4. La radiografía revela alteraciones del tejido
calcificado; no indica actividad celular
vigente, sino que muestra los efectos de la
actividad celular previa en el hueso y las
raíces. Para observar cambios en los tejidos
blandos del periodoncio se requieren
técnicas especiales que aun se emplean
de manera sistemática en la clínica.
5. Tabiques interdentales normales.
La valoración radiográfica de los cambios
óseos en la enfermedad periodontal se
basa sobre todo en el aspecto de los
tabiques interdentales porque la estructura
radicular mas o menos densa enmascara
las tablas óseas vestibular y lingual. En
circunstancias normales el tabique
interdental presenta un delgado borde
radiopaco junto al ligamento periodontal y
la cresta, que se denomina cortical
alveolar o lamina dura.
6. En las radiografías aparece como una línea
blanca continua, pero en realidad esta
perforada por numerosos agujeros
pequeños y la atraviesan vasos sanguíneos,
linfáticos y nerviosos, que pasan entre el
ligamento periodontal y el hueso.
7. Distorsiones ocasionadas por variaciones en la
técnica radiográfica.
Las modificaciones técnicas producen
artificios que limitan el valor diagnostico de
una radiografía. El nivel óseo, el patrón de la
destrucción del hueso, el ancho del espacio
del ligamento periodontal así como la
radiodensidad, el patrón travecular y el
contorno marginal del tabique interdental
varían al modificarse los tiempos de
exposición y revelado, el tipo de película y la
angulacion de los rayos x. se requieren
técnicas estandarizadas y reproducibles para
lograr radiografías confiables que permitan
efectuar comparaciones pre y post
terapéuticas.
8. Pichard estableció los siguientes cuatro criterios
para determinar la angulacion adecuada de las
radiografías periapicales:
1. en la radiografía tienen que verse las puntas
de las cúspides de los molares y muy poco o
nada de las superficie oclusal
2. las capas de esmalte y las cámaras pulpares
deben observarse con claridad.
3. los espacios interproximales han de
encontrarse abiertos.
4. los contactos proximales no tienen que
superponerse al menos que los dientes se
encuentren desalineados por razones
anatómicas
9.
10. Cantidad de perdida ósea.
La radiografía es una técnica indirecta para
establecer la cantidad de perdida ósea en
la enfermedad periodontal. Muestra la
cantidad de hueso remanente mas que la
cantidad perdida. La magnitud de la
perdida ósea se estima como la diferencia
entre la altura del hueso fisiológico del
paciente y la altura del hueso residual.
11. Distribución de la perdida ósea.
Es un signo diagnostico importante. Señala
donde están los factores destructivos
locales en diferentes zonas de la boca y en
superficies distintas del mismo diente.
12.
13.
14. Aspectos radiográficos de los cráteres
interdentales.
Los cráteres interdentales aparecen como
zonas irregulares de menos radiopacidad
en las crestas óseas alveolares.
Aspectos radiográfico de las lesiones de
furcacion.
El diagnostico definitivo de las lesiones de
furcacion se establece mediante el
examen clínico, que influye el sondeo
cuidadoso con un instrumento de diseño
especial (sonda Nabers).
15. Aspecto radiográfico del absceso
periodontal.
Es de una zona radiolúcida discreta en el
sector lateral de la raíz a causa de las
múltiples variables como las siguientes:
1. Etapa de lesión
2. Magnitud de la destrucción
3. Localización del absceso
16. Radiografías y sondeo clínico:
Los diseños e incisiones de los colgajos
regenerativos y receptivos exigen tener el
conocimiento previo de la topografía ósea
subyacente. El sondeo minucioso de estas
zonas de bolsas después de hacer el
raspado y alisado de las raíces suele
requerir anestesia local y valoración
radiográfica definitiva de las lesiones óseas.