educación y tecnología

LA ASOCIACIÓN MEXICANA DE METODOLOGÍA DE LA
CIENCIA Y DE LA INVESTIGACIÓN, A. C.
Y EL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA UNIDAD
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La Metodología en la Construcción de Conocimiento y en el Proceso de
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La formación metodológica, bajo el paradigma de sistemas;
Caso ITSON, Maestría en Ingeniería en Sistemas Productivos.
Arellano González Alejandro
Ríos Vázquez Nidia Josefina
Lizardi Duarte María del Pilar
Instituto Tecnológico de Sonora
México
Resumen:
Formar estudiantes a nivel posgrado implica necesariamente incorporar en el Plan de
estudios de manera intencionada el desarrollo de habilidades metodológicas que aseguren
que el egresado se apropie de una estructura mental que le permita organizar su
pensamiento, generar conocimiento y propuestas innovadoras, para lo cual es indispensable
una formación metodológica adecuada a su disciplina.
El Instituto Tecnológico de Sonora al reestructurar sus programas de posgrado en 1998,
generó un modelo innovador en el cual se consideraron las formaciones especializada,
general y metodológica. A seis años de haber implementado el modelo los resultados que se
han obtenido reflejan el éxito en su operación. En la Maestría en Ingeniería en Sistemas
Productivos, se han logrado tasas de titulación por arriba de 90% y la publicación de algunos
de los proyectos desarrollados por los alumnos.
El método planteado para estructurar la experiencia es, primero presentar las premisas para
diseñar el módulo de formación metodológica, luego describir operativamente los elementos
del modelo curricular, después enlistar las habilidades metodológicas en el posgrado del
ITSON, así como plantear la estructura de los cursos de Formación Metodológica, explicar el
desarrollo de los cursos de Formación Metodológica y por último, plantear los logros
obtenidos con la formación metodológica en la Maestría en Ingeniería en Sistemas
Productivos

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Palabras claves: Formación Metodológica, habilidades metodológicas, pensamiento
metodológico.
Antecedentes
Uno de los retos más importantes que enfrenta un programa de posgrado es sin lugar a
duda, desarrollar el espíritu de investigador en los candidatos a obtener un grado de
maestría. A los aspirantes a ingresar a una maestría profesionalizante en el área de
ingeniería, se les solicita haber terminado una licenciatura en el área, y por lo tanto es de
esperarse que muestren características de ingenio y creatividad, sin embargo generalmente
lo que se encuentra en estos programas es un profesionista con una mentalidad pragmática
y orientado a la acción, es decir abocado a resolver problemas y obtener a la brevedad
soluciones prácticas y tangibles.
Lo anterior en si mismo, no es bueno ni malo, simplemente es una característica que habrá
de ser considerada al momento de estructurar el Plan de Estudios y los programas de curso,
que entre otros objetivos establece de manera intencionada, desarrollar una serie de
habilidades que les permitan abordar de manera objetiva, analítica, estructurada y con cierto
nivel de “cientificidad” los fenómenos propios de su disciplina.
Ortega y Gasset en su libro Misión de la universidad y otros ensayos sobre educación y
pedagogía, señala que, ante todo debemos separar profesión y ciencia. Ciencia no es
cualquier cosa, pero tampoco lo es explicar o aprender el contenido de una ciencia. En su
propio y auténtico sentido, ciencia es solo investigación: plantearse problemas, trabajar en
resolverlos y llegar a una solución.
Además, señala que en cuanto se ha arribado a una respuesta, todo lo demás que con esta
solución se haga salvo volverla a poner en cuestión, convertida de nuevo en problema
(criticarla) y por tanto, reiterar todo el proceso en que consiste la investigación, ya no es
ciencia. Por eso no es ciencia aprender una ciencia ni enseñarla, como no lo es usarla ni
aplicarla.

