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3. A
ABABAYAR.—Ababayar, es hacer
aponderamientos de personas o cosas,
dentro de unos límites exagerados y
ridículos. Estos seres que hacen tales
(encaldares) (aconteceres), reciben en mi
Tierrina el sobrenombre de (Babayus), y
dentro de este apelativo, entran también
fatáus (muchos) insultos ninguno de ellos
recomendable.
ABAGAR.—Abagar es esperar,
aguardar. Y casi todos los humildes pen-
sadores, investigadores, escritores, etc.,
etc... nos ha d'abagar, hasta que nos den
la gavita (ayuda), que muchas veces, tras
de rogarla humilde y humillantemente a
muchas entidades que se las dan de pro-
tectoras, te haces viejo abagandu que te
la den.
ABALDRAYAR.—Abaldrayar es
acobardarse, enclicarse (agacharse),
acuruxarse, encoyerse, agabuxarse,
amatangarse, todas estas palabras
significan encogerse.
ABALTIAR.—Abaltiar es derribar, talar,
tirar, etc., etc. Ejemplos. ¿Dóu vas guéi
esgalgonciáu per la priexa Xuaquinín?
(¿Dónde vas hoy desfrenado de prisa
Juaquinín?). Vóu fasta 'l préu del Fuexu,
p'abaltiar unus carbayus qu'atremédanyu
'n toa la fondeirá de xomas, ya non lu
dexan dar pación nin yerba. A parti, que
tous lus anus danme abondu trabayu lus
diañus de carbayus al llimpiar las fuéas
que dexan d'enria 'l xaretal. (Voy hasta el
prado del Hoyo, para talar unos robles,
que me entremezclan toda la hondonada
de sombras, y no dejan crecer ni la
pación ni la hierba. A parte que todos
los años me dan mucho trabajo los
demonios de robles, al limpiar las hojas
que dejan encima del pequeño y ruin
prado).
Otro ejemplo.—Ista nuétche fexu bonus
punxones de ventu, mañana dexaremus
la cama mu cedu, perque lus castanéus
tarán alleráus de castañes. (Esta noche
hizo buenos pojones de viento, mañana
dejaremos la cama muy temprano,
porque los castañedos estarán llenos de
castañas).
Así podemos deducir, que la palabra
abaltiar significa también sacudir.
ABANCAR.—Abancar es pasar, saltar
algo. Si caminamos por un camino
entroyáu (embarrado), vamos abancandu
los lugares que más barro o agua tienen,
si estamos leyendo un libro, como por
exemplu (ejemplo), esa copia de
diccionario que fexerun (hicieron) los
del Conceyu del Bable, copiada en gran
parte del primer Diccionario de la
Lengua Asturiana de Xulín de Lluza, no
tenemos más remedio que abancalu tou'l
(de saltarlo todo él), porque nos damos
cuenta, que ye 'n caramáchuelu,
caramañolu ou cantimplu, de lleichi de
cabra, y’ista lleiche nun da manteiga
(que es un recipiente ruin, lleno de
leche de cabra, leche que no da
manteca).
ABANDIÉTCHAR-ABANDIAR.—Es
ponerle bandas metálicas a las madreñas,
bien sea de alambre o de estrechas
láminas de acero, con el fin de que por
medio de un retorguiñón (retorcedura)
no se fiendan (rompan). Las madreñas
para ser fuertes y resistentes tienen que
estar industriadas en rollas de madera
que al fenderlas (hendirlas) se pueda
hacer una o más madrenas en cada
cuartarón. Debiendo también de ser la
madera de terreno solayeru (solariego).
Dice un refrán asturiano, que les
madreñes canices (tronco delgado) de
maera d'abexíu (de madera de terreno
regadío o húmedo), regaladas son caras,
per bona caxa que tenan (por buena caja
que tengan).
ABANDUERRAR.—Abanduerrar
significa hartarse. Un «banduerru» no es
simplemente un tragón, sino que en esta
denominación, «xebránduxe»
(apartándose) de ella por oitre (otro)
xeitu (sitio), nos encontramos con que el
«banduerru» es un ser despreciable.
4. ABANDUYAR.—Abanduyar, dícese de
las personas que empiezan a crear
barriga.
ABANDUYÁU.—Abanduyáu, persona
con mucho vientre o barriga.
ABANGAR.—Abangar es inclinarse,
doblarse. Abangan las espaldas de las
personas cuando los años las hacen
viejas, o cuando un mal las obliga
abangarse, abangan los árboles cuando
sus cañas están cargadas de frutos,
abangan los pancicáles (trigales) cuando
los ponxoncinus d'aire lus xeringan (los
empujones de aire los mueven).
ABARRENÁU.—Abarrenáu, suele
llamarse de esta manera a las personas
que no rigen muy bien del
entendimiento, también se entiende por
“atalladráu”, agujerado con un talladru,
comu fan lus madreñeirus p´entamar la
caxa de les madreñes, ou cuallesquier
oitra couxa per isti cheldar (como hacen
los madreñeros cuando hacen la caja de
las madreñas, o cualquier otra cosa por el
estilo o hacer).
ABARRUENTU.—Abarruentu,
pienso, discurro sobre determinada
cuestión.
ABASTRUYAR.—Abastruyar,
entiéndese por desordenado, “bastruya”,
mal curioso, zafio, etc.
ABATANAR.—Abatanar es apurarse,
bien sea para trabajar, para ahorrar o para
cualquier cosa que uno la haga con
rapidez.
ABAXAR—Abaxar es bajar. Abaxaben
les mozaques per el ñidióuxu caleyón
afalandu les uvées n’atapecer de la tardi.
(Bajaban las mocitas por el resbaladizo
camino, arreando las ovejas al
oscurecerse la tarde).
ABAXU.—Abaxu, debajo. —“Abaxú”.
—Bajó.
ABAYAR.—Abayar significa revolver,
menear, mover. Este ejemplo que les
voy a poner, es de un poema de Xulín
de Lluza.
Apuxa 'l fuéu Roxaurina / que fierva 'l
pote con gracia / ya faime la cena lluéu
/ que la fame m'ataraza.
Metantu atraines les papes / bou baxar
fasta la corte / pa char de mamar lus
xatus / y'estrincar a las betchadas.
Abáyame bén les papes / nun las faigas
con goroyus / pos anuétche les fixiste /
con goruétchus como ablanas.
(Atiza el fuego Rosaura / que hierva el
pote con gracia / y hazme la cena luego
/ que el hambre me embaraza.
Mientras me haces las papas / voy a bajar
a la cuadra / para dar de mamar a los
jatos / y ordeñar a las paridas.
Revuélveme bien las papas / no las
hagas con montones / pues anoche las
hiciste / con granos como avellanas).
Les papes ou farines, se hacen con harina
principalmente de maíz, mezclada con
agua hirviendo y su correspondiente sal,
aunque parezca un plato fácil de alinear,
la verdad es que no es así, porque un
buen plato de farines, ou papes, sin
goroyus (pelotitas) y en su cheldar
(sazón), es un exquisito manjar, que
comido con lleichi (leche) caliente,
cabantes de mecer (en el momento de
ordeñar), es sin ninguna duda un plato
sano para irse achucar (acostarse), pero
no nutritivo para aquellas personas que
tengan que trabayar (trabajar).
ABAZCUYAR.—Abazcuyar ou
abazcútchar es verter, derramar, bien sea
queriendo por necesidad, o sin
pretenderlo por mero accidente.
Ejemplos. Rodeando el llar ou char (lar)
caleciendu 'l lláu del fuéu (calentándonos
al lado del fuego), faluchandu de fatáus
de couxes (hablando de muchas cosas),
todos estamos esperando que el potaráu
de pulguines (pota de castañas peladas)
terminen de cocer, para una vez en-
xútchas (secas) poder con satisfacción y
alegría comérnoslas. Por eso cuando ya
están cocidas es menester bazcútcharlas,
quiere esto decir, que es menester de
tirar el caldo donde han cocido. Esta
5. necesidad se denomina «bazcútcharles
castañes». Otra cosa es bazcútchar un
líquido o cualquier otro elemento por
accidente, todo ello significa derramar,
tirar o verter.
ABELLADAR.—Abelladar ou
abétchadar, es el estado físico en el que
se encuentra cualquier hembra preñada
desde que cumplióu fasta que para.
(Desde el día que ha cumplido los nueve
meses de preñez, hasta que haya parido).
Una vez que haya parido ya se
denomina bétchar ou bellar. Tenu dos
magüetes próximes abétchadar. (Tengo
dos novillas próximas a parir). Les mious
magüetes abétchadarun ista nuétche. (Las
mis novillas han parido esta noche).
Yo he ido muchas veces al mercado
acompañando a mi amo Salustiano, que
era un hombre grande en todo, aunque
no sabía ni leer ni tampoco escribir.
Cuento que siempre me llevaba con él,
cuando tenía que vender alguna bétcha
(parida), manía (que no estaba preñada),
xatu ou magüeta (jato u novilla). Este
gran hombre que más adelante nos
ocuparemos de él, yo jamás le he visto
en todos los años que como criaín
(criado) le serví, comprar una vaca a
nadie, él sólo las vendía, y no exagero si
digo, que eran sus vacas las mejores de
todo el concejo. Comprar una vaca
aunque parezca una cosa sencilla, la
verdad es que no es nada fácil, si uno
pretende que no le engañen. Por esto es
menester saber rexistrar (registrar) el
animal que se va a mercar, porque entre
los aldeanos hay mucha picaresca y le
pueden a cualquiera no entendido colar
guetu per chebre (gato por liebre). Por
esta razón, para rexistrar una vaca
bétcha, hay que ser un buen vaqueiru
(vaquero), saber mucho de ganado, de
esta manera, no se ignoran el fatáu de
xitanerías (las muchas gitanerías) que se
industrian con estas vacas. Porque con
una bétchada (parida), bien sea primeriza
o de ocho o diez años, se pueden faer un
mamplenáu d'enduétbichaus (hacer
muchos enredos), que sólo son
descubiertos por si solos tras largo
tiempo.
Por ejemplo. Un paixanu (paisano)
vende una bétcha, porque sabe que
todos los años al abétchadar pierde la
ñacencia (la cría), o que tarda tras haber
parido mucho tiempo en salir tuéa
(necesitar toro), o pare rancuayus xatus
(ruinos jatos), o dar escosá lleiche (poca
leche), este paixanu que a lo mexur
(mejor) es un buen vaqueiru. prepara su
vaca de tal modo y manera, que
solamente otro avispado vaquero puede
descubrir la trampa.
Yo he presenciado en los mercados,
cómo muchos aldeanos que conocían a
mi amo, le rogaban en no pocas
ocasiones, que rexistrara la bétcha
(resgistrara la parida) que mercaban, y he
podido ver y aprender, cómo iba
descubriendo la cantidad de defectos que
tenía la vaca, sabía si el xatiquín
(ternerín) era de ella o no, descubría si
era vaca que perdía las crías al nacer, si
daba mucha o poca leche, si era buena
pal xugu (el yugo) y si tiraba a entrambas
manos. En aquellos lonxes (lejanos)
tiempos de miserias, un aldeano que
mercara una bétcha por buena y le
resultase mala, porque no trabayara nel
xeitu de la xuenzura (trabajara en el
lugar de la yunta), o por todos los otros
defectos ya reseñados, digo, que si la
vaca no le saliese buena, sería para él una
pérdida mayor, que si hoy en el día se le
queimase la teixada. (Quemase la casa).
Por estos razonamientos, mi amigo
Salustiano, que era de natural, sencillo,
inteligente y simple como la Má Ñatura
(Madre Naturaleza), cuando vendía una
vaca, nadie le discutía su precio, ni
menos la registraban, porque todos
cuantos le conocían sabían, que
Salustiano yera 'n home comu güéi
ñacen poucus (un hombre como hoy
nacen pocos), siempre predispuesto a
legar su ayuda y nunca en el guedétchu
(enredo) de engañar a nadie.
ABELLUGÁU.—Abellugáu, que está
resguardado de la lluvia.
ABELLUGU.—Abellugu ou abelugu,
lugar donde uno se puede resguardar de
la lluvia o las inclemencias del tiempo.
6. ABERUÉNDAR.—Aberuéndar es
cuando las cerdas tienen ganas de se-
mental. La miou chabasca tenu que
chebala 'l berrón perque t’aberruénda.
(La mi cerda tengo que llevarla al
semental porque ha salido berruela).
ABERUGÁU.—Aberugáu significa
todas las cosas que han sido comidas por
la polilla. Isti paxiétchu, ou 'sti
escudiétcheiru ta to'aburacáu, ou
aberugáu. (Este traje o este vasal, está
todo agujereado por la polilla). Existen
varias clases de polillas (ou berugus), los
hay que trabajan en las telas o tejidos,
otros en las maderas blandas como el
tilo, el humero, el álamo, en estas
maderas hay berugus voladores como
grandes moscones, que cuando el
maderamen esta frundíu ou medio
podrido, hacen unos taladros en ella
hasta de dos centímetros, donde suelen
hacer sus nidos.
ABEXÍU.—Abexíu significa terreno
húmedo muy sombrío, no acto para
ninguna clase de simienta, pues hasta los
árboles que en abundancia crecen en
estos lugares sus frutos no son sabrosos,
tanto si son avellanos como castaños, y si
son pomaradas, sus manzanas son ligeras
de peso y no sirven para hacer una xidre
(sidra) aceptable, y si son árboles
madereros, también sus maderas poco
pesadas y resquebradizas, valen muy
poco para hacer ningún trabajo
importante.
ABEYAS.—Abeyas, abéas ou abiétchas,
son abejas. Y son las abejas sin lugar a
dudas, los únicos seres de toda la
Creación, que sólo se alimentan con el
néctar de las flores, fecundándolas a la
vez con más profundidad y eficiencia
que pueda hacer ningún otro insecto.
Me recuerdo con allegre (alegre)
nostalgia, que en mi aldea había muchos
truebanales (colmenas) y en la última
semana del mes de setiembre o la
primera de octubre, era cuando se
mataban los truébanus (colmenas) que
más miel tuviesen en sous caxiétchus
(sus panales), y esto se sabía
sopesándolos, aquéllos que más pesasen
se les condenaba a morrer (morir). La
matanza de las abéas se hacía siempre
denuétche (de noche). Se hacía una
cuandia (poza) en la tierra de la lloxa
(huerto) dou échas entrebanaben (donde
ellas se acolmenaban) y dembaxu
(debajo) del truébanu que tou 'l taba 'l
entestate, (de la colmena que toda ella
estaba abierta) se metía una mecha de
azufre y con el fumu (humo) que de este
químico se desprendía, las abejas
amoriaben, (se entontecían) cayendo
todas dientru 'l fuexu 'morrentáes
(dentro el pozo medio muertas), no
quedando dentro del truébanu namái
qu’angunus zánganus que fasta pa morrer
yeren folgazanes. (Dentro de la colmena
nada más que algunos zánganos que
hasta para morir eran holgazanes).
