1. MILITARY FORCES OF COLOMBIA
NATIONAL ARMY
PICHINCHA ARMY SCHOOL
"LEADERS IN THIS NEW MILLENNIUM, IN GOD¨S HAND TO WARDS EXCELLENCE"
DESEMPEÑO: B NIVEL: A TEMA: EPISTEMOLOGÍA
KANTIANA (CONTINUACION)
A. «Crítica de la razón pura» (1781) Hay juicios de
experiencia («El árbol es verde») que nos dicen algo nuevo;
pero no poseen certeza científica. Hay, en segundo lugar, juicios
analíticos («El círculo es redondo»), que tienen desde luego
certeza científica, pero no nos enseñan nada nuevo. Ahora bien,
si ha de haber auténtica ciencia, debemos establecer una tercera
clase de juicios que digan algo nuevo y tengan a la vez certeza
científica. Kant llama a los primeros juicios «sintéticos», a los
segundos «analíticos», y a los terceros «sintéticos a priori». Así
pues, la cuestión sobre la posibilidad de la auténtica ciencia se
le plantea del modo siguiente: ¿Cómo son posibles juicios
sintéticos a priori? Kant divide la pregunta en tres cuestiones
parciales: 1 . ¿Cómo es posible la matemática como ciencia? 2.
¿Cómo es posible la ciencia natural como ciencia? 3. ¿Es
posible la metafísica como ciencia? A estas tres cuestiones
corresponden las tres partes de su obra capital: «Estética
trascendental», «Analítica trascendental» y «Dialéctica
trascendental». En estas tres partes hace una crítica de los
sentidos, una crítica del entendimiento y una crítica de la razón.
«Estética trascendental». Kant entiende por «estética» no la
teoría de lo bello, sino literalmente la doctrina de la percepción
sensible. Puesto que la matemática parte de la percepción
sensible, trata aquí de la posibilidad de la matemática como
ciencia.
a)Espacio y tiempo: La geometría se funda en la representación
del espacio, y la aritmética en la representación del tiempo.
¿Qué son el espacio y el tiempo? Por una parte, no son
sensaciones, pues preceden a toda sensación. No podríamos
tener sensación alguna si no existieran ya el espacio y el tiempo.
Son además necesarios, pues permanecerían aunque
desaparecieran todas las cosas. Las sensaciones, empero, son
siempre accidentales. Sólo hay, finalmente, un espacio, del que
todos los espacios parciales son secciones; por lo mismo
únicamente hay un tiempo, del que son parte todas las otras
porciones de tiempo. Por otra parte, el espacio y el tiempo no
son tampoco conceptos. Todo concepto presupone siempre una
multitud de cosas que están ordenadas al mismo concepto,
como muchos hombres al concepto «hombre». El espacio y
tiempo, empero, no conocen muchedumbre alguna. Pero, si no
son ni sensaciones ni conceptos, ¿qué son el espacio y el
tiempo? Son formas de la intuición. Los colores y sonidos son
formas por las que son intuibles o perceptibles las ondas de la
luz y del aire; pero el espacio y el tiempo son formas por las que
se hace intuible o perceptible cuanto en absoluto percibimos.
Sin colores ni sonidos, no tendríamos
intuiciones de las vibraciones de la luz y del aire; pero sin
espacio y tiempo no tendríamos en absoluto intuiciones. A la
intuición acabada contribuyen, sin duda, el sujeto y el objeto:
del sujeto proceden las formas de intuición; del objeto, todo el
material de la sensaciones. A lo que antecede a la percepción
real, a lo que debe ya darse para que la percepción sea en
absoluto posible, lo llama Kant «trascendental», «a priori»,
«necesario» o «puro». Todas estas cualidades se apilican,
válidamente, al espacio y al tiempo.
b) ¿La matemática es ciencia? La geometría atiende sólo a las
puras figuras y formas, no al material de que constan; la
aritmética mira a los números puros, no a las cosas que se
cuentan. Ahora bien, como el espacio y el tiempo son formas
necesarias y puras, la matemática es una ciencia de absoluta
necesidad. ¿Por qué se da progreso en el espacio por deducción
lógica, sino porque el nuevo material de sensaciones conduce a
nuevas formaciones? ¿Por qué podemos aplicar la matemática a
las cosas de la experiencia externa? Porque no habría
experiencia si no hubiéramos introducido en la experiencia
nuestras formas subjetivas de intuición. No hacemos, pues, más
que leer en la experiencia lo que antes hemos puesto nosotros
mismos dentro de ella. Consecuencias; 1 . El espacio es la
forma bajo la cual nos aparecen los objetos externos; el tiempo,
la forma bajo la que nos aparecen los objetos internos. Ahora
bien, como también los objetos son experimentados en el
tiempo, el tiempo es inmediatamente la forma del sentido
interno; pero, mediatamente, es también forma del sentido
externo. Es la más general e importante7. 2. Las formas de
intuición son formas puras; no, por tanto, objetos ellas mismas.
Sin embargo, son sillares de la experiencia real, la cual, sin
ellas, no sería siquiera posible. Son, pues, «empíricamente
reales, trascendentales, pero ideales.» 3. El tiempo y el espacio
son las formas en que nos «aparece» todo el material de la
sensación (todo el mundo perceptible). Qué sea el material de la
sensación en sí mismo, sin estas formas, no lo podemos saber,
pues no hay cosa conocida sin un conocer. Por eso la «cosa en
sí» es para nosotros fundamentalmente incognoscible. 4.
«Fenómeno» (aparición) no quiere, sin embargo, decir que el
material de percepción (mundo) sea sólo apariencia. Si nada
fuera real, no podría aparecer nada.