1. La Atención y las Funciones Ejecutivas
Luis Contreras
Mario Ojito
Daniel Duran
Arnulfo Angulo
Josué Valdivieso
Jose Mina
Corporación Universitaria Adventista
Facultad de teología
Lic. en Teología
Medellín
20 de septiembre de 2017
2. La Atención y las Funciones Ejecutivas
Introducción
La hermana Elena White (1993) afirma que la verdadera educación es la preparación de
las facultades de física, mentales y espirituales para el adiestramiento y preparación para una
vida en sociedad y además en una vida venidera y eterna.
Con lo anterior dicho, nuestra misión es educar a la población con la que nos encontremos.
Seremos maestros o pastores. Para los que serán maestros será mucho más común encontrarse
con niños que tienen TDAH ya que se presenta con regularidad en el medio educativo, es un
término común. Sin embargo, para los ministros es poco común encontrarse con este
concepto en el ministerio. ¿Impide entonces esto que el pastor no les dé importancia a las
personas con TDAH? De ninguna manera. Es imprescindible que el pastor conozca muchas
áreas porque su misión no está centrada en un solo grupo sino en la sociedad como tal. Por
eso la necesidad de presentar un estudio general de lo que es la atención, funciones ejecutivas
y el TDAH.
La atención
La atención es un filtro de la información y la alerta ante las cosas importantes. Nos
permite focalizar y mantener la fijación mental ante determinados estímulos, evitando otros
distractores irrelevantes en ese momento (Shunk, 2012). Moraima (2014) habla de la atención
como aquella que reside en el corazón de cada experiencia que vivimos todos los días y la
tiene como una de las destacadas de las funciones ejecutivas, por no llamarla la principal.
Es el proceso por el que la mente toma posesión, de forma vivida y clara, de uno de los
diversos objetos o trenes de pensamiento que aparecen simultáneamente. Focalización y
concentración de la conciencia son su esencia. Implica la retirada del pensamiento de varias
cosas para tratar efectivamente otras (James, 1890).
3. Tipos de atención
Con base a una publicación de la UNID (2010) se tipificó la atención en la siguiente forma:
Atención interna o externa: se denomina así en la medida en que la capacidad
de atención está dirigida hacia los procesos mentales o a todo tipo de
estimulación interoceptiva, o bien hacia los estímulos que provienen del
exterior.
Atención voluntaria e involuntaria: es determinada por la actitud activa o
pasiva, del sujeto hacia los estímulos.
Atención abierta y encubierta: la atención abierta va acompañada de una serie
de respuestas motoras y fisiológicas que producen modificaciones posturales
en el sujeto; en la atención encubierta no es posible detectar sus efectos
mediante la observación.
Atención dividida y selectiva: es determinada por el interés que le da el sujeto
a cierto grado de información.
Atención visual y auditiva: la visual está relacionada con conceptos espaciales
mientras que la auditiva con parámetros temporales.
Funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para planificar,
organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse
eficazmente al entorno y para alcanzar metas (Bauermeister, 2008).
4. ¿Para qué sirven las funciones ejecutivas?
En nuestra vida diaria necesitamos las funciones ejecutivas para desenvolvernos en
nuestro entorno y conseguir nuestros objetivos. Son fundamentales por ejemplo cuando
planificamos el día al levantarnos por la mañana, pensando qué tenemos que hacer, en qué
orden, cuánto tiempo nos costará hacer cada una de las cosas e ir de un sitio a otro, e incluso
si tenemos que modificar el plan sobre la marcha en caso de que haya algún imprevisto o
necesitemos realizar alguna nueva tarea con la que no contábamos. Por eso las funciones
ejecutivas consisten desde procesos aparentemente simples hasta procesos más complejos.
Por eso es necesario ir desarrollando estas funciones para así adquirir nuevas capacidades
para organizar y controlar nuestro funcionamiento y nuestra cognición. (Ramírez, 2015)
¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se define por la presencia de tres de
tres síntomas fundamentales: 1. Disminución de la atención. 2. Impulsividad. 3.
Hiperactividad. Pascual-Castroviejo (2008) describe a este trastorno como un síndrome de
dimensiones enormes argumentando que no debería llamarse trastorno sino “Síndrome de
déficit de atención e hiperactividad”. Las bases científicas para este trastorno empezaron a
nacer desde principios del siglo XX recibiendo nombres como “daño cerebral mínimo” y
“disfunción cerebral mínima”.
En la medida en la que han pasado los años el porcentaje de personas que sufren de este
síndrome han ido en aumento y lo más preocupante de todo es que la edad ha ido
disminuyendo. Este cuadro se ha considerado predominante más en varones que en mujeres,
sin embargo, esto ha ido cambiando ya que la prevalencia del cuadro ha ido aumentando en
el sexo femenino llegando a cifras similares entre ambos sexos. Aunque muchos piensan que
el TDAH afecta solo a los infantes se equivocan, ya que este persiste aún en la edad adulta
afectando gravemente los estamentos familiares y dificultando su relación con la sociedad
(Pascual-Castroviejo 2008).
Varios estudios demuestran que el déficit de atención está casi condicionado por la
situación y el contexto, y lo han definido en dos lugares: la escuela y la casa. Al mencionar
esto no solo se ve afectado el aprendizaje cognitivo, sino el social y el emocional.