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Tal vez convenga que el hombre encargado de enseñar una ciencia sea por su persona un
científico. Pero en puro rigor no es necesario, de hecho ha habido y hay formidables
maestros de ciencias que no son investigadores, es decir, científicos. Basta con que sepan
su ciencia; sin embargo saber no es investigar. Investigar es descubrir una verdad o su
inverso: demostrar un error. Saber es simplemente enterarse bien de esa verdad, poseerla
una vez hecha.
Por otro lado, Checkland (1996), menciona que la intención detrás de la actividad de la
ciencia es el establecer conocimiento bien fundamentado acerca del mundo y de nuestro
lugar en él. Su método, sobre la ejecución de experimentos repetibles, reduccionistas, cuyo
objetivo es verificar la hipótesis hasta la destrucción, ha sido muy exitoso, y mucho
conocimiento de un tipo especial -conocimiento público- se ha establecido mediante el uso
de éste. En nuestra civilización la aplicación del conocimiento científico mediante la
tecnología ha dominado de tal forma el mundo hecho por el hombre que quizá olvidemos las
diferencias cruciales entre la ciencia y la tecnología, y entre los objetivos y métodos de los
científicos profesionales e ingenieros o tecnólogos.
La ciencia Implica la creencia de que el valor más alto se asigna al avance en el
conocimiento. La ingeniería y la tecnología, por otra parte, premian con mayor mérito el logro
eficiente de algún propósito definido. Donde los científicos preguntan: "¿Hemos aprendido
algo?", el Ingeniero y el tecnólogo se preguntan: "¿Funciona esto?". Skollmowski (1966)
citado por Checkland, cuando discute la estructura del pensamiento en la tecnología, resume
la distinción en la frase: "En pocas palabras, la ciencia se ocupa de lo que es, la tecnología
de lo que va a ser”.
El método científico que nos ha sido tan útil para explicar el mundo físico debe
complementarse con nuevos métodos que puedan explicar el fenómeno de los sistemas
vivientes. El enfoque de sistemas y la teoría general de sistemas de la cual se deriva, están
animando el desarrollo de una nueva clase de método científico abarcado en el paradigma
de sistemas, que pueda enfrentarse con procesos como la vida, muerte, nacimiento,
evolución, adaptación, aprendizaje, motivación e interacción. Además requerirá un

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pensamiento racional nuevo que será complemento del paradigma del método científico
tradicional (Van Gigch, 1998).
Por otro lado, el panorama de predicciones hechas desde la década de los sesenta hasta la
actualidad sobre ciencia, la tecnología y la sociedad, propicia la reflexión en torno a la
función de las universidades, en cuanto al compromiso de formar recursos humanos
capacitados para desarrollarse en un contexto turbulento. Por lo tanto, las universidades
deberán cambiar su enfoque educativo tradicional, hacia un enfoque científico.
Con respecto a lo anterior, algunos autores señalan que la educación sobre la ciencia y la
enseñanza de ésta como profesión tienen sus fundamentos en el desarrollo científico-
tecnológico de nuestro siglo, así como en el hecho de que los profesionistas necesitan
conocer los elementos de las ciencias para practicar sus profesiones, porque estos
individuos técnicamente preparados y científicamente informados, se emplearán cómo
médicos, psicólogos, veterinarios, ingenieros, licenciados, etcétera, para mejorar sus vidas
cómo trabajadores intelectuales, profesionales y cómo ciudadanos responsables.
Una educación científica se alimenta de las doctrinas filosóficas, sociológicas, psicológicas e
históricas, así como de todas las ciencias y tecnologías. Los currículos para la educación
científica son interdisciplinarios; se basan en la ciencia de la generalidad. La formación
general estriba no solo en asegurar conocimientos y aptitudes, sino en crear una actitud
moderna en el trabajo, necesaria para el desarrollo dinámico de la ciencia y de la tecnología.
De acuerdo a lo anterior y considerándolo como un elemento importante para integrar un
marco de referencia, el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), no es ajeno a los
acontecimientos y tendencias que presentan los escenarios presentes y futuros, más aún,
por ser participante activo en la estructura formal del sistema educativo nacional, y
consciente de su responsabilidad, en 1998 llevó a cabo el Desarrollo Curricular del Posgrado
a través de un proceso de dirección educativa estratégica para facilitar la innovación como
respuesta a los cambios sociales, educativos y tecnológicos, para actuar de forma
colegiada, transparente y profesional.