Una vez muertas las abejas se enterraban
dentro de la cuandia dou morrieran (de
la poza donde habían muerto) y después
se procedía a sacar los caxiétchus del
truébanu que se xacupaben dientru una
maxeruca fecha pa tal cheldar (los
panales de la colmena que se vertían
dentro de una artesa hecha para tal
acontecer), y con la cueta de lus gruéxus
(con el canto de las hachas) se mayaban
fasta que tou échu se fexera trelda. (Se
majaban hasta que todos se hiciesen
líquido) pastoso y pegadizo, que con un
caxilonín atongáu pa tal encaldar, una
mútcher ou home curióuxu, diba
'bazcútchandu tou aquel vidrióxu ya
pegañóuxu almíbar, d'anáes en anáes,
dientru una fardelina de texíu mu xuníu,
qu'agavitá d'enría un chaplón yera muxía
per un ruendu de maera del que tiraben
un home de ca lláu, esprimiénduye la
miel qu'abaxaba a reguerines per d'enría
'l champlón qu’axifitábase dientru d’oitra
maxeruca 'l lleldar qu’el ruendu per el
qu’empuxaben lus homes diba primeiru
con falagus ya despós con fuercia,
dexandu 'l farcel escosáu d'afechu de toa
la miel, nun quedandu namái que
dientru d'él, la cera, qu'endespós xerviría
pa faer les veluques qu’allumbraben les
teixáes.
7. (Que con un cajilón preparado para tal
hacer, una mujer o un hombre alineado,
iba vertiendo todo aquel vidrioso y
pegadizo almíbar de vez en vez, dentro
de una bolsa de saco de tejido muy fino,
que colgada encima de un tablón, era
ordeñada por un rulo de madera del que
tiraban un hombre por cada lado,
sacándole la miel que bajaba arroyando
por encima del tablón que se apoyaba
dentro de otra artesa, al acaecer que el
rulo por el que empujaban los hombres,
primero con halagos y después con
fuerza iba dejando la fardela seca de toda
miel, no quedando nada más dentro de
ella, que la cera que después serviría para
hacer las velas que alumbrarían en sus
casas). Cuántas veces yo he pensado
entusiasmado y feliz, al degustar aquellas
mieles que hoy ya no existen, cuando
hambriento, voraz y golosamente, me
comía nas cuyaraínes (cucharadas) de
aquel prietiquín manxar (moreno
manjar), o enfarnando 'n cantexín
(untando un pedazo) de pan, digo que
mi pensamiento me daba con simples y
naturales raciocinios, que yo estaba
encontrando en aquella miel que me
engullía, todos los aromas y exquisitos
gustos que alumbraban las ubérrimas
plantas de mi verde valle.
Allí, en aquella densa, medicinal y
fortaleciente miel, en aquel elixir casi
divino, fabricado por las maravillosas
abejas, seres hijos de la Madre Tierra que
sin usar artificios de ninguna clase, desde
los mismos umbrales de la Creación, son
dueñas de una técnica natural y di-
vinizante, que aún ningún ser nacido
podrá jamás con tanta naturalidad y
sencillez igualar.
Digo que en aquella miel se encontraba
el concentrado olor y gusto de los
milenarios castaños, y de todos los
árboles alumbrantes de flores que
poblaban las abruptas montañas y el
pequeño y apacible valle de mi aldea.
En aquella miel, se encontraban los
fragantes gustos y perfumes del
incalculable número de flores que
adornaban las verdes praderas que
alimentaban los abundantes y variados
ganados de mi aldea.
ABEYAR.—Abeyar, significa pasear,
caminar observando, entreteniéndose
reparando o mirando las cosas.
ABEYÓN.—Abeyón, persona muy
amiga de fisgar. También abejón.
ABLANÉIRAS.—Ablanéiras, así se
nomaben les mútcheres que nus tiempus
d'endenantes (se llamaban las mujeres
que en los tiempos de antaño) se
dedicaban por las fiestas y romerías a
vender las avellanas. Aquéches ablanines
turráes nel fornu arroxáu con bona lleñe
de pochiscus, dou s'arroxaba 'l bon pan
d'escanda. Aquéches ablanines de lus
tiempus d'endenantes que yeren
xenciétchos pa frañire ya xobróuxes nel
gustare. (Aquellas avellanas asadas en el
horno calentado con buena leña de
encina, etc..., con la que se cocía el buen
pan de escanda. Aquellas avellanas de
antaño que eran sencillas para romperlas
y muy sabrosas al gusto). Guéi tamién se
venden ablaniquines turráes. (Hoy
también se venden avellaninas asadas).
¿Pero cómo son estas avellanas
modernas...? Los más jóvenes de ustedes
pueden contestarme sonrientes que igual
que las de antes. Y yo también con una
añoranza sonriente les digo que se
equivocan. Porque hoy ya nada es igual
que antes. Las avellanas de antes sus
cáscaras tenían un color ceniciento muy
parecido a el que poseían los inigualables
panes de escanda, ya que nada más sacar
éstos del horno se metían las avellanas y
se turraben na xaceda d'un cheldar que
guéi nun se fae. (Se asaban en la cámera
de un hacer que hoy no se hace). Las
avellanas de hoy están prietas (negras)
como condenadas, y sus cáscaras son tan
duras como las piedras y su sabor tiene
una alejada parentela con les ablanines
turráes de lus tempus d'endenantes.
ABLANÉIRU.—Ablanéiru, avellanal.
ABLANES.—Avellanas.
ABLANU.—Avellano.
8. ABONDES.—Abondes, muchas.
ABONDU.—Abondu, mucho.
ABORRONÁ.—Aborroná, así se dice
de la niebla cuando está “encaimá”(guéi
la borrina ta m´emborroná, lu mesmu en
tou ´l díe non se xebra ya nun nus dexa
faer llabore tantu comu teñemus que
trabayar). Hoy la niebla esta muy
aposentada, lo mismo no se marcha en
todo el día y no deja hacer labor, tanto
como tenemos que trabajar. También se
entiende por aborroná, una densa
humareda producida por un fuego de
residuos de hierbajos o cualquier otro
combustible. Así mismo se entiende por
lo que representa la palabra “Borroná”
su explicación será convincente.
ABRAÑAR.—Abrañar es alinear,
arreglar en todas sus vertientes al ganado,
no sólo el que se encuentra en las brañas,
puertos o morteras, sino también el que
permanece en las cortes (cuadras) de la
misma aldea.
A mediados de la primavera es cuando se
empieza a subir el ganado escosu (que
no da leche) para los puertos, estas reses
suelen por regla general ser magüetas
(novillas) de tres años para abajo, unas
están dandu la cría (preñadas), otras son
manías (que no están preñadas), luego
más tarde, hacia la última quincena del
mes de mayo, que es cuando ya no se
pueden pacer más los préus (prados)
porque sino no dan la cosecha de hierba
que se recuétche (recoge) en el mes de
xuliu (julio) denominado el mes de la
yerbe (hierba). Así pues, cuando los
prados ya no se pueden pacer, se sube al
puerto todo el demás ganado,
exceptuando las xunturas (yuntas) que
han de acarrear la hierba, estas vacas
suelen ser las bétchaes (paridas), o las que
están próximas abétchadar (a parir). Es
cuando llega entonces el momento de
abrañar en los puertos, de ir hacer la
braña.
Miles de veces y en diferentes lugares de
mi Tierrina, allá por los apenados y
hambrientos años de la post-guerra,
siendo yo un guaxetín (chiquillo), fui
abrañar para los varios amos que como
criadín por mala o buena fortuna yo he
servido. Había que buscar al ganado que
guareciendu (pastiando) se encontraba
en el extenso y comunal puerto, que
muchas veces era muy difícil de dar con
él, por causa de la borrina (niebla), que
no permitía ver a uno ni la propia mano
dellantri de sous güétchus (delante de los
ojos). Nos solíamos orientar por el
sonido de las chuecas, chocaretas,
zumbus o zumbiétchus (cencerros), que
llevaban las vacas más responsables y
serias por así denominarlo de cada
cabana (cabaña), supuesto que estas reses
suelen ser las que capitanean a todas las
demás. Me recuerdo que los enormes fe-
lechales (helechos) y demás matoxus
(matorrales) que eran más altos que mi
cuerpo, que por doquier poblaban todo
el puerto, se encontraban en los días de
borrinas baxas (nieblas bajas), ameruxáus
d'orbayu (llenos de agua) que me ponían
de pingandu (mojado) lo mismo que si
vestido me tirase al agua. Pero todo
aquello era nada cuando lograba dar con
las vacas, que alegraban tan difícil
búsqueda, y afalándulas muy contento
me dirigía hacia mi cabanón (cabaña) y
después de muxilas (ordeñarlas) atizaba
un bon fuéu, (prendía un buen fuego)
dóu m'enxugaba la moyadura que
m'enciétbechar. (Dónde me secaba la
mojadura que me ataba). Una vez que
estaba bien enxuchu (seco) muy dichoso
me enzulaba (comía) la fugaz y sabrosa
cena que tan sólo consistía, en un
zapicáu de lleiche (un jarro de leche)
acompangáu (acompañado) d'un cantexu
de borona ou pan d'escanda. (Un trozo
de pan de maíz o escanda). Chuéu,
despós, endutbechábame nel xergoncín
de paya, ya xurniaba toa la nuétche
comu 'n anxelín del cielu xebráu de la
man del sou Faedor.
(Luego, después, encogiéndome en el
jergón de paja, dormía toda la noche
como un ángel de los cielos apartado de
la mano del Hacedor).
Hay vaqueirus que xuben (suben) todos
los días por la mañana y de tarde hasta el
puerto a hacer la braña, los que tienen
corte (cuadra) en la braña, meten sus
9. vacas dentro para ordeñarlas con
tranquilidad, pero aquellos que no
poseen cabanu (cuadra) tienen que
buscar ordeñar al entestate (al aire libre).
Casi todos los vaqueirus que tienen que
catar (ordeñar) sus vacas al entestate,
suelen llevar alguna couxa (cosa) de la
aldea para que las vacas la coman y estén
así quietas mientras las afoixinan
(ordeñan), esto se llama el manoxu
(manojo) que es según la época del año
de diferente manera. Así en el mes de
Xuniu ya xuliu ye de segáu, (junio y
julio es de pación), en agosto, setiembre
y octubre el manuxín (manojín) suele ser
de las fuéas ya pereícoteirus de lus
ñarbaxus, (plantas de maíz) y también de
focháus de frisou (también de ramas de
fresno), que les gusta mucho a las vacas y
son muy sanas y nutritivas, así como
también muy peligrosas para sous
ventrones ya rumiaxes (vientres y
rumiajes) si las comen demasiado
calientes.
Otros vaqueirus llevan sal que bazcuchan
d'enría 'l campíz (vierten encima del
campo) y como a las vacas les agrada
todo lo sallado, comencipien a chamber
(empiezan a lamer) en tal lugar hasta que
terminan con todo el campizo dando
tiempo a que el vaqueiru la ordeñe con
toda tranquilidad.
También existen otros más ingeniosos
que arrebaten les ganes de mexar fasta la
gora de afoixinar (que aguantan las ganas
de mear hasta la hora de ordeñar) y así
después meando en el campizo mientras
que la vaca pace y lame el lugar meado
ellos con rapidez la ordeñan. Otros
vaquierus sólo hacen la braña una vez
cada veinticuatro horas, bien porque sus
vacas tengan poca leche, o porque les
interese escosalas (secarlas) para así tan
sólo subir al puerto una vez cada semana
a verlas. Y hay otros vaqueirus que
duermen y moran en sus cabañas de las
brañas y tan sólo bajan a sus aldeas una
vez a la semana.
Existe la creencia entre las gentes de mi
Tierra no documentadas en las
ancestrales y hermosas costumbres de
nuestras embrujadoras aldeas, creencia
divulgada por escritores que no saben
dónde tiene, pongo como ejemplo el
caldar la vaca (ubre), de que en Asturias
no hay más vaqueirus que los de la
Alzada y no recuerdo en estos
momentos qué otro lugar. Mas yo les
digo ahora que esos babayus de despacho
que se reúnen en cabanáes (rebaños)
formando las infantiles y ridículas
sociedades de «Amigos del Bable» o del
«Conceyu del Bable», etc., etc., que lo
único que saben es buscar una
popularidad ya muxiyes la corexa a les
ñobles xentes de miou Tierrina (y
ordeñarles la cartera a las nobles gentes
de mi Tierra). Digo que estas respetables
personas lo único que saben de la
Llingua y costumbres ancestrales de mi
Asturias. es lo que plagian en los
archivos, en los escritos de otros
escritores ya fenecidos que la mayor
parte de ellos tampoco en estas materias
no tenían namái qu'una migayina (nada
más que una migaja) de idea.
Y ahora que ya para la posteridad dejo
dicho lo que son estas rencuayas (ruinas)
sociedades, compuestas por profesores y
otras ilustres personas, que de no ganar la
Guerra Civil el General Franco, de
seguro que estarían de peones
camineros, porque francamente creo que
para otro menester ellos no sirven.
Todos estos señores con sus teorías y
conferencias mistificadas, no saben cómo
habla el pueblo, ni como trabaja, ni
cómo sufre y ríe, ni como canta y llora,
las costumbres y el habla del sencillo,
simple y natural pueblo, sólo se
aprenden formando parte de ese pueblo
que s’acueye 'l llabiegu, falandu la
Llingua de nuexus mayores (se coge al
arado hablando la lengua de nuestros
mayores, todos los días del año).
Yo no podré competir jamás, ni tan
siquiera lo intento, en los saberes de
todos estos señores licenciados y
profesores de los números y las letras,
porque por mala o buena fortuna los
maestros que yo he tenido, no me
enseñaron las sapiencias de tan hermosas
profesiones, ya que ellos casi todos
analfabetos por naturaleza en la
dimensión de los signos, de los números
y letras, en vez de poner entre mis
10. manos un libro, me punxerun cuaxi
disde miou ñacencia, una ferramienta
paque trabayandu me ganara 'l potaxe
que la probina de miou má non podía
dame. (Me pusieron casi desde mi
nacencia, una herramienta para que
trabajando me ganara el potaje que la
pobre de mi madre no podía darme).
Así por ejemplo, el mejor profesor que
yo he tenido ha sido mi amo Salustiano,
un vaqueiru de la aldea de Folgueras,
xustu ya ñoble 'n tal fondura (justo y
noble en tal hondura), filósofo e
inteligente en tal altura, que no se desliza
un día por mi vida, que en algún
momento con nostálgico cariño yo no le
recuerde.
