La atrofia de la piel se caracteriza por la disminución de una o más capas de la piel y sus anexos, lo que resulta en piel adelgazada, decolorada y finamente arrugada. Existen dos tipos principales de atrofia: congénita, que ocurre al nacer, y adquirida, que se desarrolla más adelante en la vida. Algunas enfermedades que causan atrofia congénita incluyen el síndrome de Bloom y Christ-Siemens, mientras que ejemplos de atrof