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Este trabajo tiene como objetivo, presentar los logros obtenidos en la Maestría en Ingeniería
en Sistemas Productivos, después de seis años de haber puesto en práctica el modelo
curricular del posgrado en el ITSON, específicamente en lo concerniente al aspecto
metodológico.
Procedimiento Metodológico:
El procedimiento que se estructuró para compartir la experiencia obtenida con el modelo del
posgrado del ITSON, específicamente en lo concerniente a la formación metodológica y su
impacto en la maestría en Ingeniería en Sistemas Productivos, es el siguiente:
Presentar las premisas para diseñar el módulo de formación metodológica. En este punto se
establecen algunos de los principios sobre los cuales se fundamentó lo relativo a la
formación metodológica y que en general sirvieron para integrar el marco conceptual del
desarrollo curricular del posgrado en el ITSON.
Describir operativamente los elementos del modelo curricular. Aquí se presenta y explica
brevemente el modelo curricular del posgrado del ITSON, además de sus elementos y la
relación entre estos, partiendo del enunciado de su misión y objetivos de misión.
Enlistar las habilidades metodológicas en el posgrado del ITSON. En el proceso de desarrollo
curricular se generaron ocho habilidades metodológicas que se consideraron importantes
para ser desarrolladas en los alumnos del posgrado del ITSON, mismas que se presentan en
este apartado.
Plantear la estructura de los cursos de Formación Metodológica. A partir del modelo
generado, se diseñaron los programas de curso de los cuales se describen en forma general,
la configuración de cada uno de los tres cursos que integran el área donde se forma al
alumno metodológicamente, especificando el objetivo y las características particulares de
cada uno así como su secuencia y lógica.
Explicar el desarrollo de los cursos de Formación Metodológica. Al momento de impartir los
cursos a los alumnos, se han generado algunas experiencias que en este punto se detallan,
describiendo como es que se ha puesto en práctica lo establecido en el modelo de posgrado
referente a los cursos de formación metodológica, así como la manera de desarrollar las

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diferentes habilidades establecidas en la descripción operativa de los elementos del modelo
curricular del posgrado del ITSON.
Plantear los logros obtenidos con la Formación Metodológica en la Maestría en Ingeniería en
Sistemas Productivos. A seis años de haber iniciado la implementación del modelo de
posgrado en el ITSON, se hace un breve recuento sobre cuales han sido los beneficios que
se han alcanzado, específicamente en lo referente a la formación metodológica y
considerando solamente la Maestría en Ingeniería en Sistemas Productivos.
Resultados:
Siguiendo con la lógica de los pasos establecidos en el método, se desarrollan cada uno de
los puntos planteados.
Premisas para diseñar el módulo de formación metodológica.
El proceso de desarrollo Curricular, que condujo al diseño del Modelo Curricular se
contempla en la figura. El proceso establecido tuvo la particularidad de ser flexible, lo que
permitió, que de acuerdo a las necesidades prácticas que se presentaron y las
características propias de la Institución, se dio permanentemente la realimentación entre los
distintos momentos del mismo.
Para darle soporte teórico al Modelo planteado, se integró el marco conceptual del desarrollo
curricular del posgrado, del cual se rescata lo siguiente.