El no sólo me enseñó a llabrar, semar ya
cuchar la tierra (arar, sembrar y abonar la
tierra), sino que tamién m'adeprendióu
faer d'un piazu de maera, de ñocéu, de
frisnu ou faya, con mious propies manus
el mesmu llabiegu. (También me enseñó
a hacer de un trozo de madera de nogal,
de fresno o de haya, con mis propias
manos el mismo arado).
M'adeprendióu d'enría lus fierrus a
cabruñar sen cartiar el gadañu, (me
enseñó encima del yunque con el
martillo a adelgazar la guadaña sin
ondularla ni estropearla). M'adeprendióu
a domeñar les magüetes pa xuniyes al
xugu ya faeyes trabayar sen dalgún
rexabiu a entrambes manus. (Me enseñó
a domar las novillas para uncirlas al yugo
y hacerles trabajar sin ningún resabio a
las dos manos). Me enseñó a curar los
ganados cuando enfermaban d'angún
amoláu (de algún mal), como la coxera
ou maluca (cojera), los garbious ou
rumiayu, (mal en la boca y rumiaje)
bregonazus y'entelaures (hinchazones en
el ubre y el vientre) y a darle la vuelta a
un xatu dientru 'l ventrón d'una vaca
qu’tal parilu traxéralu 'l revés, couxa que
güéi nel día non sapien faer abondus
bretinarius. (A un jato dentro del vientre
de una vaca que al parirlo lo trajese al
revés, cosa que hoy día no saben hacerlo
muchos veterinarios).
M'adeprendióu a inxertar lus pomares,
zreizus ya peréus, (me enseñó a injertar
los manzanos, los cerezos y perales), a
fradar lus ciarrus pa que non dieren soma
nus préus ya muxéranye 'l campíz el
allumbrar mexor yerbe (a cortar los
matorrales que cercaban los prados, para
que no diesen sombra y le permitiesen al
campo alumbrar mejor hierba).
Me enseñó sin libros de ninguna clase a
querer y respetar todas las criaturas
vivientes, a no hacerlas sufrir ni
esclavizarlas nunca, a servirme de ellas
nada más que cuando la necesidad me
obligase. Tamién me falaba, qu'en
d'anguna teixá pudiés morar animal
d'angún qu’en trabayu non lleldare.
(También me decía que en ninguna casa
debía de vivir animal alguno que un
trabajo no efectuase). Me enseñó a ser
libre y honrado, a querer y respetar a
mis mayores, a no ser hipócrita ni servil,
a no apartarme de la Natural Justicia
hasta la muerte, y a no preocuparme
mucho de las vanas leyes aunque en
ocasiones injustamente las condenadas
me castigasen.
Me contó cientos de historias, leyendas y
cuentos, me enseñó a pensar y filosofear
con las cosas naturales, y todas estas
maravillosas cosas yo las he aprendido,
pensando y hablando en la embrujadora
y galana Llingua Asturiana, por lo tanto
yo conozco perfectísimamente el Idioma
de mi Querida Llingua Asturiana, con el
cual yo cuento a mis gentes astures cosas
sencillas y naturales, de la misma manera
que las he aprendido de boca de
maestros analfabetos como mi querido
amo Salustiano, el mejor vaqueiru que
yo he conocido, el natural y sencillo
filósofo que a mí sin libros, más me ha
enseñado.
Mi amo Salustiano, siempre se sintió
muy orgulloso y ufano de sus vacas, a las
que el y yo, cuidábamos en todo
momento con verdadero celo y alegría,
sin lugar a dudas, eran nuestras vacas las
mejores de todo Asturias, y así lo
reconocían todos los vaqueirus que
medianamente entendían de ganado.
Daba verdadero placer y envidia, mirar
aquellas vacas gordas y lustrosas, todas
ellas de la más pura raza asturiana.
La corte (cuadra) de Salustiano estaba
axeíta un poco allonxá (alejada) de la
11. aldea, en la cimeirá (lo alto) de un
praiquín (prado pequeño) que tenía
m'apoxentáu (allanado), al lláu d'una
fontona (al lado de una fuente) que tenía
buenas aguas para abrevar el ganado.
Yera una corte grandie, conun payarón
que faía un par d'uce es de corcecáus de
yerba. (Era una cuadra grande, con un
pajar que hacía un par de docenas de
rastros de hierba), y la cuadra era amplia
y bien ventilada, óu s'arretrigaben nes
fortes pexebréires (dónde se amarraban
en las fuertes pesebreras), las diez
soberbias vacas que en la sazón tenía mi
amo Salustiano.
Pero una noche fatídica nus fondeiráus
de Ia xeronda (en los últimos días del
otoño), d'aquién n'aquétcha nuétche del
diañu, llantói fuéu 'l pachar, morriendu
amagostáes toes les llozanes vaques del
guenu de Xallustianu. (Alguien en
aquella noche de los demonios, le
prendió fuego al pajar, muriéndose
asadas todas las lozanas vacas del bueno
de Salustiano).
Y aunque las autoridades del concejo
hicieron todas las investigaciones
precisas, nadie pudo descubrir jamás el
autor o autores de tan monstruosa
felonía.
Algunos decían, que había sido un mal
querer. Otros afirmaban que tal vez
fuese un probe de lus munchus
qu’apedigueñaben pe les aldés nus
famientus tempus d'endenantes (un
pobre de los muchos que pedían por las
aldeas en los hambrientos tiempos de
antes).
Seguramente que el mendigo entraría sin
ser visto per el boicairón del payar que
nun tenía piesllítchu (por el ventanal del
pajar que no tenía cerradura), con el
ánimo de pasar la noche, y una vez
achucáu ente la greba yerbe (acostado
entre la seca hierba), diérale por fumar
prendiendo fuego sin querer al pajar, y
despós ameruxáu pel miéu fuyere.
(Después lleno de miedo huyere).
Lo ciertamente sucedido fue, que desde
aquel trágico día, el alegre y
dicharachero vaqueiru Salustiano, ya no
cantó más, ni rió jamás, pues poco a
poco una profunda tristeza le fue
consumiendo, y meses más tarde se
moría de pena, por estar pensando sin
interrupción en el gran sufrimiento e
inenarrable dolor sufrido por sus
queridas vacas, dentro de aquel enorme
incendio, que poco a poco las
carbonizó, sin que nadie pudiese hacer
por ellas nada.
Así de humano, sencillo y natural, era
mi amo Salustiano, el grande hombre, el
excepcional pensador y filósofo
analfabeto, el mejor vaqueiru de toda mi
Tierrina, ya que muy posible fuese el
único que en todo el Universo, que por
el amor de sus vacas muertas en tan
avernoso sufrimiento, que hizo crecer en
só'anxelical ya melgueiru (su angelical y
dulce) pensamiento una pena tan
amamplenada (grande, enorme) que
fasta'l mesmu fuexu del sou morrer tal
atristeyáu l'afaluchóu. (Que hasta el
mismo hoyo de su morir, tal
entristecimiento lo arreó).
ABUFARDARSE.—Abufardarse es
ponerse en lo más alto. La bufarda del
xomeráu tá piétcha. (La ventana del
desván está cerrada). Bufarda es siempre
la ventana más alta, el mirador más
elevado.
ABURACA.—Agujera.
ABURACAR.—Agujerar.
ABURIA.—Aburia, que quema.
ABURIÓME.—Aburióme, que me
quemo.
ABURIÓN.—Aburión, quemazón.
ABUXAR.—Abuxar, abusar.
ABUXARDAR.—Abuxardar, se
entiende por abarrenar la piedra con la
buxarda. —También se comprende
cuando el tren corre bajo el humo que
produce su chimenea, o cualquier otra
cosa que anda subterraneamente, se dice
que camina embuxardado.
ABUXÓN.—Abuxón, abusón.
12. ACABANAR.—Acabanar es hacer
rebaño, bien sea de ganados o de cual-
quier otro interés variado.
ACABANTES.—Acabantes, al
terminar.
ACABORNÁU.—Acabornáu, esta
palabra viene a tener el mismo o pare-
cido significado que las dos siguientes.
ACABOXAR.—Acaboxar significa
encuevarse, empodrecerse.
ACABOXÁU.—Acaboxáu, encuevado
o podrido, etc.
ACABRONÁU.—Acabronáu significa
enfadado, enoxáu (enojado, etc., etc.).
ACACHINAR.—Acachinar,
desmenuzar, romper.
ACACHINUS.—Acachinus, a
pedacitos.
ACACHIPARRÁU.—Acachiparráu,
pequeño.
ACACHUS.—Acachus, a pedazos.
ACACIPLÁES.—Acacipláes, a jarradas,
a recipientes llenos.
ACACIPLAR.—Acaciplar, personas
que se meten en todo. A Xuan, tal paez
que yes un manfroritu perque toes les
couxes acaciples. (A Juan, tal parece que
eres un afeminado por que todas las
cosas miras y revuelves).
ACADABRÁU.—Acadabráu, que se
encuentra cadavérico.
ACADARMÁU.—Acadarmáu, esta
palabra tiene el mismo significado que
Acadabráu. Quieren decir que son
despojos, cadáveres de la Muerte.
ACADÉTCHAR.—Acadétchar es
volverse loco, perder los sentidos, entre-
tejerse las ideas con los pensamientos.
ACADEXAR.—Acadexar es tejer,
trenzar. En este retazo de una poesía de
Xulín de Lluza podemos observar uno
de sus múltiples ejemplos.
—Ya trés de les esfoyaces / les riestres
acadexaben /hermenandu les panoyes /
qu'en ringléires pingonaben /
acurrelandu lus húrrius / ou lus viétchus
correóres / qu'adurnaben sous teixáes.
(También otro ejemplo en diferente
sentido puede ser éste).
L'oitra nuétche topéime con la fía del
Coxu na festa la Virxen lus Remedius ya
diba to'acadexá con xoyes de goru. (La
otra noche me encontré con la hija del
Cojo en la fiesta de la Virgen de los
Remedios, e iba toda llena de cadenas,
de trenzados con joyas de oro).
ACAICER.—Acaicer es suceder.
ACAICIÚ.—Acaiciú, sucedió.
ACAIDONAR.—Acaidonar es dirigir.
Qu’endiañámente m' acaidonú 'l Xuez
de la Pola 'l inxustu xuiciu que me fexu.
(Que endemoniadamente me dirigió el
Juez de la Pola el injusto juicio que me
ha hecho).
ACALABÍTCHAR.—Acalabítchar,
enganchar.
ACALAMIÑAR.—Acalamiñar también
es enganchar.
ACALDARAR.—Acaldarar, es cuando
las vacas u otras hembras se bétchan
(enriquecen) de ubres.
ACALECER.—Acalecer, es calentarse.
ACALEYAR.—Acaleyar, personas que
les gusta recorrer la aldea hablando y
escuchando a sus vecinos.
ACALABIYAR.—Acalabiyar, cerrar
con la calabiya.
ACALABIYÁU.—Acalabiyáu, cerrado.
13. ACALICATIAR.—Acalicatiar es andar
en busca de alguna cosa, tal como un
tesoro o “Chalga”.
ACAMENCHAR.—Acamenchar es
domar, dominar, someter.
ACANCIÉTCHAR.—Acanciétchar es
cerrar la cancela, el portillo, la puerta,
etc.
ACANDANÁU.—Acandanáu, dícese
de las personas secas, delgadas y ca-
davéricas.
ACÁNDANUS.—Acándanus es ir en
busca de leños secos. Cundu les nuét-
ches ou lus díes, nus envernus ou les
xerondes, son abayucáes per fortes
ponxones de ventu, entóus ye cundu
s'abaltien y'esmurgázanxe nel xuelu lus
gamayus secus de lus castañus ou oitres
arbolaxes. Les xentes van arrecoyelus
perque conéchus atízaxe 'l fuéu mexor
que con nagua. Istu se noma dir
acándanus. (Cuando en las noches o en
los días, de los inviernos o de los otoños
se mueven fuertes pojones de viento, es
entonces cuando se rompen y se caen en
el suelo los leños secos de los castaños u
otros arbolajes. Las gentes van a
recogerlos porque con ellos se prende el
fuego mejor que con nada. Esto se nom-
bra ir a cándanos).
ACANDONIAR.—Acandoniar, dícese
de las personas que les agrada mucho ir
pelando la pava con enredos y cuentos
por todas las casas de los vecinos de la
aldea.
ACARAMAÑOLAR.—Acaramañolar,
guardar un líquido dentro de un re-
cipiente.
ACARAMELA.—Acaramela, mima,
halaga.
ACARAMELÉI.—Acarameléi, mimé,
halagué.
ACARAMONÁU.—Acaramonáu,
persona que no es dueña de todos sus
sentidos.
ACARAMONÁU.—Acaramonáu, es
faltoso, tonto.
ACARICOTIAR.—Acaricotiar, es
sacudir un tochu con fuéu (un palo
prendido) o tizón, con miras de que arda
con más fuerza y alumbre más.
Recuerdo que en los difíciles años de la
post-guerra, cuando en mi aldea no
había ni luz, ni paz, ni pan, ni trabajo,
cuando todos rumiábamos cada cual
como mejor podía, las desgracias que la
guerra como inagotable triste herencia
nos había dejado, pues en tous lus chares
(todos los hogares) por lo menos había
morríu 'n home, bien nel frenti ou
chuquináu. (Muerto un hombre, bien
en el frente o asesinado). Por lo tanto
toda la aldea estaba endiablada, aviñoná
(llena) de profundos odios, de rencores y
de venganzas, entre roxus ya prietus
(rojos y pardos), quiero decir entre las
familias de entrambos, porque rojos en
mi aldea no quedó ni uno, ya que los
que no murieron en la trinchera, los
pardos los asesinaron. Como hicieron
con mi padre y con tantos otros buenos
hombres que xamás sou mán pa faer mal
a naide achebantarun. (Que jamás su
mano para hacer mal a nadie
levantaron). Digo yo, que cuando yera
'n guaxiquín (era un chiquillo) díbamus
miou má ya you (íbamos mi madre y yo)
a pasar las veladas por las nuétches (no-
ches) a la teixá (casa) de Nicomedes,
donde este simpático y buen hombre
nos contaba infinidad de alegres cuentos
de su bien repleto repertorio, que
ayudaba a todos a mitigar las penas. Y
cuando retornábamos a nuestra casa ya
avanzada la noche, si estaba muy oscura,
coyíamus un caricote del fuéu (cogíamos
un tizón del fuego) y agitándolo en el
aire nos alumbrábamos perfectamente
con él acaricotiándolu (moviendo el
tizón) sin parar, por las empedradas
caleyes (callejas) de mi aldea.
14. ACARRAPIÉTCHAU.—Acarrapiétcha
u, también se suele decir que está lleno,
rico de alguna cosa a la cual uno se
refiera.
