El documento describe la arquitectura manierista, que se desarrolló entre 1530 y 1610 en Europa. Rechazaba el equilibrio clásico en favor del contraste y lo artificioso. Utilizaba variados materiales de forma suntuosa y ornamental. Los elementos arquitectónicos se usaban de modo arbitrario para fines decorativos más que funcionales. Algunos ejemplos notables son la Villa Rotonda de Palladio y la Iglesia de la Compañía de Jesús.
2. La Arquitectura Manierista es aquella fase de
la arquitectura europea que se desarrolló
entre 1530 y 1610, es decir, entre el final de
la arquitectura renacentista y el comienzo de la barroca.1
Los historiadores consideran al manierismo como la
última fase del Renacimiento, precedida por las
del humanismo florentino y por el clasicismo romano; sin
embargo, si las primeras dos fases son distinguibles
temporalmente, no resulta tan claro con el clasicismo y el
manierismo que coexistieron desde inicios del siglo XVI.
ARQUITECTURA
MANIERISTA
elementos, cuando se pretende destacar su
carácter decorativo ( columnas, etc)
Frecuentemente se utilizan todos estos
materiales a la vez en un mismo edificio, lo
que consigue efectos de suntuosidad y
complejidad ornamental.
3. CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA
MANIERISTA
• El manierismo rechaza el equilibrio y la armonía de la arquitectura clásica,
concentrándose más bien en el contraste entre norma y transgresión,
naturaleza y artificio, signo y subsigno,el punto de fuga no se concluye en
un punto focal, como en la arquitectura barroca, sino que termina en nada;
las estructuras verticales asumen dimensiones excesivas y confieren al
conjunto un inquietante equilibrio.
• Si en la arquitectura del Renacimiento la fábrica de los edificios a menudo
denuncia su propia conformación interna también hacia el exterior
(mediante, por ejemplo, la presencia
de cornisa intermedia, extradós e intradós), las obras manieristas
generalmente se alejan de esta tendencia, escondiendo su propia
estructura de base.
• Desde el punto de vista decorativo, asume particular importancia el
fenómeno de lo grotesco, un tema pictórico de tiempos del imperio romano,
redescubierto a fines del siglo XV, durante algunas
excavaciones arqueológicas.
4. • Las pinturas, centradas en representaciones fantásticas e irracionales,
están de moda durante el manierismo (por ejemplo en las decoraciones
del Palacio del Té) y aunque de manera esporádica, influencian la misma
arquitectura; esto es evidente en las bizarras aperturas en el frente
del Palacio Zuccari de Roma y en el Jardín Orsini (conocido
como Parque de los monstruos) en Bomarzo. Otras influencias, sobre
todo ligadas a temas zoomórficos, antropomórficos y fitomórficos, se
encuentran en los adornos de edificios.
CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA
MANIERISTA.
Predomina variedad (piedra, ladrillo,estuco,etc..) aunque el mas utilizado
era la piedra sillar; En determinados edificios y en especial en los interiore, se
emplea el mármol de colores para subrayar la suntuosidad y el lujo, tan querida
por la teatralidad barroca.
En ocasiones se emplea el bronce para ciertos elementos, cuando se
pretende destacar su carácter decorativo ( columnas, etc). Frecuentemente se
utilizan todos estos materiales a la vez en un mismo edificio, lo que consigue
efectos de suntuosidad y complejidad ornamental.
MATERIALES.
5. ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS
En la arquitectura manierista, los edificios pierden la claridad de
composición y pierden solemnidad con respecto al clasicismo pleno.
En los edificios se multiplican los elementos arquitectónicos, aunque
no cumplen una función arquitectónica. La decoración gusta por
compartimentar las fachadas de los edificios
Se puede decir que los elementos usados en este movimiento en
relación a la Arquitectura son:
1. Monumentalidad.
2. Tensión y abstracción en las formas en contraposición con los
cánones clásicos.
3. Obras más pláticas y decorativas.
4. Los elementos arquitectónicos son utilizados de forma arbitraria.
Algunos arquitectos manieristas fueron Vignola y Palladio.
6. VILLA ROTONDA
Edificio cuadrado con pórticos de columnas en cada
una de sus cuatro fachadas, coronado con una cúpula
rebajada, que hace que los espacios se subordinan a un
esquema de planta central (remarcada por dicha cúpula),
relacionados proporcionalmente a fin de formar un grupo
rítmico, que “gira” en torno a la cúpula, a la manera de una
calesita. Posee dos ejes que se interceptan en la cúpula y
marcan los cuatro accesos. Esta distribución
aparentemente tradicional, no respondía a los principios
renacentistas de la repetición aditiva, sino que se daba en
función del paisaje circundante, a fin de que cada parte
goce de bellísimas vistas.
7. El manierismo italiano influyó profundamente la
arquitectura de los castillos franceses, pero, inicialmente,
se limitó al solo aspecto decorativo. Por ejemplo,
entre 1515 y 1524, Francisco I inició la renovación y
ampliación del Castillo de Blois, donde se realizaron
ventanas de cruz (típicas del siglo XV en Italia)
y mansardas de estilo manierista. La exuberante
cobertura del castillo recuerda todavía los modelos
medievales y la tradición francesa, así como la estructura
de la escalera externa, que sin embargo, fue decorada
según el gusto renacentista
CASTILLO DE BLOIS
8. IGLESIA DE LA
COMPAÑÍA DE JESÚS
Edificio de planta longitudinal, sin naves laterales, su
lugar se ve ocupado por una serie de capillas, cuya
disposición la asemeja con la de San Andrés de Mantua.
El movimiento en profundidad está acentuado por un
entablamento recto y enérgicamente reforzado por
pilastras apareadas o dobles. El presbiterio por su parte,
adquiere profundidad debido a la adición de un
espacioso ábside. Los cruceros son cortos, sin llegar
prácticamente, a sobrepasar el ancho de la nave mas las
capillas. La cúpula relativamente grande es visible desde
el ingreso, marcando un eje vertical, el cual es
acentuado por el alto tambor sobre el que se apoya la
misma, produciendo un expresivo contraste con el
recorrido horizontal
9. PALACIO DEL TÉ
Es un edificio sólido, con fachada
almohadillada y pilastras dóricas adosadas, empleadas
de una manera muy poco académica. Aquí el conflicto
entre la obra del hombre y la de la naturaleza que se
produce en la fachada, termina en una “catástrofe”. Los
órdenes clásicos se desintegran compenetrándose con
el almohadillado.