpa. Atienda entonces a las señales que indiquen que su interlocutor ha dejado
de hablar.
● Escuche pacientemente. La paciencia es un factor clave para saber escuchar.
11. Transmitir interés.
No basta con escuchar. Además, se ha de transmitir que
se está escuchando a la otra persona. Se traslada así un
mensaje de atención e interés. De que verdaderamente
nos importa lo que nos dicen.
Hay que demostrar atención. Si la otra persona percibe
que no le atendemos, la comunicación se resiente.
Además, usted estará transmitiendo un mensaje de
desinterés. Como resultado, provocará una respuesta
emocional negativa en la otra persona al no sentir que se
le escucha.
12. ● Haga comentarios que muestre que está escuchando.
● Haga gestos de asentimiento.
● Adopte una posición de escucha, con pocos movimientos.
● Mantenga el contacto visual.
● Disminuya la distancia física.
● Oriéntese físicamente hacia la otra persona.
Transmitir interés.
13. Aplazar el juicio.
Una tendencia común es elaborar un juicio sobre lo que
nos están diciendo mientras la otra persona está
expresando sus ideas. Cuando creemos que tenemos una
conclusión sobre el mensaje que nos están
transmitiendo, dejamos de escuchar, perdiendo así partes
valiosas del mensaje. Quizá fundamentales. Al mismo
tiempo, nos dedicamos a preparar nuestra respuesta, al
creer que ya sabemos qué es lo que el otro quiere decir.
14. Aplazar el juicio.
● Deje a un lado sus emociones, sentimientos e ideas preconcebidas. Si les
presta atención es muy posible que anticipe el significado del mensaje que
le quieren transmitir; que elabore un juicio prematuro que le impida captar
correctamente lo que le quieren decir..
● Permita hablar al otro. Aunque parezca que se repite o se desvía del tema.
Es posible que esa supuesta desviación no sea tal, sino un modo de expresar
las ideas desde otra perspectiva.
● No saque conclusiones hasta que la otra persona haya dejado de hablar.
● Escuche. Incluso cuando crea que sabe lo que le van a decir.
● Evite dejar de escuchar mientras prepara mentalmente la respuesta a su
interlocutor.
15. Dar y recibir retroalimentación.
Una tendencia común es elaborar un juicio sobre lo que
nos están diciendo mientras la otra persona está
expresando sus ideas. Cuando creemos que tenemos una
conclusión sobre el mensaje que nos están
transmitiendo, dejamos de escuchar, perdiendo así partes
valiosas del mensaje. Quizá fundamentales. Al mismo
tiempo, nos dedicamos a preparar nuestra respuesta, al
creer que ya sabemos qué es lo que el otro quiere decir.
16. ● Facilite retroalimentación a su interlocutor sobre lo que está escuchando.
Dígale que entiende y dónde tiene dudas acerca de lo que le dicen.
● Formule preguntas cuando no tiene la seguridad de haber entendido algo. De
este modo recibirá así una valiosa retroalimentación.
● Reformule los mensajes que ha captado. Haga la síntesis de lo que ha
entendido, de forma que exprese qué mensaje ha captado, informando así a
la otra persona acerca de la eficacia de su mensaje.
Dar y recibir retroalimentación.
17. Empatizar.
La comunicación incluye un aspecto de contenido
(información) y otro de relación (sentimientos y
emociones). La empatía significa capacidad de percibir y
comprender las emociones y sentimientos de los demás.
Entender su punto de vista, lo que no quiere decir que
necesariamente se comparta.
Mediante la empatía estará en mejores condiciones para
comprender el mensaje de los demás.
18. Empatizar.
● Escuche a la otra persona, aunque éste enfadada.
● Intente percibir los sentimientos y emociones del
interlocutor.
● Respete las opiniones e ideas de los demás,
aunque no las comparta.
19. Únicamente cuando somos capaces de
escuchar al otro, abrimos la puerta para
que éste se comunique con nosotros.
Por lo tanto, no subestimemos la
capacidad de escuchar.