ACARRAPIEYAR.—Acarrapieyar,
dícese así cuando las avellanas empiezan
a nacer dentro de los carrapiéchus
(fundas o copas donde nacen y se crían
las avellanas al madurar la panoja de los
avellanos).
ACARRAPIEYÁU.—Acarrapieyáu es
pequeño, ruino.
ACARRAPOTIÁU.—Acarrapotiáu, es
ir montado sobre las costillas. You nun
chevu más al nenu acarrapotiáu d'enría
lus mious homus, perque tou amoláu del
cumal, ya comu 'l guaxetu ta gurdu
fráñemelu d'afechu. (Yo no llevo más al
niño montado encima de mis hombros,
porque estoy enfermo de la columna, y
como el pequeño está gordo me desarma
del todo).
ACARRIÉTCHAR.—Acarriétchar, es
llevar abono, tierra u otros menesteres
dentro de la carriétcha.
ACARRINCHARSE.—Acarrincharse
es columpiarse.
ACAXETAR.—Acaxetar, es encajonar.
ACAXILONA.—Acaxilona, acajilona.
ACAXILONÁUS.—Acaxilonáus,
acajilonadas.
ACAXONA.—Acaxona, es acajona.
ACELORAR.—Acelorar, que atontece.
ACELORÁU.—Aceloráu, que está
atontecido.
ACERICU.—Acericu, lugar donde se
guardan las agujas y demás menesteres
por el estilo.
ACERRICÁU.—Acerricáu,
empequeñecido, ruin.
ACHACAR.—Achacar, señalar, acusar.
ACHACÁU.—Achacáu ou achacóuxu,
enfermo, amolexáu d´anguna couxa.
ACHAPLONÁU.—Achaplonáu,
aplastado como un chaplón.
ACHÁTNAR.—Achátnar, allanar.
ACHINCHAR.—Achinchar, fasticiar,
encomodar.
ACHINCHONÁU.—Achinchonáu,
enojado, también que tiene chinchones.
ACHINDI.—Achindi, allí, más alejado.
ACHUCÁU.—Achucáu, acostado.
ACHÚCALU.—Achúcalu, acuéstalo.
ACHUGARIÚN.—Achugariún, dícese
de la persona que recorre la aldea
charlando y entreteniéndose con los
vecinos si son personas mayores, y si son
niños, cuando éstos se entretienen
xugarretiandu ou fayendu torxeúres.
(Jugando o haciendo maldades). Aú tá'l
tou home Xuaca. ¡Achugariandu comu
xempre fae! (Dónde está el tu hombre
Juaca. ¡Charlando por la aldea como
tiene por costumbre!).
ACHUMÁU.—Achumáu ou chumáu,
borrachu, bebido.
ACHUQUÉIME.—Achuquéime, me
he acostado.
ACHUQUINAR.—Achuquinar, es
asesinar.
ACHUQUINÁUS.—Achuquináus, son
asesinados.
ACHUQUINUS.—Achuquinus, son
asesinos.
ACIBIÉTCHAR.—Acibiétchar, es atar
o amarrar con una cibiétcha.
15. ACIBIÉTCHAU.—Acibiétchau,
amarrado, sujeto, atado.
ACIBU.—Acibu, acebo.
ACIGUAR.—Aciguar, dícese de las
personas que le traen a uno muy mala
suerte, o también,—tó'acigüaú—. (Que
tengo mala suerte).
ACIMEIRÁU.—Acimeiráu ou
n´acimeiru, en lo más alto.
ACINCHÉU.—Acinchéu ou acincháu,
acinchar.
ACINXÁU.—Acinxáu, acinchado.
ACOMBAYAR.—Acombayar es
adular, estar de acuerdo en todo.
ACOMBAYÚN.—Acombayún es un
ser adulador, un hipócrita.
ACOMPANGAR.—Acompangar es
por ejemplo la carne o embutidos que
denominado «compangu» se echa en el
cocido. También el pan cuando se come
y va «acompangado» de dulce, manteca,
jamón, etc., etc...
ACOMPANGÚN.—Acompangún es
una persona pelotillera.
ACONCEYAR.—Aconceyar ou
aconcétcha, reunión de gentes para
acordar cualquiera cuestión que les
competa. Este suceder también se le
suela llamar “Corráu Concétchu”.
ACONGOXÁU.—Acongoxáu,
acongojado.
ACORBATÁES.—Acorbatáes, dícese
de les castañes cundu endeveiz
d´amagostales nun amaguestu, se cuecen
conél pelleyu, ístu se chama un
corbatón,ya se faía tal couxa cundu ya
les castañes se baxaben ya curáes del
xardu, ya metantu se mayaben na goxa
pa faéles mayuques, pos se cocíe ´un
potaráu d´étches, ya xapíen mexor que
les amagostáes.
ACORRAR.—Acorrar, las castañas en
la cuerra para que maurezcan, también
se llamar acorrar la hierba que el día
anterior no se pudo curar (secar) y fue
menester amontonarle en los
denominados balagaretus ou burraxus,
que después de salir el sol al siguiente día
se hace un corráu con la hierba para que
seque más pronto.
ACORRIPIAR.—Acorripiar, meter los
cerdos en la corripa, cubíl ou cortexa.
ACORRALAR.—Acorralar, meter el
ganado en la correlada.
ACORRIPAR.—Acorripar, estar
dentro de la cubil.
ACORRIPIAR.—Acorripiar, meter
dentro de la cubil.
ACORROMPINAR.—Acorrompinar,
si se trata de fruta ou grano ou cualquier
cuerpo sólido, llenar el cacíu (cesto)
empericotáu (apilado) por encima de los
bordes de su medida.
ACOSTAZAR.—Acostazar ou
acostillar ou acarrapotiar etc., etc., etc.
Llevar a cuestas lo que fuese menester,
pues en les mantines aldines, les xentes
que nun tenen un pótchin tenen que
faer mamplenáu de trabayus per xindi
mesmu, disdi xubir la terra disde la
xuquera fasta lu cimeiru de sou finca ou
chevar un paxáu ou goxáu de xegáu, ou
cualesquier oitre trabayu del fatáu que
s´encibiétchen ca día.
ACOSTUMAR.—Acostumar, que
tiene costumbre.
ACOSTUMÁU.—Acostumáu,
acostumbrado.
ACOTÁU.—Acotáu, que está
reservado.
ACOVAYÁU.—Acovayáu ou
acobatchau, que está guarecido en una
cueva o cualquier otro covixu (covijo).
16. ACOXAR.—Acoxar, cojear.
ACOXETA.—Acoxeta, cojea.
ACOXICAR.—Acoxicar, que cojica.
ACOYARAR.—Acoyarar, amarrar a los
animales con el coyar.
ACOYARÁU.—Acoyaráu, que está
sujeto con el coyar.
ACOYER.—Acoyer ou a cótcher a
recoger las espigas, los arbeyus, les
zreices, lus fatus etc., etc., etc.
(Guisantes, cerezas, ropa).
ACOYETAR.—Acoyetar, agarrar por la
pechera y sacudir al sujeto que se agarra.
ACOYETAR.—Acoyetar, sujetar, asir,
coger.
ACOYETÁU.—Acoyetáu, sujeto,
cogido.
ACOYÍU.—Acoyíu, que está sujeto.
ACOYONAR.—Acoyonar, acojonar.
ACOYONÁU.—Acoyonáu, que está
acojonado.
ACUBICIAR.—Acubiciar, es codiciar.
ACUBICÍU.—Acubicíu, codicia.
ACUBILAR.—Acubilar, meter na
cortexa ou cubíl a los gochus, bracus ou
llabascus (meter en la cuadra o cubil a los
cerdos, a los cerdos pequeños y a los
medianos).
ACUBIXÁU.—Acubixáu, que está
cobijado, también se dice cubilones a las
personas que están siempre acubiladas en
casa porque por regla general son
folganzanes (holgazanes).
ACUCHÁ.—Acuchá, más allá.
ACUCHAR.—Acuchar, es abonar.
ACUEREXAR.—Acuerexar ou
acorexar ou empetenar, guardar dineros
en la cartera.
ACUERRAR.—Acuerrar es acorrar.
ACUERRE.—Acuerre es corre.
ACUERRI.—Acuerri, corre.
ACUETARAZUS.—Acuetarazus, es
dar golpes con el canto romo del hacha,
de la hoz, o de otra herramienta
cualquiera.
ACUETAZUS.—Acuetazus es liarse a
pedradas. You tenu na miou motchera
viétches gordonaúres de cundu yera
guaxe, y'entamangábamus pe les caleyes
de l'aldina tous lus güaxetacus fatáus
d'engarradiétches acuetazu chimpiu. (Yo
tengo en mi cabeza viejas cicatrices de
cuando era niño, y preparábamos por las
callejas de la aldeina entre todos los
pequeños, infinidad de peleas a pedrada
limpia).
ACUÉTCHARAU.—Acuétcharau,
acollarado.
ACUÉTCHE.—Acuétche, coge.
ACUÉTCHI.—Acuétchi, coje.
ACUÉTCHIU.—Acuétchiu, que está
recogido.
ACUÉTCHONA ou
ACOYONA.—Acuétchona o acoyona,
acobarda, intimida.
ACUÉYE.—Acuéye, recoge.
ACUEYI.—Acueyi, coje.
ACULLÁ.—Acullá ou acútcha, alejado.
ACUQUIAR.—Acuquiar, vigilar,
observar.
ACUSPIR.—Acuspir, escupe.
17. ACURUXÁU.—Acuruxáu, encogido,
agachado, lo propio que hace la curuxa
(lechuza).
ADEFEXU.—Adefexu, adefesio.
ADELLANTRI.—Adellantri, adelante.
ADELLIRIU.—Adelliriu, delirio.
ADELLICIES.—Adellicies, delicias,
adelizar.
ADEMÁI.—Ademái, además.
ADEPRENDÍU.—Adeprendíu, que ha
aprendido.
ADEPRIÉNDE.—Adepriénde, que es
inteligente, que aprende bien. Ejemplo.
El miou fíu n'escola depriende bien les
lletres. (Mi hijo en la escuela aprende
bien las letras). —´Stu fou lu que me
dixu ´l oitre díe `l xiñor maestru, que
yera bona llastima que nun pudiés
mandalu p´Uviéu p´adeprendier per lu
menus un ufixu,ya xebrálu d´aquindi
dou ´l probe morrera de viétchu
trabayandu comu ´n esclavu xin algamir
xamás ser algu de provechu. (Esto fue lo
que me ha dicho el otro día el señor
maestro, que era una buena lástima que
no pudiese mandarle para Oviedo para
aprender por lo menos un buen oficio y
apartarlo de aquí donde el pobre se
morirá de viejo trabajando como un
esclavo, sin alcanzar jamás ser algo de
provecho).
ADEPUÉN.—Adepuén. Así se
denomina cuando se sueltan las vacas del
yugo. —Miou tiu t´adeponiendu la
xuntura perquei ta mu conxéu. (Mi tío
está soltando la yunta porque se
encuentra muy cansado).También es
válido para cualquier otro trabajo u
faena).
ADEPUNXU.—Adepunxu, que ha
soltado la yunta, etc., etc., etc.
ADEXIMÍU.—Adeximíu, apartar,
olvidar, etc., etc.
ADIANTRI.—Adiantri, adelante.
ADIAÑAR.—Adiañar, que se endiabla,
que se hace malo.
ADIAÑÁU.—Adiañáu, que es malo,
que está endemoniado.
ADIENTRU.—Adientru, dentro.
ADISPIERTAR.—Adispiertar,
despertar.
ADISPIERTU.—Adispiertu, me
despierto.
ADIOUS.—Adious, es una manera de
saludar, adiós, fasta lluéu, fasta mañán
etc., etc., también es una exclamación
que se suele pronunciar cuando sucede
un accidente o cualquier suceso fuera de
su normalidad.
ADIVÍN.—Adivín, que adivina.
ADOBANAR.—Adobanar, liar,
enredar.
ADOBU.—Adobu, entiéndese por la
carne del cerdo en el momento de la
matanza, cuando se encuentra fresca y
después de darla por buena el
veterinario, se comencipia a estayar el
gochu p´amañalu en les diferientes pezas,
axindi per exemplu, per un lláu lus
xamones, lus llacones, les costiétches, lus
toixinus, la calamona, les frebes
p´entamangar lus xabróuxus churizus, ya
´l xolomiétchu con lu quei despos de
fechu en tayades s´adoben con ayus
pimentu ya sal, con les quei s´encalden
les andoyes yal xuan dientru de les tripes
mai anches del gochu, qu´enxindi
despós de ben curáes, son lus mexores
manxares de la matanza. (Se empieza a
descuartizar el cerdo paras hacer las
diferentes piezas, así por ejemplo, por un
lado los jamones, los lacones, las costillas,
los tocinos, la cabeza, las demás carnes
para hacer los sabrosos chorizos y el
18. solomillo, con el que después de hecho
en tajadas, se adoban con ajos, sal
pimienta etc., y se embuten dentro de
las tripas más amplias del cerdo, que en
si después de bien secas, se convierten en
los mejores manjares de la matanza).
ADONDA.—Adonda, que cansa, doma,
amaestra o somete.
ADONDAR.—Adondar, cansar.
Ejemplo. Deixame má xeñaldar un
cachiquín, perque tou adondá de lu
munchu que trabayéi. (Déjame madre
respirar un momentín, porque estoy
muy cansada de lo mucho que he
trabajado).
ADREDI.—Adredi, aposta, con
intención, adrede.
ADUXE.—Aduxe, acoplé, aduje.
AFABAR.—Afabar, dícese así cuando
en las bainas de las habichuelas se
empiezan a formar éstas.
AFACHENDAR.—Afachendar,
aparentar, engrandecerse, etc.
AFACHENDÁU.—Afachendáu,
aponderado de sí mismo
AFADIERNAN.—Afadiernan, que
recogen.
AFADIERNAR.—Afadiernar, recoger,
acumular.
AFADIERNÁU.—Afadiernáu, que ya
está recogido, también se entiende de las
xentes que son ricas, poderosas, que
afadiernan poderes, etc.
AFALA.—Afala, arrea, el ganado bien
con la palabra o aguijonándole. También
se entiende afalar por apurar a las gentes
en el trabajo para que rindan más.
AFALADOR.—Afalador, es la persona
que arrea las reses. En los tiempos
d'endenantes (antes), cuando no había
medios de trasladar los ganados de una
feria o mercado a otro, los tratantes de
gran escala, contrataban para arrear sus
ganados a profesionales afalaores, que
conducían las manadas o rebaños de
ganados, desde los mercados donde
habían sido comprados, hasta los
mataderos, o de una feria a otra.