5. Mencionando esto, la escuela o el ámbito educativo tiene la facultad de poder no solo ayudar
a la persona a mejorar su atención, sino a poder relacionar a la persona con un grupo social
porque los estudios demuestran que estos síntomas afectan también en las relaciones sociales
y a su vez a no sentir pertenencia en un grupo sus emociones también se ven afectadas
(Pereza, García, Rodríguez, Guitierrez & Marcose, 2006).
Relación entre atención y funciones ejecutivas con el TDAH
En algunos estudios de neuroimagen concluyen que la atención y la motivación son
procesos interdependientes en los cuales interviene la dopamina. La dopamina nos ayuda a
calificar el mundo exterior, dando un valor a cada estímulo. Cuando observamos algo que
queremos, la visión del objeto o la situación que desenlaza una serie de emociones que nos
llevan a actuar. Los impulsos de la dopamina nos ayudan a elegir los estímulos. El sentir un
estímulo que implica algún tipo de sensación agradable dispara una mayor liberación de
dopamina, lo que hace que la corteza prefrontal preste atención. La dopamina nos muestra a
qué debemos prestar atención. Para las y los niños con TDAH, el mundo está lleno de
estímulos.
Thomas Brown (2009) habla sobre la importancia de decir que las personas con TDAH,
no tienen un déficit de atención, más bien, tienen una atención escasa que no es voluntaria.
Por lo que su atención está dispersa casi siempre, porque su atención funciona siguiendo
otros parámetros. En ocasiones, las personas con TDAH pueden hiperfocalizarse, cuando es
fuerte motivación de gratificación inmediata y poderosa, ya que no disponen de motivación
intrínseca.
6. Funciones de la atención con relación a las funciones ejecutivas.
Ejerce control sobre la capacidad cognitiva
Activa el organismo ante situaciones novedosas y planificadas, o
suficientemente aprendidas
Previene la excesiva carga de información
Estructura la actividad humana. Facilita la motivación consciente hacia el
desarrollo de habilidades y determina la dirección de la atención.
Asegura un procesamiento perceptivo adecuado de los estímulos sensoriales
más relevantes.
Aplicación
Por lo anterior buscamos un artículo que pudieran integrar los conceptos antes tratados,
en el cual se busca lograr la integración de los niños con TDAH al ambiente escolar
oportunamente una de ellas fue por medio de la musicoterapia. A continuación, se darán un
breve recuento de su trabajo y que resultados oportunos se tuvieron:
Acebes & Carabia (2016) por medio de la músico terapia realizaron una
investigación con dos niños de tercer grado primaria que respondían a diagnóstico
de TDAH. El estudio se realizó en las horas de la clase llamada educación musical,
que correspondía a una hora semanal, esto con una intensidad de un mes. Durante
dicho tiempo se dedicó tiempo a cada uno de los grupos sintomatológicos que
presenta el trastorno y también a las relaciones sociales asociados con el trastorno.
En los resultados se observó una mejoría en los síntomas del trastorno y en el nivel
de aprendizaje de los sujetos de estudio. Esto aporta a la idea de que la
musicoterapia es un medio apropiado para guiar a los niños con TDAH ya que
7. permite compaginar el desarrollo de las competencias musicales con el tratamiento
orientado a niños con dicho trastorno.
Conclusión
Fue muy interesante buscar artículos relacionados con el TDAH y múltiples disciplinas
del conocimiento y encontrar muchas coincidencias. Sin embargo, la relación Educación
Religiosa y TDAH no estuvo presente. Sería un reto a futuro trazarse la meta para encontrar
la relación entre la Educación Religiosa y el TDAH. Noestaría de mal buscar esta alternativa.
Por otra parte, este conocimiento sirve para enfrentar una realidad que nos puede llegar.
Es necesario encontrar estar preparados en múltiples temas porque el mundo exterior estará
lleno de múltiples necesidades.
8. Referencias
Acebes-de Pablo, A., & Carabias-Galindo, D. (2016). El alumnado de primaria con
Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH): la Musicoterapia como
herramienta integradora dentro del contexto del aula de música. Revista Electrónica De
LEEME, (38), 1-16.
Brown, T. E. (2009). Trastorno por déficit de atención: Una mente desenfocada en niños y
adultos. Barcelona: Masson.
Moraine, P. (2014). Las funciones ejecutivas del estudiante. Narcea, S.A. de Ediciones.
Munoz, A. H. (2010). A Review of:“Bauermeister, JJ (2008). Hiperactivo, Impulsivo,
Distraido—Me Conoces? Guia Acerca Del Deficit Atencional Para Padres, Maestros Y
Profesionales ” New York: The Guilford Press.
Myers, David G. (2007). Psicología. Editorial Médica Panamericana.
Péreza, E. R. S., Garcíab, M. N., Rodríguezc, P. G., Gutiérrezd, S. F., & Marcose, M. D.
(2006). La escuela y el trastorno por déficit de atención con/sin hiperactividad (TDAH).
Revista pediatría de atención primaria, 8(Suplemento 4).
Ramírez Noreña, C. A. (2015). Desarrollo y evaluación de las funciones ejecutivas en la
adolescencia.
Schunk, D. H. (2012). Teorías del aprendizaje. Distrito Federal: Pearson Educación.
Universidad de Alicante. Departamento de Psicología de la Salud, Ferrer Cascales, Rosario
Isabel, Reig-Ferrer, Abilio, Fernández-Pascual, M. Dolores, & Albaladejo Blázquez,
Natalia. (2010). Introducción a la Psicología.
White, E. G. H. (1993). Palabras de vida del Gran Maestro: Creciendo en Cristo. Silver
Springs, Md: Better Living Publications.