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Educación - Formación
La educación se caracteriza como proceso porque es una acción, es decir una operación de
un agente (educador) sobre otro (educando) por medio de la cual se introducen
modificaciones en cuanto a las características plenamente humanas en el plano espiritual en
el segundo (educando). Intencional, ya que ambos actores del proceso buscan conciente y
consistentemente lograr dicha modificación; mientras más intencional sea el proceso más
plenamente se puede hablar de educación, y sistemática, por ser un conjunto de acciones y
elementos que se disponen con un cierto arreglo a fin de lograr los fines establecidos
(Sarramona, 1987).
Igualmente señala que la educación como resultado o efecto paulatinamente logra:
Instrucción, que se refiere a la aprehensión de conocimientos, la cual puede ir desde la
memorización hasta la creación o recreación del conocimiento que se mantiene un plano
meramente intelectual, y la formación que es un proceso a partir del cual un individuo
adquiere valores y se interesa por ellos, lo que le permite moldear su personalidad y que se
manifiesta en su actuación, gracias al proceso formativo la gama total de actos, reacciones y
actividades se van transformando al profundizar y ampliar la comprensión y sensibilidad de la
persona.
Didáctica Crítica
La didáctica crítica está basada en la teoría constructivista marcando énfasis en la búsqueda
de la epistemología sobre el como conocer la realidad, como se aprende y cómo es
desarrollado el conocimiento del alumno (Coll et.al., 1994).
En este modelo el educando es considerado como un todo, se le reconoce como un ser con
sus propias características y que posee un pasado, un presente y le sigue un futuro.
También prevalece la función del maestro como “investigador y facilitador” promoviendo la
participación activa de los alumnos. Los contenidos de clase deben ser replanteados
constantemente, ya que no deben presentarse como contenidos rígidamente estructurados
sino que de acuerdo a las necesidades y ritmo que presenten los alumnos van a ser
formulados y desarrollados.

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Igualmente el docente debe promover actividades que le permitan al educando desarrollar el
pensamiento tomando en cuenta la realidad en la que está viviendo, dando soluciones a
determinadas situaciones de tal forma que sean coherentes y en determinados casos
concretos. A través de éstas actividades se desarrollan capacidades de investigación, de
crítica y autocrítica, para que pueda el alumno reconocer sus propios errores o debilidades
con la finalidad de corregirlos. El maestro y el alumno comparten responsabilidades dentro
de sus actividades de aprendizaje; de la misma forma se privilegia el desarrollo de ambientes
que permitan el aprender haciendo sustentándose en la formación integral (Díaz Barriga y
Hernández, 1997 y Ferreiro, 1994).
La Formación Metodológica en el posgrado del ITSON.
Para construir el modelo del posgrado en el ITSON, fue necesario emprender un proceso de
reingeniería, para lo cual se inició el ejercicio estableciendo de manera colegiada, la Visión,
Misión y objetivos de misión para que a partir de esto, integrar los elementos en un modelo
que permitieran reestructurar los planes y programas de estudio correspondientes.
La misión del posgrado “ITSON” establece que, “El Instituto Tecnológico de Sonora, a través
del posgrado participa en el Sistema de Educación Superior e impacta en la sociedad,
formando integralmente líderes vinculados con los sectores social y productivo, quienes
contribuyen en la generación, aplicación y difusión del conocimiento científico, tecnológico y
humanístico. Para ello se apoya en una estructura organizacional flexible, con personal
académico colegiado, utilizando esquemas metodológicos basados en la ciencia y evaluando
permanentemente los resultados de su actividad, en un marco global”.
Algunos de los objetivos de misión establecidos relativos a la formación metodológica,
fueron:
Promover la aplicación, generación y difusión del conocimiento proporcionando teorías y
métodos basados en la ciencia, a fin de resolver de forma sistematizada problemas propios
de las diferentes disciplinas.