Por ejemplo, si había un mercado u
feriona importante en Quirós, los
tratantes compraban en él los ganados,
los marcaban con sus hierros, y sus
afaladores llevaban a las reses hasta un
prado o cercado próximo a la feria, que
con anterioridad habían arrendado los
tratantes para tal menester. Luego, una
vez que ya había finalizado la feria, los
diestros afaladores, muy conocedores de
su oficio, colocaban un zumbu
(cencerro) a la res que ellos consideraban
con más fuerza y poder de toda la
manada, y después conducían el rebaño
donde su dueño lo ordenare.
No era nada de extrañar, que aquel
ganado que había sido marcado en
Quirós, fuera conducido hasta una
inmediata feria que se celebrase en León.
Los afaladores eran gentes enjutas y
andarinos incansables, que sabían las
muchas zunas (artimañas) que tenían los
ganados, y conocían todas las rutas más
idóneas, para llegar en menos tiempo y
con el menor trabajo, bien a los
mataderos o a los diferentes mercados.
Los grandes tratantes, aparte de sus
afaladores, tenían un hombre de su
entera confianza, que siempre iba
vigilante montado en su caballo detrás
del ganado, y esto sucedía, porque se
dieron casos que los afaladores en
ocasiones habían vendido alguna res,
apropiándose su valor, y después le
decían al tratante que la habían perdido
o se la hubiesen robado.
AFALAGA.—Afalaga, halaga, mima,
etc., etc.
AFALAGAR.—Afalagar, halagar.
AFALAGÓN.—Afalagón, que es muy
dado a estar siempre alabando,
acariciando mimando, estas personas se
19. les suele llamar (empalagouxus)
molestosos.
AFALAGUS.—Afalagus, caricias,
halagos, mimos.
AFALAR.—Afalar, arrear.
AFALTRIQUERAR.—Afaltriquerar,
guardar.
AFAMÁU.—Afamáu, que tiene fama.
AFAMIÁU.—Afamiáu, que tiene
hambre.
AFAMIENTA.—Afamienta, que hace
pasar hambre.
AFAMIENTÁU.—Afamientáu, que está
de pasar hambre.
AFAMIONA.—Afamiona, dícese de las
personas que son famionas. Nisti
exemplu qu´aquindi les vou faer, tá bén
xemeyáu lu quei ye una prexona
famiona. Chamábaxe ista muyer Bríxida,
ya per lu baxu tous lus qu´andabamus
fayendu xornales, la cunuxíamus comu
la Famiona, ya tou yera pequei daba mu
mal de comere, per ístu pouques xentes
queríen dire a trabayar p´étcha, a parti
d´ístu qu´enxindi ya yera abondu, yera
una bastruyona atreinandu ´l poti, pos
amañaba unus potaxes propius de la
llabaza de lus gochus. Un amu
famión,nadie quier xerviyu manqui
t´apurra ´n terciáu xornaletu, perquei
íxu de tar trabayandu tou `l día esgalazáu
de fame a nadie le gusta. (En este
ejemplo que aquí les voy hacer, esta
retratado lo que quiere decir una
persona que es “Famiona”. Se llamaba
esta mujer Brígida, aunque todos los que
andábamos a jornales, por lo bajo la
conocíamos con el apodo de la Famiona
y todo era por que daba muy mal de
comer, por esto pocas gentes querían ir a
trabajar por ella, a parte de esto que en si
ya era bastante era muy zafia y mala
cocinera preparando el puchero, pues
hacía unos potajes propios de la comida
de los cerdos. Un amo que sea
“Famión” nadie quiere servirle aunque
pague un mediano jornal, porque eso de
estar trabajando todo el día comido por
el hambre a nadie le apetece).
AFANAR.—Afanar, trabajar con prisa.
AFANEGAR.—Afanegar, guardar,
llenar, etc.
AFARDÁU.—Afardáu, dícese de las
personas previsoras o egoístas que
guardan o esconden las cosas. Nun
afardes el xamón mútcher qu’entavía
non me fartuquéi. (No guardes el jamón
mujer, que todavía no me he hartado).
AFARDÁU.—Afardáu, guardado.
AFARFAYA.—Afarfaya ou afarfátcha,
que hace las cosas muy mal, que no es
cuidadoso en nada.
AFARFAYÚN.—Afarfayún ou
afarfátchun, que es un barullero, que no
le da más una cosa que otra.
AFARFUÉTCHA.—Afarfuétcha,
discute, habla con muy poco
fundamento.
AFARGAXAR.—Afargaxar es
amontonar, apilar. Ejemplo. Xuacu tien
afargaxáu 'l xomeráu d'ablanes. (Juaco
tiene lleno el desván de avellanas).
AFARGAXU.—Afargaxu, cantidad de
lo que fuere. Ejemplo. —La ma le fala a
la sou fía. ¡Cundu tremines n´escola,
venes con priexa pa casa perquei guéi
teñemus mamplén que faer, non
m´obligues a mindi dir catate, perquei
entóus vou apurrite un fargaxu ñalgaes
que te vou dexar el traxeiru tan
enxendíu comu les braxes del chare¡
—La madre de dice a su hija. ¡Cuando
termines en la escuela, vienes con prisa
para casa, porque hoy tenemos mucho
que hacer, no me obligues a mi el ir a
buscarte, por que entonces te voy a
propinar un montón de nalgadas que te
voy a dejar tú trasero tan rncrndido
como las brasas del lar!
20. AFARINAR.—Afarinar, llenar de
harina.
AFARINÁU.—Afarináu, lleno de
harina.
AFARRUCARSE.—Afarrucarse,
envalentonarse.
AFARRUCÁU.—Afarrucáu, engreído,
envalentonado.
AFARUGA.—Afaruga, desmigaja.
AFARUGÁU.—Afarugáu, desmigajado.
AFARUGUINES.—Afaruguines, a
migajas muy pequeñas.
AFATÁU.—Afatáu, atonteció. Esta
palabra con ligeras variaciones tiene dos
significados completamente opuestos
que en el siguiente ejemplo con toda
perfección podremos comprender. Les
melgueires mozacuques apaxiétchades
con lus fatus de festa, faen fatures con lus
mozacus, y'arrecuétchen afatáus les
miradiétches qu'ístus les llanzan. (Las
dulces mocitas trajeadas con los vestidos
de fiesta, hacen tonturas con los mozos,
y recogen las infinitas miradas que éstos
les dirigen).
AFATÁUS.—Afatáus, muchos.
AFATICA.—Afatica, entontece.
AFATICÁUS.—Afaticáus, abobados,
entontecidos.
AFÁXATE.—Afáxate, afájate. Afáxate
mútcher perque ya t’abaxa 'l banduerru
fasta les mesmes rodiétches. (Afájate
mujer, porque ya te baja la panza hasta
las mismas rodillas).
AFAXÁU.—Afaxáu, afajado.
AFAXISTÁU.—Afaxistáu, afascistado.
AFAYADIZU.—Afayadizu, es
agradable, gustoso, que se encuentra uno
en tal lugar satisfecho y cómodo.
Ejemplo. Tou trabayandu en Xixón, ya
lu que faigu nun m'afayadiza nagua.
(Estoy trabajando en Gijón, y lo que
hago no me agrada nada). Tous lus díes
vou xugar la baraxa 'l chigre de Celloriu
que ye un chugar m'afayadizu. (Todos
los días voy a jugar a la baraja al bar de
Celorio, que es un lugar muy encontra-
dizo).
AFAYUCAR.—Afayucar, entiéndese
cuando las frutas secas, castañas,
avellanas, etc,etc se amalucan y rinden
mermados y malos frutos.
AFAYUCU.—Afayucu, malucu.
AFEDER.—Afeder, que huele mal.
AFERÍU.—Aferíu, que se encuentra
herido.
AFERRADOR.—Aferrador, herrador.
AFERRONA.—Aferrona, coge, sujeta.
AFERRONAR.—Aferronar, atenazar,
cazar en el ferrón (cepo).
AFERRONÁU.—Aferronáu, bien
sujeto, preso en el ferrón.
AFERRUÑA.—Aferruña, que se oxida.
AFERRUÑAR.—Aferruñar, que se
llena de óxido.
AFERVIOTAR.—Aferviotar, se
entiende por hervir.
AFEXORIAR.—Afexoriar, trabajar con
la azada (fexoria).
AFILADOR.—Afilador, que afila los
cuchillos, tijeras, etc., etc. —Alcúrdume
niste cheldare, que cundu you yera
piquenu chegaben lus afilaores a les
mious aldines cuaxi xempre per la metá
de la Xeronda, tocaben sou xiblatu
allertandu les xentes ya en toes les
teixáes teñíen dalgu qu´afilar, afilaben lus
corones d´achuquinar lus gochus, les
21. tixeires, les nabayes d´afeitar, lus
cuchillus, lus foixinus ya les foices, lus
azáus, ya toes les couxes que foxe
meñester, cuaxi tous lus afilladores yeren
gallegus ya ún d´etchus que tamén yera
axolateiru, casouxe n´aldina ya rexultóu
ser un bón paixanu. ( Me recuerdo en
estos momentos, que cuando yo era
pequeño, llegaban los afiladores a mis
aldeas casi siempre a mediados del
Otoño, tocaban sus flautas o silbatos y
alertaban a las gentes y en todos los
hogares tenían algo que afilar, afilaban
los cuchillos de sacrificar los cerdos, las
tijeras y navajas de afeitar.
AFINCÁU.—Afincáu, que está
afincado.
AFINXAR.—Afinxar, colocar finsos
para delimitar las propiedades de las
fincas.
AFINXÁUS.—Afinxáus, que ya están
afinsadas las propiedades.
AFISTÉTCHAU.—Afistétchau,
pequeño desfiladero entre dos peñas.
AFISTIEYU.—Afistieyu, salida de la
fistiétcha.
AFLIXIR.—Aflixir, afligir.
AFLIXÍU.—Aflixíu, afligido.
AFLOREXER.—Aflorexer, florecer.
AFLOREXÍU.—Aflorexíu, que ya ha
florecido.
AFLOXAR.—Afloxar, aflojar.
AFLOXÁU.—Afloxáu, aflojado.
AFLOXÉI—Afloxéi, aflojé.
AFLUNDIÓU.—Aflundióu,
empodreció.
AFOCICAR.—Afocicar, dícese del
cerdo hocica por doquier. También se
suele llamar afocicones a las personas que
meten sus hocicos donde nadie les ha
llamado.
AFOGADIZU.—Afogadizu, así se dice
cuando no se puede respirar bien (t´el
tempu m´afogadizu), está el tiempo muy
ahogadizo. También se suele decir
cuando uno come algunos alimentos
que le cuesta cierto esfuerzo tragar.
“Comu ´l queixu d´afuega ´l pitu condu
l´atreinen m´allegróuxu”.
AFOGÁU.—Afogáu, ahogado.
AFOGUEIRAR.—Afogueirar, estos
pequeños fuegos los hacíamos cuando
quemábamos el murgazu ya la gandaya
axindi comu les focharasques cundu
llimpiábamus lus préus despós de quei se
viexe xebráu ´l envernu. —La maleza y
la hojarasca cuando limpiábamos los
prados después de haberse marchado el
invierno.
AFOINAR.—Afoinar, entiéndese por
apropiarse de alguna cosa, en si afoinar
significa robar. —L´oitre nuétchi
metantu que nuexoitres fellices
xurniábamus, entróu la fuina nel piteiru
ya chevóume la mexor de mious pites. (
La otra noche mientras que nosotros
felices dormíamos, entró la garduña en
mi gallinero y me robó la mejor de mis
gallinas.)
AFOLAR.—Afolar, que hace olas.
AFOLIXAR.—Afolixar, armar barullo,
juerga, bronca.
AFONDA.—Afonda, ahonda.
AFONDÁU.—Afondáu, ahondado.
AFONDIGONA.—Afondigona,
ahonda.
AFONDIGONADA.—Afondigonada,
hondonada.
AFORMIENTAR.—Aformientar,
fermentar.
22. AFORMIGUEU.—Aformigueu,
hormigueo.
AFORNICA.—Afornica, hornica.
AFORNICÁU.—Afornicáu, hornicado,
revuelto.
AFORQUETA.—Aforqueta, coge con
la horca.
AFORQUETÉU.—Aforquetéu, cogido
con la horca.
AFORRAR.—Aforrar, ahorrar.
AFORRAÚR.—Aforraúr, ahorrador.
AFORRÓN.—Aforrón, ahorrón.
AFOSCARSE.—Afoscarse, enojarse,
poner mal carácter.
AFRANCIAR.—Afranciar, dícese
cuando se ha obtenido una fácil ganan-
cia, un beneficio y también una pérdida
o perjuicio. Xuaquín fexu bona francia 'l
mercame la miou magüeta. (Joaquín
hizo una buena ganancia al comprarme
mi novilla).
AFRAÑIR.—Afrañir, romper,
despedazar.
AFRAÑUCÁU.—Afrañucáu, roto,
despedazado.
AFRAÑUCU.—Afrañucu, rompo,
despedazo.
AFUEXAR.—Afuexar, ahondar.
AFUEXÁU.—Afuexáu, ahondado.
AFUEXU.—Afuexu, ahondo.
AFUMAR.—Afumar, ahumar.
AFUMEIRÁU.—Afumeiráu, muy
ahumado.
AFURACA.—Afuraca, agujera.
AFURACÁU.—Afuracáu, agujereado.
AFUXIR.—Afuxir ou fuyír, huir.
AFUXÓU.—Afuxóu, marchóse.
AGABUXA.—Agabuxa, se dobla, se
agacha.
AGABUXAR.—Agabuxar, abangar,
agachar.
AGABUXARSE.—Agabuxarse,
abangarse, encogerse.
AGABUXÁU.—Agabuxáu, agachado,
encogido.
AGADAÑAR.—Agadañar, segar con la
guadaña.
AGAFAR.—Agafar, se entiende por
estar enconado, pero también se
comprende por hallarse uno agafado por
la mala suerte cuando uno comprende
que todo le sale mal.
AGAFIENTÁU.—Agafientáu, airado,
salido de su lugar natural, enfadado,
como también puede tener enconada
alguna herida.
AGAFURÁU.—Agafuráu, envenenado.
AGALAMIADA.—Agalamiada, carrera.
AGALAMIAR.—Agalamiar, correr.
AGÁLAMUS.—Agálamus, a las carreras,
a toda velocidad.
AGALBANÁU.—Agalbanáu, que se
encuentra con pocas ganas de trabajar de
moverse, etc., etc.
AGALGAZUS.—Agalgazus, a estacazos,
a palos.
AGALGUIAR.—Agalguiar, frenar,
dominar.
AGALICÁU.—Agalicáu, que ha cogido
el mal de mujeres, que tiene venerio.
