El documento identifica tres aspectos clave del currículo nacional que necesitan profundizarse: la planificación curricular, la diversificación curricular y la evaluación formativa. Explica que estas áreas son importantes para mejorar la gestión pedagógica y desarrollar las capacidades de los estudiantes de acuerdo con sus necesidades e intereses. Además, detalla tareas específicas para implementar cada uno de estos aspectos priorizados en el currículo.