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Crear escenarios que le permitan al egresado, como agente de cambio, visualizar
problemáticas y áreas de oportunidad a través del desarrollo de procesos de construcción del
conocimiento para transformar a los distintos sectores.
Diseñar programas de posgrado para formar alumnos visionarios, emprendedores e
innovadores, apoyándose para ello en la evolución de los sistemas educativos.
Partiendo de lo anterior y considerando que los estudios de posgrado forman recursos
humanos de la más alta calidad que profundicen y amplíen el conocimiento así como la
cultura nacional y universal para desarrollar la ciencia, la tecnología y las humanidades, para
transformar e innovar los aparatos educativos y productivos de bienes y servicios, en aras de
atender y satisfacer las necesidades de desarrollo del país, y además que de acuerdo a la
misión del posgrado Institucional, la formación en el mismo deberá ser integral.
El modelo incluye los tres niveles del posgrado, (Especialidad, Maestría y Doctorado), para lo
cual se rescatan las descripciones que se establecen en el Programa Nacional Indicativo del
Posgrado 1989-1994. Además, las distintas formaciones establecidas permitirán obtener la
formación integral.
Formación General: Proporciona los conocimientos, habilidades, actitudes y valores mínimos
que deben tener los estudiantes de posgrado independientemente del área en que esté
ubicado.
Formación Especializada: Proporciona los conocimientos, habilidades, actitudes y valores
relacionados con las características propias de cada uno de los programas de posgrado.
Formación Metodológica: Facilita el desarrollo de habilidades requeridas para sistematizar la
generación de conocimiento y/o la solución de problemas.
La Formación Metodológica en el posgrado del ITSON
Con respecto a la formación metodológica, se definieron ocho habilidades a desarrollar
durante la estancia del estudiante en su estancia en el posgrado, considerando que en
realidad no serían responsabilidad de una materia en particular sino que el conjunto de
asignaturas del plan de estudios, tendrían que planear e implementar acciones específicas

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para desarrollarlas en sus cursos de manera intencionada. A continuación se mencionan las
HABILIDADES METODOLÓGICAS que se establecieron para el modelo del posgrado:
Consultor.- Habilidad para intervenir técnicamente en una situación determinada dentro de
una organización.
Pensamiento metodológico.- Habilidad para ordenar lógica y sistemáticamente las ideas
actuando en consecuencia de ello.
Enfoque sistémico.- Habilidad para describir realidades y proponer soluciones considerando
el todo y sus partes así como las relaciones que existen entre ellos.
Analista.- Habilidad para estudiar por separado las partes de un todo o unidad.
Toma de Decisiones.- Habilidad para seleccionar una alternativa entre varias, a través de un
proceso, como solución de un problema.
Investigador - Aplicador.- Habilidad para introducir a la práctica los avances del conocimiento
generado a través del método científico.
Autoformativo.- Habilidad para adquirir conocimientos y desarrollar habilidades, actitudes y
valores por uno mismo.
Reformular información.- Habilidad para replantear los conceptos de cada disciplina según el
tiempo y espacio en el que se estudien los fenómenos.
Estructura de los cursos de Formación Metodológica.
La plantilla de cursos para hacer operativo el modelo de posgrado, comprende tres materias
(Formación Metodológica I, II y Seminario de Tesis). La descripción y objetivos planteados
para cada uno son:
Formación Metodológica I: Es una materia que se integra con un proceso sistematizado para
abordar una problemática dada utilizando para ello conocimientos propios del método de la
ciencia con un enfoque sistémico; corresponde a la formación metodológica mediante la cual
se pretende desarrollar habilidades requeridas para sistematizar la generación de
conocimiento y/o solución de problemas. Se imparte en el primer tetramestre y proporciona
un método para abordar los problemas planteados en los demás cursos. El objetivo es

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realizar una investigación exploratoria mediante seguimiento científico orientada al análisis
de problemas.
Formación Metodológica II: Es una materia que conduce a la formalización científica, el
análisis y solución de problemas integrando las investigaciones realizadas en los cursos de la
formación especializada; corresponde a la formación metodológica mediante la cual se
pretende desarrollar habilidades requeridas para sistematizar la generación de conocimiento
y/o solución de problemas. Se imparte en el quinto tetramestre y proporciona un método de
síntesis. Su objetivo es sistematizar la generación de soluciones a problemas previamente
formulados.
Seminario de Tesis: Es un curso en el cual se valora el nivel del perfil de egreso obtenido por
los alumnos al presentar y defender de manera escrita y oral el documento de tesis
elaborado. Corresponde a la formación metodológica que permite desarrollar habilidades
para sistematizar la generación de conocimiento y/o solución de problemas. Se imparte en el
sexto tetramestre, tiene como requisito la materia de Formación Metodológica II, y
proporciona un espacio de reflexión y diálogo al dar a conocer los resultados obtenidos en la
investigación realizada durante los estudios de posgrado. El objetivo es formalizar la
integración de la documentación del proceso de investigación desarrollado en el curso de
Formación Metodológica II
Desarrollo de los cursos de Formación Metodológica.
En el primer curso (FMI), el alumno inicia revisando las diferentes corrientes teórico-
filosóficas que dan antecedente y soporte a la actividad de generación y aplicación del
conocimiento así como las aportaciones de sus principales precursores. Para ello, al
estudiante se le plantean retos de carácter procesal, solicitándole diferentes actividades que
van desde el manejo de lecturas relativas a la evolución de la ciencia hasta los diferentes
paradigmas de búsqueda de la verdad.
La mejor estrategia para aprender a investigar, es investigando, por lo que a lo largo del
curso se le pide al estudiante que elabore mapas conceptuales, analice y sintetice
información, que establezca criterios de comparación de diferentes autores y corrientes, que