23. AGALLASPÁU.—Agallaspáu, lucido,
guapo, etc., etc.
AGAMAYÁU.—Agamayáu, retorcido,
mal hecho, estrafalario.
AGAMAYAZUS.—Agamayazus, a
palos con una rama.
AGAMAYON.—Agamayón, zafio,
retorcido, mal hecho.
AGAMBÁU.—Agambáu, que está
agachado.
AGANCIA.—Agancia, que se agencia,
que coge, etc., etc.
AGANCIÉTCHA.—Aganciétcha, coge.
AGANDAYÁU.—Agandayáu, que está
lleno de “Gandaya”, suciedad,
desperdicios, porquería.
AGANDUYAR.—Aganduyar, hacer el
gandul.
AGANDUYÓN.—Aganduyón, que
holgazanea, que hace el gandul.
AGARABATAR.—Agarabatar,
arrastrillar, recoger con el garabatu la
hierba, la pación, la hoja, etc., etc.
AGARABATÁU.—Agarabatáu, que ya
está hecho el trabajo de agarabatar.
AGARABAÑAR.—Agarabañar,
limpiar, coger todo.
AGARABAÑÁU.—Agarabañáu, que ha
quedado limpio, que se lo han llevado
todo.
AGARAPOLIÁRSE.—Agarapoliárse,
pelearse abrazados entre si.
AGARAPOLIÁUS.—Agarapoliáus,
mecidos, entrejuntos, peleados.
AGARCIÉTCHAES.—Agarciétchaes,
andar sacando garcilladas del puchero.
AGARCIEYAR.—Agarcieyar, andar en
el puchero con la garcilla.
AGARDIÉTCHU.—Agardiétchu ou
agardiéyu, que coge.
AGARFIAR.—Agarfiar, agarrar, coger,
etc., etc.
AGARFIÁU.—Agarfiáu, cogido, asido.
AGARGAXAN.—Agargaxan, esputan.
AGARGAXAR.—Agargaxar, escupir,
esputar.
AGARGAXÁU.—Agargaxáu, escupido,
sucio.
AGARRINCHARSE.—Agarrincharse,
cogerse, pelearse.
AGARRINCHÁU.—Agarrincháu,
cogido, asido.
AGATIAR.—Agatiar, andar a gatas,
como hacen los niños cuando gatien por
el suelo.
AGATUÑAR.—Agatuñar, coger lo que
cuadre.
AGATUÑÓN.—Agatuñón, que coge,
que agarra cuanto se presente.
AGASAYÁU.—Agasayáu, que le
agasajan.
AGASPIAS.—Agaspias, a mondos, a
residuos de las frutas, yo me recuerdo
que en un tiempo donde fui a la escuela
pública, y los niños más pudientes
llevaban manzanas o naranjas o plátanos,
en el recreo yo les he pedido que me
dejasen las gaspies y los pezones de las
frutas.
AGASPIÓME.—Agaspióme, también
quiere decir hurtar y robar. Ejemplo.
Atíndeme Xuan, el oitre díe'l tou fíu,
agaspióme 'l mu foín del miou piteru 'l
mexur pitu, ya fói zampalu 'l condenéu
24. gaspiún pe la nuétche xuntu con oitres
rapazones al chigre la Paraxona, que ye
tan foinona comu lu ye 'l tou fíu, ya
fixerun una folixona d'allegre xuerga, a
la soma de lus mious enterexes, fasta que
quiquiriquiarun tous lus pitus de l'aldina
menus el mióu, asina ye, que senún me
lu pagues agora mesmu, llántute nel
xuzgáu, ya despós qu'el Xuez, faiga la
Xusticia que mexor cuadre 'n xeitu.
(Escúchame Juan, el otro día tu hijo, me
robó el muy ladrón de mi gallinero el
mejor gallo, y fue a comerlo el
condenado ladrón por la noche junto
con otros muchachos al bar de la
«Parajona», que es tan ladrona como lo
es tu hijo, e hicieron una bulliciosa y
alegre juerga a la sombra de mis
intereses, hasta que cantaron todos los
gallos de la aldea menos el mío, así que
si no me lo pagas ahora mismo, te voy a
meter en el Juzgado, y después que el
Juez haga la Justicia que mejor cuadre en
sitio).
AGLAMÍR.—Aglamír, gritar con dolor
o pena, pedir auxilio, etc.
AGLAMÍUS.—Aglamíus, a gritos.
AGLAYAR.—Aglayar, dar voces, gritar.
AGLAYÍUS.—Aglayíus, dar gritus, de
temor de alegría según las circunstancias.
AGLAYUCAR.—Aglayucar, dar gritos
entrecortados.
AGOCHAS.—Agochas, ensucias.
AGOCHINÁES.—Agochináes, sucias.
AGOCHINAR.—Agochinar, hacer
porquerías.
AGOLER.—Agoler, oler.
AGOLIFAR.—Agolifar, olisquear.
(También estar muy harto, hasta el as-
tiar).
AGOLIÚ.—Agoliú, que ha olido.
AGOMITU.—Agomitu, que vomita.
AGOMITÓU.—Agomitóu, que ha
vomitado.
AGORA.—Agora, ahora.
AGORGOXÁU.—Agorgoxáu, que
tiene gorgoxus (cocos).
AGORGOYÁU.—Agorgoyáu, que
tiene cocos.
AGOROYA.—Agoroya, hacer grumos,
envolver enguruyada la ropa, la hierba,
la pación, las cosas.
AGOROYÁU.—Agoroyáu, que ya está
enguruyada.
AGORROMPINA.—Agorrompina ou
acorrompina, llena hasta el borde.
AGORROMPINÁU.
—Agorrompináu, ou acorrompináu,
demasiado lleno.
AGOXETAR.—Agoxetar, meter en la
cesta, en la goxa, etc., etc.
AGOXETÁU.—Agoxetáu, dentro del
cesto.
AGRAEXÍU.—Agraexíu, que es
agradecido.
AGRAIXER.—Ageixer, agradecer.
AGRAÍXOME.—Agraíxome, que me
ha agradecido.
AGREBADAS.—Agrebadas, estar
demasiado secas y tersas.
AGREBAR.—Agrebar, ponerse las
cosas secas.
AGUADÍE.—Aguadíe, líquido que
segregan las heridas o quemaduras.
AGÜAÍRIZAR.—Agüaírizar, cuidar los
pastos comunales denominados güairizas.
25. AGÜAXES.—Agüaxes, aguajes.
AGUAXETAR.—Aguaxetar, aniñar,
volverse guaxe (niño).
AGÜAXETÁUS.—Agüaxetáus,
aniñados.
AGUDU.—Agudu, de ágil
entendimiento.
AGÜEÑAR.—Agüeñar, nacer guañus
(grillos).
AGÜEVAR.—Agüevar, ahovar.
AGÜEYAR.—Agüeyar, hacer con los
ojos miradas o guiños.
AGÜEYÓME.—Agüeyóme, miróme.
En los tiempos d'endenantes (de antaño)
había personas que tenían la propiedad
de «Agüeyar», o faer el mal del güeyu,
(hacer el mal del ojo), estos seres eran
temidos, respetados y solapadamente
odiados en las aldeas, porque su
embruxu (embrujo) maléfico no sólo
alcanzaba a las personas y en particular a
los nenus d'entamu (niños de teta), sino
que también tenían la propiedad de
poder «Agüeyar» hasta los animales, sin
embargo, contra estos endemoniados
«Agüeyamientus» o males del «Güeyu»
(mal del ojo), existían otros seres
queridos y respetados que se llamaban
lus Freirus (los Divinos, los Santos), que
tenían la propiedad de deshacer los
encantamientos o cualquier mal del ojo
propiciado en personas o animales.
Estos Freirus no eran ricos, o
aparentemente no lo demostraban, pues
yo he conocido a un par de ellos y la
verdad que no se diferenciaban nada de
los fatáus de probetayus (muchos
pobres), que por aquel entonces por
todas las aldeas pedigüeñaban.
(Mendigaban).
Quiero comprender ahora al analizar
desde muy lejos a aquellos magos del
desembrujo y de los males del ojo, que
eran unos pobres muy singulares llenos
de sapiencias de ancestros naturales, y
conocedores de las bondades curativas de
infinidad de plantas medicinales de las
cuales se servían, creo que mucho más
que de sus palabras, gesticulaciones y
demás haceres misteriosos e
indescifrables.
Porque detrás de todo tratamiento de
desembrujo, ellos solían dejar un
maxuxe (compuesto), industriado con
una mezcolanza de plantas y grasas de
animales, con el cual ordenaban que se
tratase al afectado por el moláu del
güétchu (mal del ojo), hasta que
desapareciese el endemoniado mal que
l'enduetbechase, (que lo enmadejáse).
Yo recuerdo que en la aldea de mi amo
Salustiano, vivía una mujer a la que
llamaban la Bruxa (Bruja), y solían decir
de ella algunas personas muy
superticiosas, que era capaz d'embruxar
ou faer el moláu del güetchu, (de
embrujar o de hacer el mal del ojo), a
toda persona o animal, menos a los
guetus prietus (gatos negros).
No me olvido que en un principio de
llegar yo a la aldea como criaín (criado
de Salustiano) poseía yo mucho respeto
y no menos miéu (miedo) hacia la Bruxa
(bruja), pues temía de que llantara
d'enría mín, (plantara encima de mí)
alguno de sus endemoniados «agüeya-
mientus», (moláus de güctchu), por lo
tanto yo procuraba no cruzarme con ella
jamás, siempre fútchia d'echa m'arganéu
de miéu (huía de ella muy lleno de
miedo). Cuando Salustiano descubrió en
mi esta manifestación de verdadero
temor que yo sentía hacia la Bruxa, em-
pezó a convencerme de que todo cuanto
se decía de ella, eran verdaderos cuintus
de caleya (cuentos callejeros). Y así de
esta forma, empecé a ya no tenerle
ningún miedo, aunque siempre la miré
con acentuado respeto, y llegué inclusive
a ser amigo de ella, no tanto como mi
amo que a escondidas la adoraba.
AGUINALDU.—Aguilandu, regalo que
le dan los padrinos a sus ahijados,
cantidad que dan las empresas por
Nochebuena a sus obreros. Cundu you
yera piquenu, cundu yera ´n guaxetu, ´n
caraxiyan, alcurdu que dibamus tous lus
guaxes de la miou azldina a pedir
26. l´aguinaldu per toes les teixáes de
l´aldina, cumencipiábamus per el teixu
del xiñor Cura, dou vivía con la sou ama
quei se nomaba Xacinta, que xegún se
falaba per angunes xentes per lu baxu
achucábase col cura cundu les paixíe na
sou cama, alcúrdume que yera una
mútcherina pequena ya m´atongáu ya
xandongueira, tou lu contrariu del xiñor
cura, que yera un gamayón de paixanu
grandie ya mal atongáu, d´urixen
xomedán, que lu mesmu nus branus que
nus envernus you xempri lu tenu
aguétchau calzáu de madreñes ya col
boneti encapiétchandu la sou mótcheira.
Entrabamus ná correlá de la retoral.
Comu axindi se chamaba la teixá del
cura, ya fayendu tañer una esquila que
chevábamus, falábamus la xiguienti
cantinela. —¡Anxelinus xemus, del ciellu
veñimus, cuarexina traemus, diñeiru
pedimus, cantaremus ou reciaremus, ou
de sou porta nus xebraremus!
AGUIXÓN.—Aguixón, ubreiru que
cheva la guítcha p´afalar el ganáu. —
Pincho de acero que lleva la guiada para
arrear el ganado.
AGURGUTAR.—Agurgutar, hablar.
Non agurgutes. (No hables ni una pa-
labra).
AGURNIAR.—Agurniar, dícese
cuando los cerdos o las personas gruñen.
AGURRIANA.—Agurriana, que llueve
muy despacio. —Güéi ta 'l díe piétchau
pe la borrina, qu'allumbra una gurriana
que tou lu puen pingandu. (Hoy está el
día cerrado por la niebla, que alumbra
una llovizna que todo lo pone mojado).
AGURRUMBÁU.—Agurrumbáu,
agachado, doblado.
AGUXÁU.—Aguxáu, aguzado.
AGUYA.—Aguya ou agúcha, aguja.
AGUYÁLU.—Aguyálu ou agútchalu,
pínchalo.
AGUYAR.—Aguyar ou agútchar,
pinchar con la aguja.
AGUYÉIRU.—Aguyéiru ou
agútcheiru, dícese así de los lugares o
cosas llenas de pinchos o púas.
AINDA.—Ainda, ahora, todavía.
—Xuacu guéi nun vas trabayar. Ainda
ye céu mútcher—. (Juaco hoy no vas a
trabajar. Todavía es temprano mujer).
AINDE.—Ainde, que está ahí.
AIRIQUIAR.—Airiquiar, airear.
AIRIQUINUS.—Airiquinus, brisas,
vientos suaves.
AIRÓN.—Airón, viento fuerte.
ALBANCÉU.—Albancéu, que paró, de
llover, etc.
ALBANCIAR.—Albanciar, que
enclarece, que para de llover o de otras
cosas.
ALBANCIAR.—Albanciar, hacerse un
claro cuando está lloviendo, parar de
llover.
ALBANCIU.—Albanciu, parar de
llover.
ALBEDRÍU.—Abedríu, albedrío.
ALBIADA.—Albiada, amanecida.
ALBIAR.—Albiar, amanecer.
ALBORIAR.—Alboriar, alborada.
ALBORÁU.—Alboráu, alborado.
ALBUERTU.—Albuertu, abortar.
ALCACER.—Alcacer, forraje que se
siembra para las vacas cuya semilla son
las ergues de la escanda, es muy nutritivo
y sano.
ALCÉU.—Alcéu, alto.
27. ALCURDANXA.—Alcurdanxa,
acordanza.
ALCURDU.—Acurdu, recuerdo.
ALDIANU.—Aldianu, aldeano.
ALDINA.—Aldina, cariñosamente
aldea.
ALEXÁU.—Alexáu, alejado.
ALFORXA.—Aforxa, alforjas que se
ponen encima de l´albardu (albarda).
ALFORXADAS.—Alforxadas,
alforjadas.
ALFORXAR.—Alforxar, alforjar.
ALGAIRE.—Algaire, así se llama a un
gato montes que vive en los montes de
Asturias y tiene las mismas costumbres
que la garduña. Aunque su piel es de
peor calidad, pues según los decires de
mi Amigo Llaurianu ´l Curandeiru, que
era un experto cazador de estos
Preciados animales, lo mismo que de les
“Llondrigues” del ríu ya del melgueiru
regueiru, que falaba que la pelleya d´un
guetu algaire, apurríenye per étcha en
Uviéu, xustamenti la metá, de lu que
vallíe la fuina ou la llóndriga. (Lo mismo
que las nutrias del río y del dulce
reguero, que decía que la piel de un gato
montes, le daban por ella en Oviedo,
justamente la mitad de lo que valían cada
una de las pieles de la garduña y la
nutria).
