La atmósfera está compuesta de varias capas que protegen la Tierra y hacen posible la vida. La capa más baja, la troposfera, es donde ocurren los fenómenos meteorológicos y se desarrolla la vida. Las capas superiores contienen ozono que absorbe radiación UV dañina y permiten la transmisión de ondas de radio. La atmósfera mantiene temperaturas estables, transmite sonido y luz, y es vital para los ciclos del agua y la respiración.