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sustente sus hallazgos, además que desarrolle la habilidad de describir una situación en
términos de sistemas y la problematice adecuadamente.
Además, es importante que desarrolle la habilidad de búsqueda y discriminación de fuentes
de información, valorándolas de acuerdo a su calidad y temporalidad, es decir que diferencie
entre fuentes primarias y secundarias, formales e informales, en internet que distinga lo que
sirve de lo que no, lo nocivo del plagio, como obtener datos de expertos, etc. Sabiendo
obtener, valorar y discriminar información de acuerdo con el objeto de estudio, es un muy
buen inicio para el joven investigador.
El alcance del primer curso es que el alumno elabore un protocolo de investigación, para lo
cual es de gran ayuda que el alumno haya participado en algún proyecto de investigación en
la licenciatura con la dirección de un investigador. Sin embargo eso no es lo común, y en
ocasiones se debe iniciar desde desmitificar el concepto de ciencia e investigación.
Es importante aclararles la diferencia entre la redacción de los elementos del protocolo
(antecedente, objetivo, método, etc.), y la del informe que se elabora una vez concluido este,
ya sea en un documento de tesis o un artículo científico o de divulgación. Un aspecto difícil
de superar para el estudiante es al momento de darle redacción a las ideas, descripciones,
análisis, posturas, etc, ya que al menos en el área de ingeniería, los profesionistas
generalmente no se distinguen por la facilidad para expresarse oralmente ni por escrito.
¿Por qué al curso se le nombró Formación Metodológica y no Metodología de la
Investigación?, la razón es que el alumno no solamente estudie el quehacer del investigador
y como hacer investigación, sino que se forme realizando actividades comunes para un buen
investigador cuando formula y desarrolla un proyecto y que esté consciente de los criterios
que éste debe cumplir para que los resultados que obtenga sean confiables y útiles.
Una vez que el alumno logra estructurar su protocolo, continúa a partir del segundo y hasta el
cuarto tetramestre su proceso de formación disciplinar, durante los cuales deberá desarrollar
un proyecto relacionado a lo establecido en los Saberes-Hacer del programa de posgrado. Al
estudiante se le recuerda a través de sus profesores lo conveniente de estudiar a fondo un