ALGAME.—Algame, alcanza.
ALGAMÍR.—Algamír, alcanzar.
ALGAMIÓME.—Algamióme, me
alcanzó.
ALGAMOU.—Algamou, alcanzo.
ALLABANAR.—Allabanar, poner o
colocar en alguna parte losas de piedra.
ALLABANÁU.—Allabanáu, que está
cubierto de losas.
ALLABANAZUS.—Allabanazos, a
pedradas. Cundu lleramus guaxes
endeveices amañábamus engarradieyes
escontre lus guaxes d´oitra aldina, ya
prinxipalmente escoyíamus ente les
pedres les mai lixes e allabanadines
perquei ´l tar tan aplastaines cortaben
mexor el ventu e achegaben mai llonxe.
(Cuando éramos niños a veces
preparábamos peleas con otros niños de
otra aldea y principalmente escogíamos
entre las piedras las más lisas y planas,
porque al estar tan aplastadas al lanzarlas
cortaban mejor el viento y llegaban más
lejos).
ALLABANCIA.—Allabancia, alabanza.
ALLABANCIÉIRU.—Allabanciéiru,
que es dada en el hacer alabanzas.
ALLABASCARSE.—Allabascarse,
volverse montaraces, y cerdos.
ALLABASCÁU.—Allabascáu, cerdo,
montaraz.
ALLABAZÁU.—Allabazáu, que está
sucio, mal alineado, parecido a las
fregaduras.
ALLABIEGAR.—Allabiegar, trabajar
con el arado.
ALLABIEGÁU.—Allabiegáu, que ya
está arado.
ALLABÍTCHAR.—Allabítchar, cerrar.
ALLABÍTCHAU.—Allabítchau, que
está cerrado.
ALLABORIAR.—Allaboriar, trabajar,
hacer labor.
ALLABORIÁU.—Allaboriáu, que ya
está trabajado.
ALLACEIRÁU.—Allaceiráu,
desordenado, sucio, estropeado, etc., etc.
28. ALLADRONAR.—Alladronar, robar
en pequeña escala.
ALLAGAÑAR.—Allagañar, llenarse de
legañas.
ALLAGAÑÁU.—Allagañáu, plagado de
legañas.
ALLAGRIMAR.—Allagrimar, llorar.
ALLAGUNÁU.—Allagunáu, lugar que
se encuentra muy húmedo, por lo
general siempre lleno de juncos, donde
en los días calurosos suelen moscar las
vacas, pues aunque les casque el sol,
tienen sus patas plantadas entre el barro.
ALLAINAR.—Allainar, hacerse ladino.
ALLAINÁU.—Allaináu, ser ladino.
ALLAMARGÁU.—Allamargáu,
fangoso.
ALLAMAZA.—Allamaza, enfanga,
embarra.
ALLAMAZÁU.—Allamazáu,
embarrado, enfangado.
ALLAMAZÁU.—Allamazáu, terreno
húmedo lleno de hierba, de arbustos de
juncos donde al caminar por él uno se
llanca en él.
ALLAMBER.—Allamber, lamer.
ALLAMBIÓN.—Allambión, que es
goloso, que le agrada lamer.
ALLAMBIONÁES.—Allambionáes,
que no hacen postura de comer, que
sólo andan comiendo a lambizcos.
ALLAMBIONAN.—Allambionan, que
son golosos, que lamen.
ALLAMBIONAR.—Allambionar,
persona que es golosa.
ALLAMBIQUE.—Allambique,
alambique.
ALLAMBÍU.—Allambíu, lamido.
ALLAMBRADA.—Allambrada,
alambrada.
ALLAMBRÁES.—Allambráes,
alambradas.
ALLAMBRÉU.—Allambréu, que está
alambrado.
ALLAMBRAR.—Allambrar, que está
alambrado. También se entiende cuando
se alambra al cerdo, que consiste en
ponerle en el hocico por encima de la
nariz una especie de ingenio de alambre
que le prohíbe andar hocicando como es
su costumbre.
ALLAMBRÁU.—Allambráu, que está
alambrado.
ALLAMENTAR.—Allamentar,
lamentarse.
ALLAMERA.—Allamera, allana.
ALLAMERÁU.—Allameráu, llano.
ALLAMPÁU.—Allampáu, persona que
se encuentra deseosa, bien por el
hambre, por el amor, por el dinero etc.,
etc., etc.
ALLAMPEÑA.—Allampeña, que se
engancha, que se pega.
ALLAMPEÑÁUS.—Allampeñáus,
plagados de llampeñus.
ALLAMPIAR.—Allampiar, desear
ardientemente.
ALLAMPIÁUS.—Allampiáus, llenos de
deseos.
ALLAMUERGA.—Allamuerga, terreno
lleno de agua malas hierbas y barro.
29. ALLANCÁU.—Allancáu, hincado,
plantado, espetado.
ALLANCAR.—Allancar, plantar,
espetar, meter.
ALLANCÁUS.—Allancáus, metidos,
espetados.
ALLANTAR.—Allantar, tiene el mismo
significado.
ALLANTRI.—Allantri, adelante.
ALLANTRÓN.—Allantrón, lejos.
ALLARGAR.—Allargar, alargar.
ALLARGÁU.—Allargáu, alargado.
ALLARIGAR.—Allarigar, persona
amiga de husmear y meterse en todo.
ALLARIMAR.—Allarimar ou
acharimar, es llorar.
ALLARIMÁUS.—Allarimáus, llorosos,
llenos de lágrimas.
ALLASTICAR.—Allasticar, es vestirse
un jersey, un chaleco, abrigarse.
ALLASTICÁUS.—Allasticáus,
abrigados.
ALLEGRAR.—Allegrar, que alegra.
ALLEGRÁUS.—Allegráus, alegrados,
contentos.
ALLEGRE.—Allegre, alegre.
ALLEGRÍA.—Allegría, cuntentura.
ALLEITAR.—Alleitar, crecerse, revivir.
ALLEITÁUS.—Alleitáus, crecidos,
revividos.
ALLERÁU.—Alleráu, lleno, plagado.
ALLERONÁU.—Alleronáu, plagado de
piedras.
ALLIMIAGARSE.—Allimiagarse,
llenarse de flemas y babas.
ALLIMIAGÁU.—Allimiagáu, lleno de
baba, de flemas.
ALLIMIAR.—Allimiar, llenarse de baba
viscosa.
ALLIMIÁU.—Allimiáu, lleno de viscosa
baba.
ALLINDIA.—Allindia, cuida, vigila,
etc.
ALLINDIAR.—Allindiar, es cuidar los
ganados o cualquier otro menester.
Allindiar o lindiar es vigilar, cuidar,
proteger, defender, etc., etc.
ALLIXAR.—Allixar, se denomina así a
las pequeñas partículas de suciedad o
piedrecitas minúsculas que se introducen
en los ojos, los líquidos, etc., etc.
ALLIXERA.—Allixera, aligera.
ALLIXERAR.—Allixerar, aligerar.
ALLOCA.—Alloca, enloquece.
ALLOCÁES.—Allocáes, enloquecidas.
ALLOCÁU.—Allocáu, enloquecido.
ALLOMBAR.—Allombar, que se
joroba, que se dobla, etc., etc., etc.
ALLOMBÁU.—Allombáu, que tiene
algo de curvatura, algo de lomo.
ALLONDRIGAR.—Allondrigar,
allondrigar es buscar alguna cosa entre el
agua, andar por las veras de los ríos
torrentosos mirando haber si se
encuentra alguna cosa interesante que
suelen dejar a veces las crecidas de los
inviernos y las riadas de los principios de
la primavera, tales como maderos, tablas,
etc., etc.
También allondrigar significa ser muy
hábil y resistente nadando por debajo del
30. agua. Ejemplo: —Ayeri 'l miou fíu
qu'allondrigaba pe la veira del ríu con
oitres rapazucus, escontochóixe una
rodiétcha 'l esmurgazaxe 'scontres un
cuetu, ya güéi 'l probetayu anda
acoxicandu, ya tién el cadril tan
endolloríu, que vou teñer que dir catar
el mélicu. (Ayer mi hijo que andaba
buceando por el río en compañía de
otros muchachos, se hizo una herida en
una rodilla al caerse encima de una
piedra, y hoy el pobre camina cojeando
y tiene la herida tan dolorida que voy a
tener que ir a buscar al médico).
ALLONXÁU.—Allonxáu, alejado.
ALLONXE.—Allonxe, lejos.
ALLORAL.—Alloral, lugar poblado de
laureles.
ALLORAMICAR.—Alloramicar, llorar
quedamente.
ALLORDIAR.—Allordiar, es ensuciar.
ALLORIAR.—Alloriar, enloquecer.
ALLORIÁU.—Alloriáu, mareado,
enloquecido.
ALLORU.—Alloru, laurel.
ALLUCINÁU.—Allucináu, alucinado.
ALLUCINEN.—Allucinen, alucinan.
ALLUECAN.—Alluecan, suenan,
tocan.
ALLUECAR.—Alluecar, sonar, tocar.
ALLUÉU.—Alluéu, a luego.
ALLUEZAR.—Alluezar, dícese de las
gallinas cuando se tornan cluecas.
ALLUGARÉIRU.—Allugaréiru,
persona que le agrada andar por la aldea
hablando con las gentes u observando las
cosas.
ALLUGÁU.—Allugáu, dícese de la
persona que se encuentra metida en sí
mismo, como si su pensamiento
estuviese falto de algo de su
entendimiento.
ALLUGÁU.—Allugáu, es estar lleno,
muy metido en si mismo. Ejemplo:
—Tenu m'allugá miou alma pe la
tristieza, namái qu'el miou mantín faime
desallugala. (Tengo mi alma llena de
tristezas, y tan sólo mi amante me las
puede quitar).
—To'alluga d'amoris, gozoúxa ya felliz
cosecha, qu'el miou home recueye
cundu m'abracia, y'esgalaciáu mious
güeyus con sous vixas xuerbe, y'en
mious llabius qu'aburien sou boca
piétcha. (Estoy rebosante de amor,
gozosa y feliz cosecha, que mi hombre
recoge cuando me abraza, y con ansiosas
ganas mis ojos lame, y en mis labios
ardientes su boca cierra).
ALLUMAN.—Alluman, alumbran.
ALLUMAR.—Allumar, alumbrar.
ALLUMÉ.—Allumé, alumbré.
ALOXÁUS.—Aloxáus, alojados.
ALOXEN.—Alojen.
ALTEIRAR.—Alteirar, alterar.
ALTEIRÁU.—Alteiráu, alterado.
AMACHUCA.—Amachuca, machaca,
maja.
AMACHUCAR.—Amachucar ou
amayucar, majar.
AMAGAYAR.—Amagayar, llenarse de
babas, etc.
AMAGAYÁU.—Amagayáu, lleno de
babas, mocos, etc.
AMAGOSTADAS.—Amagostadas,
asadas.
31. AMAGOSTAINES.—Amagostaines,
bien asadas.
AMAGOSTAR.—Amagostar, asar.
AMAGOSTÓN.—Amagostón. ¿Qué
asturiano no se ha comido alguna vez en
su vida en amigable, alegre y feliz
compañía un amagostón de buenas
castañas regadinas con xidre (sidra)? Yo
me he zampado en mi vida miles de
amagostones, los he comido por
necesidad, por hambre, que es cuando
verdaderamente se sabe el grande valor
que tienen todas las cosas. En tiempos de
las castañas, llegaba a los castañéus y
fuesen de quién fuesen, si el amo no los
llindiaba (cuidaba) yo me enfardaba
(llenaba) de las mejores castañas, que
luego colaba conechas (marchaba con
ellas) a los pastos comunales, aú
arrexuntaba fuéas, felechus, murgazus
(donde rejuntaba hojarascas, helechos,
malezas), atreinandu 'n balagarín
(haciendo un montonín) y por d'enría
d'él semaba les castañes, ya chuéu
llantandoi fuéu, esgalazáu ya felliz
aguardaba qu'amagostaren aqueches
castañines que diben allegrar el miou
ventronín ameruxadín de fame. Ya
despós de fartuquín, alcuérdume
qu'allugábame con fuercia la sede,
y'entóus colaba a gálamus fasta lus
fontanus ou fontiquines, ya d'enría sous
cristiallines agues apoúxaba lus mious
focicus ya non lus xebraba fasta que nun
me fartare.
(Y por encima de él, sembraba las
castañas, y luego le prendía fuego y
ansioso y feliz esperaba que asasen
aquellas castañinas que iban alegrar mi
pequeño estómago lleno de hambre. Y
después de hartarme, recuerdo que me
atenazaba con fuerza la sed y entonces
me marchaba corriendo hasta las fuentes
y encima de sus cristalinas aguas posaba
mis hocicos y no los apartaba hasta que
de nuevo no me hartase).
¡Toda mi infancia y juventud la he
vivido siempre al lado de la sabía y
hermosa Naturaleza, inagotable fuente
de sapiencias que al hombre que la
quiere le está ilustrando hasta que ELLA
misma su vida quiere!
Las mejores castañas para hacer un buen
amagostón son las llamadas castañas de
cuerra, por estar más bravas y hechas, ya
que han permanecido en las cuerras,
situadas en los mismos castañéus, hasta
que los arizos se pudran, que suelen
tardar un par de meses, depende cómo
venga el tiempo, y una vez que los arizos
ya están podridos, es cuando se hace
«l'esbítcha», que consiste en sacar las
castañas de dentro de los arizos mayandu
(majando) éstos en la ariceira (campera
destinada a majar los arizos) y allí mismo,
al lado de l'ariceira se hace el primer
amagostón de castañas cabantes
d'esbítchare (que en el momento fueron
esbilladas), por regla natural se suelen
hacer estos amagostones con el murgazu
(maleza) que cabría los arizos en la
cuerra, se amontona en una pila, se
vierten las castañas por encima, se le
pega fuego y se espera a que se queme
todo el balagarín de murgazu (montón
de malezas) y al tenor que el fuego va
consumiendo las malezas, las castañas al
ir asándose algunas de ellas explotan con
fuerza y saltan de la pila envueltas en
chispas ante la alegría y el regocijo de los
más pequeños que acorralan el
amagüestu, y cuando ya no queda nada
más que las humeantes cenizas, haciendo
de abanico bien con la chaqueta, con un
saco o con lo que sea, se quitan las
cenizas que cubren las amagostadines
castañas, que quedan reunidas en el
quemado campizo, todas muy sabrosas y
bien asadas. Después, mujeres, niños y
hombres que están haciendo la faena de
l'esbítcha, muy contentos y
ceremoniosamente se sientan al lado del
magüesto, y entre sonrisas, bromas y
regocijos, todos simples, sencillos y
naturales, se come el primer amagostón
de l'esbítcha.
