El documento describe las dos opciones que existen luego de completar un proceso penal: la aplicación de una pena o de una medida de seguridad. Explica que las medidas de seguridad buscan reducir la peligrosidad criminal de un individuo y evitar futuros delitos, a diferencia de las penas que son una retribución por un acto ilícito. También menciona que el Código Procesal Penal Dominicano prevé el internamiento de un imputado en un centro de salud mental si representa un peligro para sí mismo o para otros.