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fenómeno abordándolo desde diferentes aspectos de tal manera que tenga elementos
suficientes para integrarlos en su tesis.
En el quinto tetramestre se le ofrece la materia Formación Metodológica II, con lo cual se
acaba de reforzar la diferencia que existe entre protocolo, desarrollo y documentación de la
investigación. El formato utilizado es el establecido por el ITSON para estructurar la tesis,
que consiste en cinco capítulos (Introducción, Marco teórico, Método, Resultados y su
Discusión y por último las Conclusiones y Recomendaciones).
En este curso es donde se hace énfasis en la relación que debe existir entre los diferentes
elementos del trabajo, el enfoque, alcance, calidad y profundidad del estudio realizado así
como su potencial impacto. Se utiliza la estrategia de taller, es decir la revisión entre los
alumnos utilizando cedulas de evaluación de cada avance presentado avalado por el asesor,
quien tiene un papel protagónico en el mismo. La calificación aprobatoria se obtiene
cumpliendo con al menos el 70% del avance en los cinco apartados que integran la tesis.
Por último, en el seminario de tesis, se termina de integrar el documento, y se les prepara
para su presentación en un examen de pregrado ante un sínodo integrado por tres
profesores expertos en el tema, quienes revisan y realimentan el documento en este acto,
que se convierte realmente en la defensa formal de la tesis de la maestría. Al final, se le
entrega al sustentante por parte de cada elemento del sínodo el trabajo con las
observaciones para que sea valorada con su asesor y se enriquezca el documento
presentado.
Además en el seminario de tesis se les orienta sobre como elaborar un artículo para ser
publicado en una revista de divulgación. Lo anterior apoyado por el asesor quien se
encargará de darle seguimiento para su publicación. Para aprobar el curso, el alumno deberá
al menos haber sustentado su trabajo ante el sínodo, lo cual asegura que al menos cuando
termine sus materias curriculares tenga prácticamente concluida su tesis, restándole
solamente completar los trámites administrativos.
Logros obtenidos con la formación metodológica.

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Después de seis años de haberse implementado el modelo de posgrado, al menos en la
Maestría en Ingeniería en Sistemas Productivos se han alcanzado algunas metas que vale la
pena comentar. La más evidente es que la tasa de titulación es superior al 90% antes de un
año de haber egresado el alumno, además de que se han logrado publicar al menos tres
artículos por año, derivados de los trabajos de tesis donde el alumno aparece como coautor.
El siguiente reto, es afinar algunos aspectos de los programas de curso en la
reestructuración del plan de estudios para elevar el rigor científico que se les exige a los
tesistas al elaborar su proyecto. Además, los profesores de tiempo completo que colaboran
directamente con el programa han unificado criterios en aspectos metodológicos, ya que al
momento de asesorar a sus tesistas y evaluar el trabajo de otros al participar como revisores,
utilizan las mismas cédulas de evaluación lo que permite estandarizar la calidad de los
trabajos.
Algo también rescatable, es que algunos de los egresados de la maestría participan como
profesores de tiempo parcial o auxiliares, lo que los habilita como posibles asesores y
revisores de trabajos de titulación en la licenciatura y que favorece a la ampliación del
inventario de profesores que participan directa e indirectamente en el proceso formativo
desde el punto de vista metodológico y por supuesto disciplinar.
Conclusiones
En el proceso de formación de un alumno en el nivel superior, específicamente en el
posgrado, es fundamental que se preste especial atención al aspecto metodológico además
del disciplinar, ya que esto le permitirá independencia en el pensar y buen desempeño como
profesionista. Por ello, es un reto apoyar a los estudiantes en el proceso de análisis,
problematización y construcción de soluciones ingeniosas, y que además al hacerlo atiendan
las recomendaciones y criterios que se establecen para elaborar un proyecto formal de
investigación.
En la disciplina de ingeniería industrial, abundan las técnicas y metodologías para estructurar
y diseñar sistemas productivos (sistemas de actividad humana), a diferencia de otras áreas,
quienes tienen que abocarse a las que les marca una metodología general para armar su

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proyecto de investigación. Si bien esto es una ventaja para los industriales, en ocasiones es
causa de confusión porque se pierden en el laberinto de herramientas con que cuentan y
generalmente tienen problemas al no saber cuales ni en que orden utilizarlas al momento de
abordar un fenómeno propio de su profesión y ello acaba siendo un obstáculo.
Por último, cuando el alumno de la maestría desarrolla la habilidad para obtener, procesar y
generar información, se traduce en confianza y se refleja en su desempeño profesional, ya
que el sabe que puede acceder de forma independiente al conocimiento de frontera, utilizarlo
de manera creativa, y compartirlo en un medio idóneo para darse a conocer y promoverse
ante sus colegas lo cual le permitirá portar con orgullo el grado de maestro en ingeniería,
crecer profesionalmente y lograr un impacto efectivo en la solución de problemas que se le
presenten.
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