Después de recogidas todas las castañas
de l'esbítcha, se meten en sacos o a
granel en las goxas, o dentro de la
esquirpia, (cesta enorme y alargada con
capacidad de cuatro goxas) y se bajan en
los rametus, ou corcetas (rastros), hasta la
teixá (casa) y allí s'escuétchen (escojen),
32. las más grandes se apartan para ponerlas
en maurera (madurera), arriba en el
xomeráu (desván), bien tapadas con fués
(hojas) de castañal, que son las que
mejor faen (hacen) que las castañas no se
amayuquen (se pongan duras). Las más
pequeñas se meten en el xardu, para que
les fumaireres (humaradas) del char
faígayas en mayuques. (Del lar las haga
duras). Y el malucu (las malas, por mal
criadas, o algo podres), sirven para dar
piensos al pótchin del trabayu (el burro
de trabajo), o d'angún oitre anemal
qu’enxuma mái lu ñecexite. (O de
alguno de los otros animales que en
suma más lo necesite). Lus amagostones
yeren nes mious amantines aldines nus
tiempus d'endenantes, cundu you yera
un guaxín, dalgu entrañable ya
xenciétchu, de lu que xuergaba tou la
familia, ya vecinus que con allegría
esmianaben les callentines y'amagostaines
castañes, axontáus nus escanus trés el llar,
al mor del callorcín que nus ufrendiaba 'l
pá fuéu, enes tardis fríes ya ñeváes, ou
nes llargues veladiétches de lus
enxenebráus envernus. Unde trés un
bon amagostón regaín con tarreñaines de
xidre ou vinu, que faia que l'allegría
hermenare a les xentes, ya les chingües
se fixeren llixeres nus falares de fatáus
d'allegres ya mu xeríes couxes,
qu’arrabucaben chárimes ou xonrises nus
xentimientus de tous lus qu'ureaben,
metantu 'l pá fuéu chispotiaba, ya 'l
guetu endubiétchau baxu 'l escanu
ñeváu pe les povixes, deixara de llindiar
a lus mures, perque mu felliz ya
callentrín xuañara.
(Los asados de castañas eran en mis
amantes aldeinas en los tiempos pasados,
cuando yo era un pequeño, algo
entrañable, sencillo y natural, de lo que
festejaban toda la familia, y también
algunos vecinos, que con suma alegría
mondaban las calientes y asadas castañas,
sentados felizmente en los escaños detrás
del lar, al cariño del agradable calorcito
que ofrecía el padre fuego, en las tardes
frías y nevadas, o en las largas veladas
heladas de los inviernos. Donde tras un
buen asado de castañas, regadas con
tanques de sidra o vino, que hacía que la
alegría hermanara a todas las gentes, y las
lenguas se tornaran más ligeras para
hablar de muchas alegres y serias cosas,
que arrancaban lágrimas o sonrisas, en
los sentimientos de cuantos escuchaban,
mientras que el padre fuego
chisporroteaba, y el gato envuelto en sí
mismo debajo del escaño, nevado su
pelaje por las cenizas, dejara de cuidar a
los ratones, porque muy feliz y calentito
soñara).
La pallabra d'amagostar, aparte de los
significados de asar, quemar, calentar,
etc., etc... también tiene otras
interesantes vertientes que se suelen usar
continuamente. Nisti exemplu que vou
encalducar nagora, dexaréi nel bon
chugar, l'escola d'ista pallabra. (En este
ejemplo que hago ahora, procuraré dejar
en su lugar la escuela de esta palabra).
—Endespós d'afogá l'engarradiétcha de la
nuexa Guerra, qu’amagostóu d'un lláu
ya d'oitre mamplenáus d'iñucentes
hermenus nuexus, fexérunse d'enría les
xentes de las esquerdas, lus maguestus
más endiañáus qu'imaxinar se pué, tales
comu xemar les cuándies comunales ya
de lus cadarméirus d'aldines ya ciodáes,
de prexones que forun amagostáes per
lus aguxantes caniles de la Cadarma,
qu'achuquinaba dirixida per lus inxustus
magüestus qu'encaldaben le lleyes, a tous
cuntu golleren a roxu. Ya tamén se
fixerun bérchaus magüestus de tocates
d'enría les costiétches de les xentes roxes,
con llátigus de tous lus collores. Lu
mesmu qu’amagostaben lus escosus
interexes, llantandu multes ya oitres
xanciones, que dexaben la mexeria ya la
fame, fayendu esmolliciones per toes les
teixáes.
—(Después de ahogada la contienda de
nuestra guerra, que asesinó de una parte
y de la otra a muchos inocentes
hermanos nuestros, se hicieron sobre las
gentes de las izquierdas, los crímenes,
robos, expolios y martirios más
endiablados que imaginarse se puede.
Tales como sembrar las fosas comunales
y los cementerios de aldeas y ciudades,
de personas que fueron asesinadas, por
los afilados colmillos de la muerte. Que
mataba dirigida por los injustos y
33. desalmados atropellos que hacían las
leyes, a todos cuantos seres oliesen a ser
rojos. Y también se hicieron grandes
martirios de palizas, encima de las
costillas de las gentes rojas, con
endemoniados látigos de todos los
colores. Lo mismo que se les robaba los
menguados intereses, por medio de
multas y otras sanciones, que dejaban a
la miseria y al hambre, haciendo
calamidades y destrozos atroces por
todos los hogares).
—Yo creo que con este ejemplo, ya
queda bien claro lo que puede significar
la palabra de amagostar o amaguestu.
AMAGOTÁU.—Amagotáu, rudo,
salvaje, etc.
AMAGÜETAN.—Amagüetan,
enrudecen.
AMAGÜÉTCHAN.—Amagüétchan,
reúnen, juntan, etc.
AMAGÜÉTCHU ou
AMAGÜEYU.—En cantidad, mucho.
Tratándose d'amagüeyu quiere decir
siempre en gran cantidad.
AMAGUYU.—Amaguyu,amontono,
guardo, etc.
AMALECER.—Amalecer, enfermar,
etc.
AMALECÍU.—Amalecíu, que está
enfermo, que no está bien.
AMALUCÁU.—Amalucáu, que se
encuentra ago enfermo.
AMAMIENTAR.—Amamientar,
amamentar.
AMAMPLÉN.—Amamplén, en
abundancia, mucho, etc.
AMAMPLENAR.—Amamplenar,
llenar.
AMAMPLENÁU.—Amamplenáu, en
abundancia, que lo vierte.
AMAMPLENÁU.—Amamplenáu,
lleno, rebosante.
AMANCURRIAR.—Amancurriar,
dícese cuando al ordeñar una vaca, ésta
suelta patadas o coces, imposibilitando su
afoxináu (ordeño), entonces se le anilla
uno de los remos delanteros,
doblándoselo por la rodilla e
introduciéndolo dentro de una argolla,
quedando la vaca sólo encima de tres
patas, imposibilitándole el soltar coces so
pena de caerse. Esto también se le llama
«Patón».
También se suele amancurriar ou
empatonar a las caballerías cuando están
pastiando para evitar cuidarlas.
AMANDIEGAR.—Amandiegar, dícese
de las personas que siempre están
mandando.—La miou mútcher ye una
mandiegona, que nun deixa d'a-
mandiegar nin cundu tou 'ñuedicánduye
'l cibiétchu. (Mi mujer es una mandona,
que no deja de mandar ni cuando le
estoy haciendo el amor).
AMANDIÉTCHA.—Amandiétcha,
mete dentro del mandil, etc. Exemplu.
Tenu les fabes d'ente 'l maizu toes
maures, ya tenu qu'amandiétchales
endenantes que s’esberolen toes pente 'l
boliche ya cúmalas la tierra. (Tengo las
habas que crecen entre el maíz todas
maduras, y tengo que a mandilados
recogerlas antes que se escapen de sus
cajinas y se pierdan por entre el boliche
comiéndolas la tierra).
AMANDIÉTCHAUS.—Amandiétchaus
, a mandilados, etc.
AMANEGÁES.—Amanegáes, a cestas
llenas.
AMANEGAR.—Amanegar, guardar,
encestar, etc.
AMANEGÁUS.—Amanegáus, a cestos
llenos.
34. AMANFRORITAR.—Amanfroritar,
volverse afeminado.
AMANFRORITÁU.—Amanfroritáu,
afeminado.
AMANICOMIA.—Amanicomia, que
enloquece.
AMANICOMIONÁU.—Amanicomio
náu, enloquecido.
AMANTEIGAR.—Amanteigar,
amantecar.
AMANTEIGÁU.—Amanteigáu,
amantecado.
AMANTÍN.—Amantín, amante,
querido, etc.
AMANTINGÁUS.—Amantingáus,
amartelados, enamorados, etc.
AMANXULAR.—Amanxular, domar,
amansar, etc.
AMANXUÑA.—Amanxuña, soba,
acaricia, palpa, etc.
AMANXUÑÁU.—Amanxuñáu, quiere
esto decir que está muy sobado, muy
palpado, etc. Esta palabra me viene para
poner un ejemplo que atañe a una
muyeruca de miou aldina.
Resulta que en tiempos de los figus
(Higos), que son los meses de agosto y
setiembre, en aquellos tempus
d'endenantes abétchadaus de fames ya
mexeries (llenos de hambre y miseria),
les xentes de mious aldinis diben
correlus (las gentes de mis aldeas iban a
venderlos), ou cambialus per comedera
noitres aldines que nun lus teníen, ista
mútcher del exemplu ñómabase
Maruxina (esta mujer del ejemplo se
llamaba Marujina), el sou home fora per
lus facioxus achuquináu dexándoi dos
guaxetinus de poucus anus (su marido
había sido asesinado por los fascistas
dejando dos pequeños de pocos años, y
siendo ella de origen muy pobre, la fame
taba tous lus díes almañecíus ya fasta nus
mesmus xuañus dientru la sou teixá), el
hambre estaba todos los días amanecidos
y hasta en los mismos soñares dentro de
su casa. You xenardu fatáus de couxes
d'echa que nagora nisti cheldare nun vou
cuntayes namái que la de lus figus. (Yo
recuerdo muchas cosas singulares que
ella industriaba para ahogar el hambre,
pero en este acontecer no les contaré
nada más que la de los higos. Resulta
que los higos no se pueden coger de las
higueras nada más que cuando están
frescos, o sea qu'al tapecer el díe ou nel
almanecerín, perque xinun dientru les
maniegues arden, queru falar, que
puñenxe amollexíus, peru echa coyía
tous lus figus hinchones per la callore,
amanxuñábalus con cudiáu ya poñíalus
nel xomeráu d'enría unus champlones,
ya pela mañan cundu coyía lus maurus,
poñía lus amanxuñáus nu fondeiru la
maniega debaxu de tous, y'ál falar de les
xentes que lus mercaben, lus figus de
Maruxina yeren lus que mexor gustu
allumbraben de tous lus que salíen de la
nuexa aldina (que al atardecer o al
amanecer porque sino los higos dentro
de las cestas se ponen malos, pero ella
cogía todos los higos medio maduros
cuando más calentaba el sol, los
manoseaba con sumo cuidado y luego
los colocaba en el desván encima de unas
tablas, y por la mañana cuando cogía los
maduros, colocaba los manoseados en la
cesta debajo de todos, y al hablar de las
gentes que los compraban, los higos de
Marujina eran los que mejor gusto
tenían de toda nuestra aldea. De donde
sacó en consecuencia, que muchas veces
manosear las cosas lejos de estropearlas lo
que sucede es que se mejoran).
AMARELAR.—Amarelar, amarillar.
AMARELÁU.—Amareláu, amarillento.
AMARFAÑAR.—Amarfañar, es hacer
las cosas malamente.
AMARFAÑONA.—Amarfañona, que
hace las cosas malamente.
35. AMARFUÑAR.—Amarfuñar, protestar
veladamente.
AMARFUÑÓN.—Amarfuñón,
protestón.
AMARRAXE.—Amarraxe, dícese del
amarraje y también de los seres que se
pelean.
AMARRÓN.—Amarrón, amigo de
pelearse.
AMARTIÉTCHAR.—Amartiétchar,
martillear.
AMARTIÉTCHAZUS.—Amartiétchaz
us, a martillazos.
AMATAURIAR.—Amatauriar, es
hacer heridas.
AMATAURÍAU.—Amatauríau, que
tiene heridas.
AMATANGÁU.—Amatangáu,
agachado, escondido entre la maleza,
etc., etc.
AMATAURIÁU.—Amatauriáu, que
está con heridas.
AMATOXÁU.—Amatoxáu, amatojado.
AMAURECER.—Amaurecer,
madurar.
AMAURÉZ.—Amauréz, que va
madurando.
AMAXETAR.—Amaxetar, enguapecer.
AMAXIXU.—Amaxixu, amasijo.
AMAYUCAN.—Amayucan,
endurecen.
AMAYUCAR.—Amayucar, es
endurecer.
AMAZCÁES.—Amazcáes, a tortazos.
AMAZUELAS.—Amazuelas, que
camina descalza, sin calcetines, sin al-
pargatas, pero que puede caminar
también con las madreñas puestas de esta
forma.
AMBOZÁES.—Ambozáes, lo que se
puede coger con las dos manos ex-
tendidas y juntas formando cuenco.
AMEIGAR.—Ameigar, dícese de las
personas que son zorramplonas y mal
intencionadas.
AMELGUERAR.—Amelguerar,
volverse dulce persona o cosa.
AMELLANDRÁU.—Amellandráu,
dícese de todo aquello que se encuentra
desordenado, espelurciado, alborotado,
etc...
AMERUCÁES.—Amerucáes, llenas de
lombrices o parecidas a éstas.
AMERUCÁU.—Amerucáu,
alombrizado.
AMERUÉGANUS.—Ameruéganus,
quiere esto decir, ir en busca de las fresas
salvajes por los montes y prados.
También se suele llamar así a las fresas
que son pequeñas. Se dice que están
amerueganáes.
AMERUXAR.—Ameruxar, es llenarse,
plagarse, enriquecerse de algo.
AMERUXÁU.—Ameruxáu, lleno,
enriquecido, etc.
AMEXORAR.—Amexorar, ponerse
mejor un ser que este enfermo.
AMEXORÁU.—Amexoráu, que ha
mejorado.
AMEXORIAR.—Amexoriar, es
arrancar las espigas de la paja, varias de
una vez por mediación de las mexorias.
En este retazo de poesía de L'atapecer de
l'Aldea. De Xulín de Lluza, se podrán
dar cuenta lo que significa Amexoriar.